La Heredera Y La Cantante LIBRO 1

33. El Magnate, La Diva y La Plebeya

Si una cosa definía muy bien a Lex Luthor es que es una persona muy perfeccionista, ser meticuloso con los más pequeños detalles.

El magnate tenía la habilidad de escuchar y de ver entre sus objetivos si algo era rentable con el potencial de funcionar.

Para él, cada inversión debía hacerse valer por cada centavo invertido, en la calidad y la satisfacción que generara sea cual sea el producto lo aplicaba para todo, desde los negocios de escritorio, hasta en el producto humano y si, incluso en buscar las mejores mujeres para divertirlo en sus noches de fiesta y lujuria.

Ahora Lex Luthor hacía un viaje de negocios al estado de California para buscar el entretenimiento de calidad para la fiesta de debutante de su adorada hermana Lena.
Y como lo mejor de lo mejor tendría su sitio predilecto, sería en el exuberante distrito de Hollywood, la zona en donde las luces y las estrellas están personificadas en artistas de la música, la actuación y los efectos especiales para las producciones de la época.

Con los contactos del magnate en ese lado del país, se consiguió el alquiler de un teatro céntrico para utilizarlo a su antojo y realizar rondas de audiciones para cantantes solistas y grupos musicales, de eso, no era cualquiera quien debía de presentarse ante Lex, eran de por si productos escogidos previamente a través de los contactos del magnate en ese lado del país para ofrecer propuestas de entretenimiento de calidad.

No se escatimaron esfuerzos para contratar a 4 orquestas musicales que harían el viaje hasta New York en diciembre.
Lo más importante, era conseguir a un cantante de prestigio, y éste era el motivo por el cual Lex tenía en mente a un nombre que era muy comentado por los miembros de la alta sociedad.
La cantante de Jazz, Margareth Swayer.

Pero, ¿habiendo tantos artistas potenciales de gran talento, porqué sólo el nombre de esa cantante era prioridad?

La razón:
Moon River
era el título de la canción favorita de Lena desde pequeña y esa canción, específicamente esa canción debía ser tocada en la fiesta.
La canción originalmente era de una cantante famosa desde hace varios años pero fue la versión de Margareth Swayer la más popular y que además se hizo de los derechos propios y favorecerse por mucho del éxito de ese tema.

Para esa ocasión, la señora Swayer se presentó a las audiciones con su característica personalidad, era muy prepotente, toda una diva, y tenía muchísima fama entre los ricos y famosos por su talento, así como también era conocida por tener un mal carácter si alguien le decía cómo deben de hacerse las cosas.

Muy a pesar de que el nombre de Margareth era el elegido para la ocasión pero, Lex Luthor era bastante inteligente como para dejarse influenciar por los comentarios de las personas que hablaban muy bien por el talento de la señora Swayer.

Las rondas de audiciones de las cantantes solistas eran la excusa perfecta para "medir el potencial" de aquella estrella de cabaré.

Para muchas de las jóvenes cantantes que se presentaron con el deseo de lograr su grandiosa oportunidad de presentarse a una fiesta digna de ser de la realeza americana pero, lamentablemente y como suele pasar en Hollywood, en los grandes estudios de cine, Broadway en New York y como en todas partes del mundo artístico, también existían los contratos arreglados y las personas escogidas para lograr los objetivos.

Aún así, las audiciones debían hacerse porque estaba la opción de que si la señora Swayer no rendía con su potencial, podía ser reemplazada de inmediato con cualquier otra cantante que si sepa hacer valer su talento.

Por supuesto que ni la propia Margareth y ni su equipo de representantes habían sido consultados previamente por el señor Luthor mientras estuviera en California.