15: Una Tal, Margareth Swayer

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Para la fiesta de los Luthor, entre la comida, la decoración y todos los servicios de el hotel St. Regís también habían ya contratado a una orquesta y una cantante de cabaretera, deslumbrante y muy famosa había sido llamada desde Hollywood.

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Y acá, hay un dato curioso que casi nadie conoce realmente.
Para mi fiesta, de debutante mis padres quisieron a alguien más importante y famoso para que el evento tuviera mas realce.
De por si, la intención era superar a otras familias cuyas jóvenes debutantes habían llevado a estrellas de cine y teatro, mis padres querían un artista de renombre y que tuviera una carrera sólida.
No fue nada fácil, en ese entonces la difusión musical se limitaba a lo que escuchabas en radio, a veces necesitabas asistir a Broadway, los musicales pero para mi madre las actrices de teatro solo son mímica y falsas cantantes, por eso, en vez de ver prospectos en el lado de Broadway, todo el presupuesto de el entretenimiento se vieron los ojos para Hollywood y que en esos años era una novedad pues el cine sonoro ya empezaba a ser una realidad y los cantantes en esa época ahora con la actuación podían expandir sus grandes talentos.

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Para esa fiesta, el prospecto de la cantante estipulaba que se encargaría de hacer las presentaciones musicales junto a los músicos, que debían estar en ensayos para un estimado de 11 canciones populares, entre ellos valses de los anfitriones y la persona festejada, además de solicitudes previas para mantener un programa ordenado de acuerdo a el estimado del tiempo de la fiesta y las reglas propias de una corte de la alta sociedad.

Lillian y Lionel dejaron que Lex, siendo un muchacho joven y moderno dejar a su cargo el entretenimiento musical para la fiesta de su hermana.
Para ello, buscó entre sus mejores contactos del lado oeste para que una artista famosa cantase en la fiesta.

Filas de audiciones, ensayos y pistas musicales y la artista escogida fue Margareth Swayer, una cabaretera triunfante en New Orleans, y que había amasado una inmensa fortuna con presentaciones para miembros de la realeza europea y jeques árabes.
Tenía además a su favor el saber bailar y un equipo de 7 músicos, por encima de todo hombres, ni una sola chica para ser ella quien resaltase.

En ese entonces, aún no existían los discos de vinilo de larga duración pero si los primeros receptores de sonidos que se comenzaban a usar no solo para grabar anuncios comerciales, también música.
Margareth, ya tenía un repertorio de composiciones propias y algunas tomadas de otros cantantes de Jazz que de por si, nacería el uso del cover hasta nuestros días.

- Señorita Swayer, señorita. ¡Sus canciones son un éxito!
Le decían sus representantes que leían las cartas que sus admiradores le enviaban semana a semana.

Cuando fue elegida para cantar en la fiesta de los Luthor, solo lo tomó como un trabajo más aunque la suma de dinero en si era muy buena para una artista de su nivel.

Entre unas cosas a otras, pese al éxito, la obsesión por el lujo y las riquezas la hizo caer una y otra vez en el limbo de la bancarrota, en un tiempo aproximado de 3 años, aún así, seguía siendo vigente entre los ricos y famosos personajes de la época.

- Señorita Swayer, nos ha llegado una carta correspondiente de New York para que usted cante en la fiesta de una debutante de Midtown.

- ¿New York? ¡Fascinante! Escuché que Chanel abrió su boutique este otoño.

- La fiesta es en el hotel St. Regis.

La Heredera Y La Cantante LIBRO 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora