Capítulo 24

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Su combate había comenzado, Lina tomó distancia del mercenario, en condiciones normales, seria una batalla unilateral por parte del mercenario, pero Lina era un médium, la intervención divina, había reformado su cuerpo, a tal punto, que a su joven edad, podría hacerle frente a un curtido veterano en combate.
Oráculo es la bendición de la intercepción divina, es decir, aquellos que pueden oír a dios. Sin embargo Lina era un médium, aquel que puede ser abordado por dios, es decir, su cuerpo podría considerarse el pináculo de su especie.
La resistencia y poder de un médium, radica en su capacidad de ser abordado por dios.
El problema aquí es, Lina no sabe eso, ella piensa que es un oráculo, de saber que es un médium, podría tomar prestado parte del poder de la diosa, algo que Lina hasta ahora no sabe hacer, algo que la diosa me encomendó no enseñarle.
Se que de lograr usar su poder de médium, ganaría este combate, ahora en su condición actual, me preocupa que mantenga el combate siquiera a el ritmo del mercenario.
Ambos intercambiaron golpes, mientras me perdia en mis pensamientos.
Lina estaba perdiendo terreno, cada vez más golpes del mercenario impactaban en su cuerpo.
La piel del gobernante del bosque era robusta y ligera, lo que reducía en gran medida el poder de impacto recibido, sin embargo no frenaba el daño que se podría acumular.
Ella debía buscar la forma de derrotarlo, ya que de seguir usando un combate frontal, ella estaba en completa desventaja contra un profesional entrenado. Siendo honesto, tampoco tenía fe en derrotarlo, por ello había decidido disuadirlo, aun asi Lina no me daría lugar para intervenir luego de iniciado el combate.
Sus brazos y rostro habían recibido algo de daño, no era para nada fatal, pero si se iba acumulando. El mercenario tambien había recibido algo de daño, nada lo suficiente fuerte para que afectara siquiera su movilidad.
Lina decidió tomar distancia del mercenario, sin lograrlo, este estaba al tanto de su plan y sabia que no debía darle margen a respirar o ella podría encontrar un hueco en alguien agotado de tanta lucha.
La tenacidad de Lina era su punto fuerte, ella se mantenía luchando a pesar de estar en gran desventaja y habiendo recibido la mayor cantidad de daño.
De seguir este ritmo, ella va a caer primero. No veo alguna forma de que ella obtenga ventaja en este encuentro.
Su estilo de lucha es admirable, ambos tienen estilos de puño muy pulido, a tal punto que sus manos son más efectivas que mis dagas, lo que me hace desear aprender esas artes, sin embargo Lina tiene peor constitución por la edad y menor experiencia.
Vamos Lina enséñame que podes superarlo.
Ella bajo un instante su guardia al cerrar los ojos por la sangre y recibió un fuerte golpe en el mentón, haciendo que cayera sin dar señales de ponerse en pie.
–Parece que ya se acabó.
Murmuró el mercenario.
Ella no daba señales de ponerse en pie por un buen rato.
Caminé en su dirección y me interpuse entre el mercenario y ella.
–Lamento entrometerme en su combate, sabes que no puedo dejarla morir.
–¿Puedes explicarme el motivo por el cual la proteges?
–La diosa me dijo que debía protegerla.
Frunció el ceño tras mis palabras comenzando a avanzar hacia mi.
–Si es el caso, entonces yo mismo acabare con ambos.
Su sed de sangre, brotaba con fuerza de su cuerpo.
–Preferiría no enfrentarte, pero no puedo permitir que la mates, ella es importante para mi.
–Si, ya mencionaste que era un pedido de la diosa y ¿Qué con ello?
Ya veo, el no es devoto a la diosa, bueno en realidad yo tampoco lo soy, es ella quien no me deja en paz, sin embargo no le odio.
–Luego de salvarla, no voy a permitir que alguien que no valora la vida de otros, intente arrebatármela.
–Tu diosa te lo ordenó, como lo que diría cualquier panfleto religioso.
–No, lo hago por ella, es cierto que la diosa la envio para ayudarme, resultando ser al revés, pero, ella es importante para mi, por ser Lina, no por lo que diga la diosa.
El mercenario se detuvo, toda la hostilidad que tenía, desapareció en ese momento.
–Como pensaba, puedo encargarte el cuidado de la princesa.
¿Princesa?.
–Para serte sincero, soy un allegado al general de nuestro clan, estaba infiltrado para proteger a la princesa, estos idiotas, lo hacían todo difícil por su imprudencia.
Comprendo el sentimiento.
–Regresando a ese asunto, ¿Puedes mantener oculta su ubicación tras un año? En ese entonces, vamos a resolver el incidente de las princesas, solo necesito sus pertenencias y un poco de su sangre.
Las pertenencias, puede usar las que estaban en la bolsa de Lina y sobre su sangre eso es...
