Capítulo 35

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Un sonido de lluvia me despertó, tal parece que sigo vivo.
Comencé a ver a mi alrededor, estaba dentro de una cueva.
Ese grupo, tal vez se apiadaron de mi y me rescataron, no, eran muy débiles para eso.
Observé mi cuerpo, las heridas superficiales habían sido curadas, tal parece que alguien con conocimientos en primeros auxilios fue quien me salvó.
No podría ser Lina, ella se había ido hace unos días, ojala fuera ella quien me salvara.
–Diablos, ya extraño a Lina.
–No soy ella, pero puedes agradecerle, tuve que usar mi habilidad racial para llegar a tiempo.
Esa voz el mercenario, no, el que no conoce la derrota Shavara.
–Shavara, ¿No deberías estar con Lina y Lena?
El suspiró antes de responder.
–Sabes que la princesa Lina es un médium, la misma diosa pidió que fuera en tu ayuda.
–Eso es por que soy amado por ella.
–Hahahaha, por supuesto que lo es.
Estaba feliz de estar vivo, pero estaba furioso por ser traicionado de esa forma.
Robaré su sueño de ser rango B.
–Shavara, ¿Qué tan hábil eres para rastrear?
–Primero ¿Puedes explicar qué te llevo a tal situación?
Tras salvarme, no me negué en responder a todo ello, contándole todo lo ocurrido.
–Realmente son basura, ¿Acaso planeas vengarte?
–No voy por ellos, quiero destruir al enemigo que ellos quieren acabar.
Shavara lo pensó un momento y tras meditarlo, me dio su pensamiento.
–No hay problema, espero aceptes mi ayuda, un agente de la calamidad, nunca enfrente uno y quiero saber de que son capaces.
Por supuesto, estoy prácticamente desarmado y no recupere toda mi energía mágica, ir a enfrentar a tal enemigo, resultaria en mi muerte.
–Shavara, acepto tu oferta, también tengo una petición, ¿Podrías encontrar mi caja con objetos?
Este volvió a reírse, ya trayendo consigo la caja que perdí entre tanto enemigo.
–Sabía que era tuya por el olor, además, la cantidad insana de objetos extraños, solo un cazador sombra usaría tales estrategias.
–Realmente estoy agradecido, no solo me salvaste, también recuperaste mis armas.
–Estoy regresando el favor al futuro gobernante del reino Vajra.
Volvió a reírse, pero esa indirecta, voy a ignorar el asunto por el momento.
Dejamos la cueva, al explicarle el plan, tal parece que había pasado un día desde mi derrota, por lo que era mejor apresurarse antes de perder el rastro.
Al aparecer otros Kal-Godes, Shavara me detuvo y el acabo con todos en poco tiempo, solo utilizando sus puños.
–La calamidad atrapó a estas pobres bestias, solo la muerte puede purificar sus corrompidas mentes.
Estábamos llegando a la ubicación del objetivo, dentro de una cueva no muy lejos del río, hasta que Shavara me detuvo, parece que ellos habían localizado al agente de la calamidad, aun que Gunter no estaba en condiciones para luchar.
Tras esperar un rato, había signos de combate, poco tiempo después, su grupo estaba huyendo despavorido, sin poder encontrar entre ellos a Rendo.
–Parece que mordieron más de lo que podían tragar.
Pienso igual que Shavara, si no podían con los pequeños, como les llegó a la cabeza poder con el grande.
–Vamos.
El asintió y entramos luego de ver que ellos habían tomado suficiente distancia.
Había olor a putrefacción saliendo de la cueva.
–Tal parece que los rumores del olor a muerte, donde se encuentra la calamidad es cierto.
Aún así, ninguno de los dos sabia que íbamos a encontrar.
–Shavara, ¿Lina esta bien?
–¿Tal confianza para hablar de otros en esta situación?
–No, es que quiero estar tranquilo por el peor de los casos.
El palmeó mi espalda y tras eso, casi dejando mis pulmones lejos de mi cuerpo, a la par que mis rodillas tocaron el suelo.
–No hay necesidad, no conozco la derrota y no será la primera vez, además eres alguien con la bendición de la diosa, nada puede sobreponerse a este dúo.
Su exceso de confianza me abordó también, Shavara era una leyenda viva después de todo, debía creer en sus palabras un poco más.
Entramos en esa cueva, esperando encontrar una gran calamidad, sin embargo, había algo más tétrico en ese lugar.
Rendo yacía en el suelo, convertido en un no muerto, un zombi desesperado por la muerte, otras criaturas también habían sucumbido a esa calamidad.
Tras todos ellos, había una gran cantidad de no muertos, los viejos mercenarios que había matado.
–Esto es peor de lo que imaginaba.
Fueron las palabras de Shavara, aun así faltaba el eje central de todo esto.
Había una criatura tras toda esta podredumbre, una especie de monstruo humanoide, un minotauro pútrido. Una mezcla entre humano y toro, era bípedo con sus dos piernas y cola de toro, torso humanoide y la cabeza entre toro y humana, dos cuernos corroídos, una cara alargada similar a la animal y con mirada al centro.
Realmente una criatura aterradora.
