34. Noche de Brillos y Suspenso

278 31 2
                                    

Era Diciembre de 1930, Un año después del derrumbe de la Bolsa de Valores, los Luthor que salieron casi inmedes de La Gran Depresión, estaban en boca de todos y no solo por su estabilidad económica, ahora organizaban la fiesta de Presentación En Sociedad de Lena, quien acababa de cumplir 18 años y a esa edad ya estaba a disposición para ser desposada.

El hotel St. Regís luciendo sus mejores galas fue escogido para realizarse la fiesta de debutante de la señorita Luthor.
Varias amistades de la familia, lo más destacado de la sociedad y toda una constelación de estrellas del cine y teatro de esa época fueron los flamantes invitados para agasajar a la joven.

Los más lujosos vestidos, la más fina y creativa decoración, la comida más sabrosa, los mejores vinos y champange fueron servidos a los finos comensales.
El entretenimiento, a cargo de 4 orquestas que tocaron varias piezas musicales populares de la época.

Todo, todo era maravilloso y perfectamente detallado.

A pesar de toda esa perfección, aún así, no faltaron los problemas de último momento, tan absurdos como inesperados y no solo era el suicidio de Alexis Hutton el joven millonario ya caído en desgracia que sería la compañía para la joven agasajada el detalle que entorpecería el festejo, había otro problema, igual o más grande.

Varias horas antes de comenzar la fiesta, Lex había dejado a la familia en el hotel mientras Bill Donnagon, su fiel chófer y amigo de confianza fue informado desde las oficinas del joven Luthor que una tragedia había ocurrido y que ésta en parte afectaría en la fiesta de la señorita Lena.

- ¿Cómo que la Swayer no ha podido llegar a tiempo a New York? ¡Que alguien me explique! - exclamó muy alterado el joven magnate desde su oficina en la Quinta Avenida a dos señores, uno llamado Phill y el otro Willy, siendo los nuevos representantes de Margareth Swayer que se encontraban en la ciudad y estaban en coordinación para recibir a la cantante en la ciudad un día antes de la fiesta pero en vista de su retraso y más de 24 horas después sin conocer noticias de su paradero, habría de informarse la cancelación de la cantante en la celebración.

- Desde que estoy en el negocio jamás, jamás, ningún cliente me ha fallado ni por causas de fuerza mayor, ni por capricho y tengo conocimiento de que la señora Swayer tiene una reputación, una mala reputación de hacer lo que se le venga en gana, pero como la profesional que es se que queda justificada de toda acción que haga.

- Señor Luthor, - entiendo que esté ofendido, que exija la presencia de nuestra cliente en la fiesta de su consentida hermana pero no está en nosotros lo que haya pasado con la cantante durante su viaje en tren desde Nevada. - Habló Willy, muy nervioso por cierto.

- Se rumora que la señora Swayer esté entre las víctimas mortales de un accidente de tren y mientras no podamos confirmar aún si salió ilesa de esa fatalidad o si ella está gravemente herida, incluso, muerta, nosotros como sus representantes, hasta que se diga la última palabra, nosotros aún debemos hacer el cobro por la participación de la señora Swayer como el producto en bruto que es por derecho. - hablo Phill, tratando de justificar y defender su derecho de cobro muy por encima de la gravedad de la situación.

Si una cosa mejor que nadie debía de saberse sobre Lex, es que nadie podía tomarlo por incrédulo, y más si hay dinero de por medio.

- Y acaso creen que por representar a una posible víctima mortal de un accidente de tren, ustedes, ustedes par de idiotas, - los señaló acusadamente entre la pared, estaba demasiado alterado y los sujetos ni que decir, no encontraban palabras para defenderse.
- ¿ustedes creen que pueden tomar MI dinero así como si nada? - se separó de ellos gritando muy alterado, apretando el puño sobre su escritorio.

La Heredera Y La Cantante LIBRO 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora