MI PRECIOSO TESORO

CAPÍTULO 22 ENCONTRADOS

"Es una locura odiar a todas las rosas porque una te pinchó."

Antoine de Saint Exupéry.

Toc, toc, toc...

Toc, toc, toc...

- ¿Abuelo estás despierto?

- Maya, ve a soñar. Soy viejo. Necesito dormir un poco para poder funcionar.

- Por favor... ábreme necesito hablarte.

- Yo necesito dormir mínimo tres horas. Sé que estoy viejo, pero aun así, necesito dormir. Créeme...

- No se trata de mí... por favor.

- ¿Es que acaso no hay una pequeña muñequita dentro de ti, que sea una adolescente normal, que te diga "estoy cansada, necesito dormir diez horas y pasar del medio día en la cama después de la parranda de anoche...?

- ¿Puedo pasar? - Maya abrió la puerta y entró. Se dirigió cerca de los pies de la cama para que su abuelo la viera.

- Ya estas dentro... sólo puedo decir que lamento lo de tu novio. Quizás fue mi culpa que se espantara. A lo mejor fui muy rudo con él...

- No abuelo no se trata de mí. Las chicas quieren hablar contigo.

- ¿Y ahora... dé qué se trata?

- Están muy preocupadas, porque una de ellas desapareció. No encuentran a la chica venezolana.

- ¿Cómo que no la encuentran? No entiendo... o sea que se fue. - Precioso Tesoro se levantó y se volvió a poner la bata. No podía creer lo que le estaba ocurriendo. Otra vez algo estaba a punto de impidirle correr al lado de Isabela para auxiliarla.

- Al parecer estaba ayudando a limpiar la mansión, fue a dejar la basura y ya no volvió.

- Vamos hablar con ellas. Por momentos me es difícil entenderles, su inglés no es muy bueno.

- No es su inglés. Eres tú, que con tu acento francocanadiense antiguo, nadie te entiende... ja, ja, ja... Yo serviré de traductor.

- Sí, noté que se entienden muy bien y sigue burlándote de este viejo zorro que al menos sirva para algo. ¿Qué será lo que habrá sucedido?

Ambos caminaron hacia la habitación donde se encontraban las chicas. Ellas ya estaban en la puerta del dormitorio, esperando y precioso les hizo seña que bajaran todos hacia la sala de estar. Al llegar les indicó que se sentaran y comenzó a indagar sobre lo que estaba ocurriendo. Entre todas les relataron la desaparición de Madelehing.

Precioso Tesoro: ¿Han preguntado al hotel si ella llegó?

Nailys: No se nos ha ocurrido. Recién tiene como tres horas de desaparecida.

Precioso Tesoro: Si no está en el hotel habrá que reportarla a la Policía. Según tengo entendido ustedes tenían de guía a un hombre desconocido.

Heidi: Era un guía que yo contacté por medio de las redes sociales.

Precioso Tesoro: ¿Qué saben de él?

Linda: En concreto nada. Solo que trabaja de guía turístico y nos llevó a varios lugares en la primera semana que estuvimos acá.

Precioso Tesoro: ¿Tienen una fotografía su número de teléfono? Para poderle dar los datos a la policía...