Llevaba en su mano izquierda, una hacha gigante completamente oxidada.
De su cuerpo se desprendían gusanos y estos iban carcomiendo a los no muertos.
–Parece que ese es el centro de todo esto.
Murmuré a Shavara quien forzaba una sonrisa.
–Esto es malo joven maestro.
¿Desde cuando decidió llamarme así?.
–¿Cuál es la causa?
–Esos gusanos, son peligrosos, si uno nos afecta, podría ir corrompiendo nuestros cuerpos.
Ya veo lo que le ocurrió a Rendo, se lo ganó.
–¿Si incendio el lugar?
–¿Tienes cómo?
Asentí, mientras sacaba el aceite y alquitrán de mi arsenal.
–Puedes retenerlos un momento, tengo que organizarme e idear el plan de acción.
El comenzó a combatir, mientras yo iba ideando el plan.
Dudo que la cantidad de aceite y alquitrán sean útiles,¿Tal vez debería usar la explosión de polvo? no, explotaré la cueva y eso podría causar que la calamidad se disperse, además no me quedaba más harina.
–Shavara, ¿La diosa no te dio una pista?
–La mayor cantidad de palabras fueron de peligro, algo de Âme Noire, pero eso no sirve ya que no lo eres.
Âme Noire, significa que esta criatura tiene núcleo.
–Retrocede, tengo un plan.
No quería hacer uso de este plan, pero no tengo más opción.
Solté todos los venenos en polvo que tenía, luego lancé todos los frascos de aceite y le dije que salga de la cueva, al avanzar el monstruo, le tiré sobre el el frasco con alquitrán y al salir, lancé magia de fuego, resultando en una explosión, que arrastró en llamas, todo a su paso.
–Oye, oye, oye, ¿No te parece peligroso?, podría colapsar el lugar sobre nosotros.
Decía Shavara corriendo fuera de la cueva.
–Lo importante es exterminar esos gusanos, el fuego es la mejor opción y si colapsa la cueva, enterrarlos seria mejor opción aun.
–¿Crees que funcionará?
–Si, aun sobreviviendo, creo que salir no es una opción.
Tras mis palabras, la cueva colapsó, tras nosotros que la habíamos abandonado, sin embargo, esa bestia de la calamidad, había logrado escapar en llamas.
–Es persistente, no podría esperar menos de un agente de la calamidad.
Las palabras de Shavara significan que la calamidad es un infierno.
–No creo que esos gusanos sobrevivan a ese calor, mantente alerta.
Le dije eso y el sin dudar avanzó a la criatura.
Quería participar, sin embargo, el nivel de ambos era muy por encima del mío, solo estorbaría, sin negar que el quería pelear contra esa cosa.
Los golpes de Shavara destrozaban a la bestia, sin que esta diera importancia a su cuerpo herido.
El arma oxidada era evadida por este, mientras que la pelea era una de fuerza bruta.
–Joven maestro, esto no parece tener fin.
Él tenía razón, pese al daño que la criatura recibía, no parecía detenerse, luego recordé algo importante, su núcleo, ese es el que causa la actividad de los gusanos y la calamidad en si.
–En alguna parte de su cuerpo tiene un núcleo, debes destruirlo o retirarlo y debería caer.
Sin embargo, por muchos ataques abrumadores de Shavara, la bestia no parecía colapsar.
Intenté sentir el flujo de la magia en la criatura, sin embargo, solo podía sentir unos hilos mágicos dentro de esta, recorriendo su cuerpo. Me concentre en la ruta que estos seguían, hasta comprender la ubicación de su núcleo.
–Tras su espalda alta, allí esta su núcleo.
Shavara tomó distancia.
–Esta cosa es más fuerte de lo que pensaba, tendré que usar algo fuera de lo común para sobrepasarla.
¿El dice usar una técnica secreta?.
–Observa el tesoro del loto.
El cuerpo de Shavara liberaba un brillo plateado, tras lo cual impacto en el pecho de la criatura, destrozando desde su pecho hasta su espalda, dejando caer una gran gema de color rojo sangre, como si esta fuera un corazón bombeando sangre, brillaba en intervalos, liberando unos hilos brillantes en su interior.
La criatura colapsó, dejando su cuerpo por partes y los gusanos que  abandonaban su cuerpo, todos comenzaron a descomponerse.
–Ahora comprendo la existencia como Âme Noire, en que ser tan anormal te convertirás.
Tras las palabras de Shavara, este se sentó con las piernas cruzadas, a la par que golpeaba sus hombros.
Al entender el fin del combate, coloqué el núcleo en una bolsa de tela, guardándolo en mi cinturón.
–Lamento dejar todo el encuentro en tus manos.
–En tu condición actual, enfrentarlo solo entorpecería nuestra victoria.
El notó que mi cuerpo estaba muy herido, tiene sentido siendo el quien me había tratado las heridas.
–Es tiempo de regresar, además Lina y Lena están esperando por ti.
El río, cargándome en su hombro, nos hizo salir del bosque en cuestión de minutos.
Ahora aun hay un asunto que resolver.

Âme Noire - V. I (Isekai) (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora