Me sentí flotando a la deriva, todo era oscuro y solo estaba yo.
"¿Qué fue lo que ocurrió?".
Luego de que esa bola de energía, impactara en el lado izquierdo de mi rostro, perdí la consciencia.
Eso estaba en mi mente, pero por lo que pudo ser, tal vez había vuelto a morir.
"Aún no has muerto, solo fuiste dejado en una situación que me permitió llegar hasta ti".
Otra vez esa dulce voz, esa diosa me entrego unas palabras que liberaron mis dudas.
"¿Puedes responder mis dudas?".
"Lo permito por un breve tiempo".
Ella desprendía una atmósfera de compasión, bueno al menos su voz que era lo que llegaba a mi, se sentía compasiva.
"¿Por que me trajiste a este mundo? ¿Que debo hacer? ¿Saldré bien de esta situación? ¿Por que me elegiste?".
Hice un bombardeo de preguntas de las que me gustaría una respuesta, no tenía tiempo para pensar alguna cosa más, pero se que en un futuro lamentare eso.
"Fuiste elegido para protegerlo de la siguiente calamidad". Ella hizo una pausa antes de seguir respondiendo.
"Debes luchar por vivir".
Su voz se sentía más débil.
Tenía más preguntas, pero aún no la respuesta que más quería.
"Saldrás en buena condición, lo realizare".
Sentí una energía amable abrazando mi cuerpo. No espere y volví a insistir.
"¿Por qué me elegiste?".
"No lo hice yo, pero tu misión será..."
Su voz se volvió tan tenue que no llegué a oírla.
"Resiste..."
Un ardor quemaba mi cuerpo, un dolor aterrador calaba hasta mis huesos, ahí pude sentir que estaba siendo sacudido.
Mi ojo derecho se abrió poco a poco, mientras notaba el paisaje cambiando a prisa.
-¿Qué... Ocurre?
Pude preguntar, forzando mi agotado cuerpo.
-Estas... Vivo...
Llegué a oír el llanto de mi madre junto a sus palabras.
Así que, la ráfaga de viento que no logro desviar ese ataque, ¿fue de ella?
Volví mi mirada al techo, para darme cuenta que estábamos en un carruaje yendo a imagino, buscar un médico.
Levante mi mano hasta alcanzar mi ojo izquierdo, al parecer no podía ver nada con él.
¿Que estaba pensando para atacarme de esa forma?
Intente sentarme, pero mi madre me detuvo, así que solo observe el techo mientras pensaba, que fue todo ese sueño de la diosa, no, en este mundo, llegar a ver a la diosa en un sueño, es un oráculo de su parte.
Viendo a mi madre observando por la ventana continuamente pregunte.
-¿A dónde vamos?
Ella forzó su sonrisa mientras seguía dividiendo su atención entre la ventana y yo.
-Vamos a ver a un conocido que es capaz de sanar heridas con su magia, si todo sale bien, podrás recuperar tu ojo".
-Ya.
Al darme cuenta, estábamos llegando a la fortaleza, no podía creerlo, cuanto tiempo estuve asi de inconsciente, la fortaleza estaba a no menos de dos días a caballo, yendo en un carruaje el tiempo pasa a ser un poco más tal vez cuatro o cinco días.
Observe el rostro de mi madre, ella esta con unas bolsas negras bajo los ojos.
Ya veo, ella estaba tan preocupada que no concilió el sueño.
Apoye mi mano sobre la suya, intentando sonreír lo mejor posible.
-No te preocupes madre, todo va a salir bien.
Ella me miró, llorando desconsoladamente mientras sostenía mi mano con fuerza contra su frente.
Al darme cuenta ella colapso, me preocupe, hasta que llegue a escuchar, unos suaves ronquidos.
Uff sólo estaba cansada.
Volví a intentar levantarme, notando cierta falta de sensibilidad en mi lado derecho del cuerpo.
¿Podría ser que el golpe afectara mí cerebro?
No quise entrar tanto en detalles, pero de ser el caso, entonces podría ser irreversible.
Pronto estaba oscureciendo, pero los caballos no parecían detener su marcha.
Pude ver con claridad los muros de la fortaleza, mientras nuestra velocidad disminuía, hasta detenernos.
Habían personas hablando con el chófer, al parecer nos dejaron pasar, ya que pronto pude oír el portón abrirse.
Pese a la hora aun había cierto bullicio, pero eso no me preocupaba, por el contrario, me mantenía alerta y consciente.
Al cabo de un largo tramo, llegamos a lo que parecía una iglesia, mientras nos volvíamos a detener, podía oír algunas palabras, casi al murmullo.
-Gracias por recibirnos, esta es una emergencia, debido a un error en el uso de la magia, el joven maestro perdió un ojo y es posible que su vida este en riesgo.
Reconocí enseguida esa voz, era el mayordomo del cual no podía recordar su nombre. Me disculpe desde el fondo de mi corazón por ello, mientras juraba no olvidarlo de nuevo.
-Puedes traerlo, ya estamos al tanto de la situación, un oráculo fue anunciado y desde ello, estábamos en guardia por su llegada.
Eh... Oráculo... Puede que la diosa, si, no hay dudas sobre ello, asi que esta fue su realización.
Mientras se abría la puerta, mi madre se puso en pie y casi al instante me cargo sobre sus brazos, bajando a toda prisa del carruaje, evitando todo lo que nos rodeaba.
Entramos en una cámara aislada, no llegue a reconocer el camino, ya que solo podía ver el techo y algunas estructuras y estatuas en mármol o algo así.
-Allí.
Escuche decir y en ese momento, mi madre me bajo al suelo.
-Comencemos.
Tras esas palabras, otra vez fui privado de mis sentidos, cayó mí conciencia, dejando nada más que un susurró de fondo.
¿Cuanto tiempo paso¿ o ¿que fue lo que ocurrió en ese entonces?, solo un tiempo después lo descubrí.
ESTÁS LEYENDO
Âme Noire - V. I (Isekai) (Completa)
FantasyMorir es solo una parte de la vida, es el clímax de la existencia, tras la muerte yace una nueva vida. "Lucha y sobrevive". Esas palabras me llevaron a despertar, un nuevo mundo, una vida llena de riesgos y sufrimientos. Tras toda esa oscuridad que...