Parte III
"El amor es la fuerza más humilde, pero la más poderosa de la cual dispone el mundo." Mahatma Gandhi
- Richard háblame... qué te sucede, te sientes bien... - Grace intentó acercarse a Precioso, pero no pudo. Repentinamente se debilitó, perdió la fuerza y se quedó en la orilla de la cama respirando agitada. Precioso al escucharla respirar forzada, casi sibilante, se dirigió hacia ella afligido. Muy tiernamente la tomó en sus brazos y la colocó en la cama. La arropó y la arrulló entre sus brazos
- ¿Qué tienes mi amor? ¿qué está sucediendo? – frente a los ojos de Precioso, Grace se fue deteriorando aceleradamente, hasta llegar al estado en que estaba antes de morir.
- Richard, ya no puedo – a penas sonaba su débil voz - Debes continuar. Es tiempo que me aleje. Por favor déjame ir, necesito alejarme.
- ¡Oh Mi amor...! - Precioso acurrucado a un lado de la cama hundió el rostro en el pecho de Grace y rompió en llanto...
- Richard... Por favor háblame... ¿qué te está sucediendo? Háblame Richard, mírame, qué te está sucediendo... háblame.
Precioso estaba completamente ensimismado. Una sala de espera de hospital convertida en su sala de estar y luego en su habitación. Una silla transformada, en su sofá y pronto en su cama matrimonial. Y ver a Grace, tan dulce como siempre, primero joven y luego convertida en Isa para acabar enferma en estado moribundo, lo dejaron en shock. Pierre le hablaba y no respondía. Lo sacudía y no había ninguna respuesta. Parecía estar en una especie de trance.
- ¿Richard qué pasa? ¿qué tienes? Me estas asustando. Voy a llamar a una enfermera algo no está bien. - Pierre que se encontraba en cuclillas frente a Precioso se levantó de golpe y salió corriendo, gritando, hacia el pasillo, buscando a una enfermera. - Señorita por favor, venga urgente. ¡Parece que tiene un infarto! no responde, señorita venga.
Los gritos despertaron a Precioso. Su rostro lucía sobrecogido, como si hubiese visto un fantasma. Al reaccionar y darse cuenta de que estaba aún sentado en la sala de espera del hospital, comenzó a estirarse el cabello hacia atrás con ansiedad.
- Amigo ¿qué tienes, por qué no respondes? – Pierre se acercó y lo tomó por los hombros – ¿te sientes bien?
- ¿Señor se siente bien? – una enfermera de mediana edad le habló y comenzó a alumbrarle los ojos con una pequeña linterna, buscando respuesta de sus signos visuales, pero Precioso no emitió palabra - Debemos examinarlo. Parece estar sufriendo un infarto. Esta completamente empapado en sudor y su rostro está exacerbado.
- Sí, por eso la llamé. Se ve muy mal – la enfermera descolgó un auricular en una pared y dio unas órdenes. De inmediato llegó personal médico, lo colocaron en una camilla y lo llevaron a una sala para examinarlo.
Pierre se quedó esperando información sobre su amigo y representado. Repentinamente aparecieron dos agentes de policía.
- Señor buenas noches. ¿Conoce usted al hombre que están examinando en esa sala?
- Buenas noches. ¿Ustedes son...?
- Somos los agentes Johnson y Benson, encargados del caso de la joven por la que su amigo estaba preguntando.
- Entiendo. Sí, soy su amigo y representante legal. Precisamente estoy acá por eso mismo, pero mi amigo se puso mal y no alcanzó a darme la información del caso. Al parecer está sufriendo un infarto. Debo esperar. No puedo responder nada por el momento – Pierre estaba completamente preocupado. No podía ni debía hablar nada, sin antes consultarlo con Precioso, pero temía que su amigo ya no pudiera ni defenderse al respecto.
ESTÁS LEYENDO
MI PRECIOSO TESORO
FanfictionFanfic sobre una Fan (admiradora), obsesionada con su escritor favorito, dispuesta a pasar un sin fin de vicisitudes para conocerlo en persona. El único inconveniente es que el famoso autor trabaja bajo un seudónimo y tanto su imagen como su vida p...