CAPÍTULO 6 LA BATALLA DE LAS LETRAS

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"De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo... Sólo el libro es una extensión de la imaginación y la memoria". Jorge Luis Borges

Estoy escuchando voces. ¿Es aquí dentro o es fuera? No logro identificar de donde vienen los murmullos. Estoy delirando, creo que son dentro de mi cabeza. El dolor me está afectando. Debo aceptar que la caída, fue algo serio, y me causó un daño, que va a ameritar, mucho más que un simple vaso de agua.

Las voces no cesan, quizás vienen de fuera. Debo ocultarme, no quiero que me descubran hasta no encontrar a Mi Precioso.

Camino de vuelta al escritorio. Intento agacharme para esconderme debajo, pero, el dolor es tan intenso que, apenas puedo moverme. No estoy razonando bien.

Y vuelvo a escuchar una voz que me habla "ven, tómame". Me quedo muy quieta deduciendo qué es lo que estoy escuchando, y otra vez la voz me dice "ven, tómame y léeme" me giro y no veo a nadie. Vuelvo a escuchar una voz y dice "no, tómame a mí, yo soy más interesante". Busco por todos lados y no veo a nadie. No identifico si la voz es femenina o masculina, inclusive parece de un niño, habla en inglés o no sé si en francés, quizás es portugués, alemán, es en español. No... parecen canticos árabes, ¿o son religiosos?, suenan tambores africanos, a lo mejor no escucho nada.

Mi corazón late muy fuerte, siento que mi cabeza va a estallar. De pronto, de una de las estanterías altas, baja una figura flotando, despacio, directo hacia mí. Como un espectro entre las sombras. ¡Oh, es un libro! ¿pero qué es lo que estoy mirando? Es un libro, de pasta dura, color negro con letras doradas, al parecer algo antiguo, es muy grueso y se ve pesado. En su portada se lee "Guerra y Paz" de León Tolstoi, (1865-1869), tiene relieves, parece una corona de hojas de laurel, bordeando la pasta delantera. Se queda suspendido a la altura de mi rostro a tres pies de distancia y unos ojos grandes de un tono verde esmeralda me ven con actitud autoritaria. Tiene bigote y barba espesa estilo ruso, entonces repite:

- Aproximaros, tomadme. Puedo brindaros horas y horas de historia, amor, guerra y paz - lo dice muy serio, con un leve orgullo en su voz masculina de tono grave y en un inglés algo pomposo.

Me quedo boquiabierta, muerta de pavor, no puedo creerlo. Me hago hacia atrás deteniéndome del escritorio, casi me caigo. Frente a mis ojos. ¿Un libro me está hablando? no sé ni qué responder.

En ese instante, otro libro baja vertiginoso de la estantería. Tiene una mirada dulce, con unas bellas pestañas vueltas y largas, una voz melodiosa y femenina dice

-No escuches al viejo gruñón, solo porque es algo grueso cree que lo sabe todo- entonces leo en su portada "Sensatez y Sentimientos" de Jane Austen, (1811). - Si quieres saber de amor léeme a mí, tengo experiencia en el buen amor y el falso amor, además puedes aprender un poco sobre el comportamiento de una verdadera dama.

Guerra y Paz: ¿viejo yo? Sí, pero ciertamente más joven que usted, que se dice dama y usa palabras grotescas cual mozo de cuadra. Seguramente bajo la tapa ha de esconder la petaca de licor y el tabaco de mascar - espetó el libro grueso arrugando el entrecejo.

Una voz femenina y suave se adelanta a los otros.

-Si has entrado en esta guarida, es porque estás interesada en saber del amor - dice con ímpetu a escasos centímetros de mí rostro, casi invadiendo mi espacio personal y obligándome a inclinarme hacia atrás - léeme a mí, verás que amar a un hombre maduro es la mejor opción y te da seguridad -la portada de "Jane Eyre" de Charlotte Brontë (1847) reluce ante mis ojos.

MI PRECIOSO TESORODonde viven las historias. Descúbrelo ahora