–Si piensas sobre su sangre, estoy impregnado en ella, luego de este incidente, seré expulsado de nuestro reino, volveré a encontrarte en un aproximado de tres meses, no permitas que la descubran para ese tiempo.
El sacó un cuchillo de sus ropas y se aproximó a Lina.
–Relájate, tambien necesito su cabello, si quieres puedes cortar parte de este.
El lanzó su cuchillo a mis manos, con este, corte el largo cabello de Lina, dejándolo bastante corto para que pueda disimularlo con alguna peluca.
–Bien, con esto me retiro, ah si casi lo olvidaba, aquí traigo una carta de su padre para ella, si quieres puedes leerla, pero seria mejor que ella la lea con antelación.
Habían muchas cosas que quería saber en este momento, sin embargo, la calidez del mercenario, me hizo interesarme en saber un poco más.
–Antes de irte, puedo saber tu nombre, honrando este pedido, me presentare con mi nombre real, Hijo de la casa Nymph, soy Kyle van Nymph.
Me presente ante este, con una inclinación incluida, en señal de respeto ante un verdadero guerrero.
El junto sus puños frente a su pecho.
–Me presento, mi nombre es Shavara del loto blanco, aquel que no conoce la derrota.
Esa última frase, dejo en claro que no era alguien que pudiese derrotar ni por asomo. Tambien yo había oído su nombre antes, Shavara el que no gobierna. Al ser de una rama secundaria, por muy poderoso que sea, no seria reconocido para gobernante, sin embargo esa no era la razón, era el mismo que preferia su libertad antes que el encierro del gobierno.
El era alguien que deseaba conocer.
–Si tu corazón no cambia, en tres meses, tendré un lugar para ti también.
El levantó su brazo derecho y se fue, sin mediar más palabras, llevando algunas pertenencias de Lina y tambien guardo con gran cariño el cabello que le había cortado.
Cargué a Lina de regreso a el pueblo, sin entrar en este.
No había razón para no entrar, solo mi falta de ideas para explicar mi llegada junto a Lina.
Sin embargo la situación estaba algo agitada en la gente del pueblo.
Al colocarme el paño de tela en la boca, no me podían reconocer,  por lo que pude oír un pequeño murmulló.
–Dicen que hay un conflicto próximo con los demi humanos.
–Shhhh, habla más bajo, escuche que habían escapado al bosque unos soldados.
–El joven estaba en el bosque ¿Estará bien?
–Hablamos del joven, el es alguien muy capaz para su edad, estará bien.
–Pero si ellos iban por el joven, un conflicto interno entre los demi humanos.
–No digas tonterías, ellos no quieren iniciar una guerra con la calamidad al acecho.
Ambos dejaron escapar un suspiro.
Ahora entiendo un poco la situación, sin embargo, va a ser difícil llevar a Lina conmigo.
Allí se me ocurrió algo.
Tardé un rato en preparar el plan y sin más, Lina al despertar escucho mi idea, sin hacer preguntas sobre aquel demihumano.
–No, no podemos hacer eso, si lo descubren, entonces tu también te meterás en problemas.
Es cierto, aun asi vale la pena intentarlo.
–Va a estar bien, recuerda que tenemos a la diosa de nuestro lado.
Ella me veía con ojos llenos de preocupación, aun tras mi sonrisa, por dentro estaba nervioso por el resultado del plan.
Así ella se puso la piel de la bestia con cuerno como capa, dejando sobre salir su cola, también usando una tela cubriendo sus orejas, bajo la piel.
Entramos en el camino del pueblo y un carruaje se detuvo al vernos.
–¿Joven maestro?
–Si, Soy Kyle Van Nymph, estaba de regreso luego de cumplir la cacería.
El hombre se asombró al ver las cabezas de las bestias, en mi enorme bolsa tras la espalda.
Luego sus ojos corrieron hacía Lina, la vio por un momento y luego solo nos dejó subir sin preguntar nada.
–Es bueno ver que esta sano y salvo.
–Ciertamente el bosque esta lleno de peligros, fue un poco difícil de lograrlo.
–¿La chica había ido con usted?
–No, a ella la rescate de unas bestias, desde ello no se separa de mi lado, parece tener un problema de memoria por el shock.
Lina asintió a mis palabras sin decir nada.
–Como se esperaba de usted, joven maestro.
¿Desde cuando la gente me conoce y alaba tanto?
Sin pensar demasiado, continuamos el viaje, fue tan amable que nos dejó frente a los portones de mi hogar.
–Bueno Lina, es hora de enfrentar al gobernante de este dominio.
Ella sonrió tras mis palabras y ambos decidimos cruzar el portal.
Una presión abrumadora llego hasta nuestros huesos, si había regresado a mi hogar.

Âme Noire - V. I (Isekai) (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora