CAPÍTULO 15 UN PAQUETE DE SEIS

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PARTE III


"Planta tus propios jardines y decora tu propia alma, en lugar de esperar a que alguien te traiga flores." Jorge Luis Borges

Precioso Tesoro y Pierre se dirigieron hacia la amplia cocina y luego como una acción telepática hacia el bar. Sus rostros reflejaban la preocupación y reflexión que guardaba cada uno.

Precioso ofreció algo de beber a su amigo y éste lo tomó por el hombro

- Siéntate Richard. Yo serviré el wiski, no te preocupes sé como te gusta.

- Gracias por tu apoyo en este momento Pierre. No sabría cómo enfrentar esta situación solo. – Precioso se sienta en uno de los bancos altos frente al bar y se rasca la barba que ya está algo crecida, mientras su amigo se dirige detrás a servir los tragos.

- No hay porqué. Lo importante ahora es qué vas a hacer.

- He pensado que traer a Isabella para acá quizás no sea tan buena idea. No sabría como explicarle a Maya su presencia y todo lo ocurrido, pero por otro lado está la promesa que hice a Grace que me haría cargo de ella.

- Disculpa que diga esto Richard, ¿no crees que preocuparte por una extraña que irrumpió en tu residencia con saber qué intenciones es lo de menos ahora? Entiendo todo ese sentimiento y compromiso hacia la memoria de Grace, pero no entiendo como puedes poner en riesgo tu seguridad y la de tu familia por ayudar a alguien que no conoces.

- Sí, estoy consciente de todo eso. No creas que no lo he visto desde todos esos ángulos. Pero no puedo fallarle a Grace. Y esa niña esta desamparada. Creo que por el momento no la mencionaré a Maya hasta que me vea obligado cuando salga del hospital.

- ¿Cómo harás para ir a verla? tendrás que dejar sola a Maya.

- Creo que llamaré a la señora Chang, que se haga cargo de las comidas, las compras y los oficios.

- ¿No crees que tu nieta ya está suficientemente grande para atenderse sola?

- No es por eso. Ella viene de paseo no para hacer los oficios. Es, más bien, por precaución. La casa es demasiado grande y no es conveniente dejarla sola después de... lo ocurrido. Le servirá de compañía.

- La señora Chang no es una compañía para una adolescente. Avísame si necesitas ayuda, con gusto vendremos con Sofía a hacerte una visita.

- ¿Te irás hoy?

- Sí, de hecho, ya es mañana.

- Puedes dormir un par de horas e irte cuando ya haya amanecido. No es conveniente conducir de noche.

- Gracias por el ofrecimiento lo acepto.

- Ven. No te importa dormir en la habitación de Gabriel verdad. – Los dos amigos terminaron sus tragos y se dirigieron hacia las escaleras en silencio. Precioso aún no cambiaba su expresión de preocupación. Era indudable que seguía rumiando algún asunto en su mente.

Pasaban de las cuatro de la mañana. De pronto sonó un teléfono.

- Es el tuyo - señaló Precioso

- Creo que sí. – Pierre sacó el teléfono de la bolsa de su saco y respondió sorprendido – ¿Diga?

- Buenas noches ¿Hablo con el Señor Pierre Brecksman?

- Sí, ¿en qué le puedo servir?

- Señor le hablamos del hospital, para darle información respecto a la paciente Isabella Montero, que está bajo su responsabilidad legal

- Disculpe no está bajo mi responsabilidad legal es de mi cliente el señor... - la señorita no lo dejó terminar de hablar

- Tengo acá un documento que lo acredita a usted como su representante y tutor legal, firmada por sus padres y aceptada por el consulado

- ¿Qué? ¡No!... ¿por qué hicieron eso? Soy solo el abogado del Señor Clark, ni siquiera conozco a la joven.

- No lo sé señor, pero debe usted presentarse de inmediato al hospital.

- ¿Por qué señorita, puede decirme qué necesitan? – Pierre estaba completamente consternado. No deseaba ser responsable por una joven que estaba ocasionando muchos problemas.

- Se trata de la paciente, ha presentado complicaciones y necesitamos que firme para una nueva reintervención

- ¿y a qué se debe la reintervención?

- Será mejor que venga y hable con el medico tratante. Mientras más pronto mejor el tiempo corre señor Brecksman.

- Si, voy en seguida. En menos de una hora estoy allí. – Pierre cuelga el teléfono y le dirige una mirada preocupante a Precioso que espera expectante a su lado

- ¿Qué sucede? ¿por qué te llamaron?

- Es Isa. Al parecer está mal y necesitan reintervenirla. Quieren mi consentimiento.

- ¿y tú por qué?

- Los padres de Isa me nombraron su tutor legal. Ya no está bajo tu responsabilidad.

- Pero... ¿por qué harían eso?

- Creo que no es el momento... Debo ir a firmar la autorización de la cirugía.

- Yo debo ir contigo. No puedo dejarte solo en esto.

- Creo que ahora tienes alguien más importante por quién preocuparte. Deja, iré yo solo, y si necesito algo te llamaré.

- Iré contigo a traer mi auto.

- No puedes conducir hasta que te den de alta. Además, no debes dejar sola a tu invitada.

- Sí, tienes razón. Por favor asegúrate que los gastos siguen corriendo por mi cuenta.

- ¡oh sí, eso tenlo por seguro!

- Una molestia más. Por favor, Intenta ver a Isabella, necesito saber cómo se encuentra. Te lo agradeceré.

- En cuanto tenga noticias de ella te llamo. Por favor ya no te preocupes. No te hace bien. Recuerda lo del hospital psiquiátrico.

- ¿Volverás después del hospital?

- Iré a casa y dormiré unas horas. Mas tarde seguramente tendré que ir al hospital de nuevo. Y vete preparando porque la cuenta no será nada agradable.

- Lo sé. El dinero es lo de menos.

Pierre se colocó abrigo y bufanda se despidió dePrecioso Tesoro con un leve abrazo y partió hacia el hospital.

Continuará...   

MI PRECIOSO TESORODonde viven las historias. Descúbrelo ahora