- Creía que lo habías dejado.- Levanto la mirada mientras dejo escapar el humo por mi boca.
- Creía que estarías vomitando mientras pasabas la noche de bodas más aburrida de la historia.- Ella sonríe y pone una mano en su barriga mientras se sienta con mucho cuidado a mi lado.
- El peque me ha dado un respiro, así que he decidido bajar a tomar un poco el aire.
- Oh, pensaba que habías bajado a pasar la noche conmigo.- Doy otra calada y me giro para darle la espalda cuando suelto el humo.
- Deberías dejarlo.
- Solo lo voy a apagar ahora, porque estás aquí con esa pequeña barriguita.- Ella sonríe de nuevo de una forma adorable, mientras observa como apago el cigarro contra el suelo.
- A veces lo echo de menos.
- ¿Fumar?- Ella asiente.- Eran nuestro pequeños momentos.- Ambos sonreímos y estoy seguro de que ella también está pensando en todas esas veces que compartimos un cigarro a escondidas del resto.
- Mientras venía hacia aquí estaba recordando aquella noche en Portugal.- Yo suelto una pequeña carcajada.
- ¿Cuál de todas?
- La primera. Cuando empezaste a fumar.
- Aquella noche no solo yo empecé a fumar. Allí empezaron muchas cosas.- Ella asiente mirando hacia el suelo.- Te echaba de menos ¿sabes?
- Lo sé, yo a ti también.
- Fue tan repentino todo. Desde que supiste lo del embarazo no me has vuelto a hablar como antes.
- Porque he visto que todo esto iba en serio, fue cuando de verdad nos centramos en la boda.
- ¿A partir de ahora siempre va a ser así?
- ¿Así como?
- Me vas a ignorar y solo vendrás a hablar conmigo algún día a escondidas de tu marido.
- Suena tan raro eso de "marido".
- Ya, pero es lo que es.- Ninguno se atreve a mirar al otro, ambos miramos al frente a cualquier cosa menos a los ojos del otro.
- Yo no quiero seguir ignorándote, pero tampoco podemos volver a lo de antes, ahora es distinto.
- Solo hay unos papeles de por medio.
- Y un niño.- Un pequeño silencio se cierne sobre nosotros.
- Sabes que estaré aquí.
- No deberías estarlo.
- Llevo seis años así, sé que no debería, creo que soy la persona que mejor lo sabe, pero no puedo hacerlo, es demasiado tarde.
- Lo sé. Hemos sido tan imbéciles.
- Creo que ninguno creía que finalmente te acabarías casando con él. No con las discusiones que teníais.
- Y con las mentiras que había entre nosotros.
- Había... ¿Por qué hablas en pasado?
- Estoy segura que durante los últimos 4 meses no hay engaños entre nosotros.
- Tal vez no los haya por tu parte...
- Creo que por la de él tampoco.
- También asegurabas eso el día siguiente a esa noche en Portugal.
- Teníamos 19 años, es distinto. Si sabes algo quiero que me lo digas.- Yo niego con la cabeza mordiéndome la lengua, como siempre.
- Es solo que no quiero que te desilusiones después.- Ambos nos quedamos de nuevo en silencio durante demasiado tiempo.- ¿Te acuerdas de la rubia de aquella noche?
- Como olvidarla.
- El año siguiente se enrollara con Ashton, pero ya no era rubia.- Ella se ríe y por fin me atrevo a volver a mirarla. En la posición en la que está, con las piernas estiradas y la espalda echada ligeramente hacia atrás apoyándose en sus brazos se le nota un poco más la barriga y sin duda está preciosa con ella, creo que a ninguna chica le sentaría tan bien un embarazo como a ella.- Estaba tan borracho aquella noche.
- ¿Más o menos como ésta?
- Más o menos.- Ambos sonreímos, ella niega con la cabeza y fija su atención en el agua de la piscina.
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Cara o cruz 3 (Luke Hemmings y Calum Hood)
Fanfiction¿Estás preparada para descubrir lo que hay detrás de lo que no se ha contado y lo que todavía está por pasar? Pues sigue leyendo.