Capítulo 36

468 65 0
                                    

Saliendo del bosque, había divisado al grupo de Astera, estaban cargando a Gunter sobre sus hombros, este apenas y podía mantener su paso.
Sus rostros eran sombríos, llevando consigo una gran carga por la perdida de Rendo.
–Él fue a salvarlos y Rendo... ese bastardo lo lanzo a los engendros... Al final recibió lo que merecía.
–Puede que aun siga vivo, ese mocoso hizo algo, creo que logró huir.
Entre esas palabras y otras cosas sin importancia, fueron mencionadas por Shavara de aquel grupo, yo apenas podía sentir un murmullo a lo lejos, pero este sin duda los oía con claridad.
–Tal parece que ellos mismos comprenden sus errores, sin embargo no se molestaron en ayudarme, de no ser por ti.
–Hahaha no hace falta preocuparse, sin embargo, sus acciones dejando de lado al bastardo, fueron las comunes en situaciones de este estilo.
Si lo pienso correctamente, Shavara no mentía, de no poder salvar a alguien, para sobrevivir, incluso un sacrificio debe ser necesario, aun que no puedo perdonar eso.
–Entiendo pero no les voy a perdonar.
–Hahaha claro que no merecen perdón, ya llegaremos, aumentare el ritmo para llegar antes de que oscurezca más.
Seguí siendo cargado por él, su ritmo era absurdo, llegamos en poco tiempo al pueblo, sin esperar la apertura de la puerta, el saltó con gran impulso, cruzando la empalizada.
Luego tendré que disculparme.
–Ya estamos llegando a su hogar, no se preocupe joven maestro, había una carta de cobertura para la princesa y el ministro.
Ya veo, ellos iban a detenerse en la fortaleza, ya que esa ruta es la más segura y el tramo más complicado, ya lo habían realizado junto a él.
–¿Pasaras la noche en mi hogar?
–Debo regresar, tengo un buen lapso que recorrer, parece que tendré un tiempo sin poder usar todo mi potencial.
Tras ello, fuimos a casa, expliqué la situación a Madre, ella se sorprendió por la situación, pero se alegro de que fuera salvado por Shavara.
Intentó compensar a Shavara, pero este se negó, diciendo que me debía demasiado como para que solo salvarme una vez alcanzara.
Este se fue, dejándole un mensaje para Lina.
“Cuídate, espero verte pronto”.
Ese fue el único mensaje que le envíe.
La mañana había caído y con ello, la terrible experiencia cercana a la muerte, era agua bajo el puente.
Shavara se había ido, de regreso a el reino demihumano junto a Lina, volviendo a mi rutina solitaria.
Aquel grupo aun no aparecía, supongo que pasaron la noche a las afueras del pueblo, solo abandonando el bosque y rogando que la calamidad, no este siguiendo sus pasos.
Baje al comedor, en el ya se encontraba Madre y Padre, desayunando, un té de frutas, junto a una buena porción de postres.
–Buen día, Madre, Padre.
–Buen día Kyle, veo que estas mejor.
Asentí a las palabras de madre.
–La traición es parte de la vida, en adición a la crueldad que atrae la calamidad.
Padre no mentía sobre ello, la crueldad de este mundo, viene muy arraigada a la muerte y como dijo, sumado a la calamidad.
–Necesito ser fuerte, no puedo depender de que me salven.
–Huir, rogar y ser salvado, no son cuestiones para sentirse avergonzado, rendirse a morir si.
Las primeras palabras de aliento, recibidas de Padre.
–De ser necesario huir, lo tengo aceptado, sin embargo la dependencia es mala.
–No es malo aquello que te mantiene vivo.
Aun que repliqué sus palabras, el dio un solido argumento.
Paff.
Las palmas de Madre, chocaron entre ellas, una gran sonrisa, nos dejo entender que ya no se debía seguir esa conversación.
–La derrota del agente de la calamidad ya fue realizada, ahora debo entrenar para cuando inicie la Academia.
Madre comenzó a acariciar su mentón, mientras que Padre, daba un sorbo sonoro de su té.
Mi instinto me decía que ellos tenían algo que decir, sin saber como hacerlo.
–Pueden hablar, los escucharé antes de tomar una decisión.
Ambos se vieron entre si, para ponerse en pie en mi dirección.
–Kyle, iniciaras el viaje a la academia imperial de Verdia en seis meses.
–Lo que quiere decir, es que no deberías entrenar ahora, intenta aprender a socializar, recuerda que en la academia, la mayoría de los integrantes son personas de la nobleza.
¿Esta diciendo que debo aprender etiqueta y también ser alguien con quien se pueda hablar?.
Ellos sonrieron al verme desorientado.
–Hijo, entiendo que en el pasado, fui un terrible padre, aun asi, nunca olvidé el amor hacia mi hijo, por ello diré esto, no te dejes envenenar por el poder.
Tal parece que padre aun tiene secuelas emocionales sobre lo sucedido en mi infancia.
–Intentaré no cometer ese error, mi objetivo al buscar poder, es proteger nuestras tierras y a quienes viven en ellas.
No tardaron mucho en murmurar entre ellos, para luego decir algo bastante alentador.
–En seis meses iniciaras en la academia imperial, por ello, pon en alto el nombre de nuestra familia.
Las palabras de Madre me alentaron mucho, pero Padre no quedo atrás.
–Enaltece tu nombre, demuestra que eres alguien que nunca se rinde, ni tampoco abandona.
Sus palabras me dieron incentivo, para poder seguir adelante.
Terminamos el desayuno, hablando sobre la situación del pueblo, Madre aun insistía en que debía conocer más el pueblo y nuestra gente. Padre en cambio, el insistía en que eso podría hacerlo al terminar la academia, que en este tiempo, intentara relajarme y aprender a tratar con otros nobles.
Nuestra charla duro varias horas, hasta que llegamos a una conclusión.
–¿Por qué no hacer ambos?
Ambos aceptaron esa propuesta, entendiendo que en seis meses podría lidiar con ambos temas, sin mencionar que aun debía mantener mi practica habitual, no queriendo oxidarme en mi estilo.
Unas horas más tarde, aquel grupo de subyugadores, regresaron intentando dar la mala noticia , solo para ser recibidos por mi.

Âme Noire - V. I (Isekai) (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora