Cara o cruz 3 (Luke Hemmings y Calum Hood)

Llamada de madrugada.

Su pecho sube y baja al ritmo lento de su respiración, parece completamente relajado, su rostro es perfecto cuando llega a estar tan tranquilo, si no fuera por el golpe en su cara, parecería un perfecto ángel sin alas. No me canso de observarlo, desde el momento en el que se quedó dormido mientras alardeaba de lo bueno que era en el sexo, no he podido quitar mi mirada de todo su cuerpo y ya debe haber pasado como mínimo media hora.

Ha sido un día intenso y la verdad es que solo quiero que se termine pero, no consigo quedarme dormida. Me incorporo sobre la cama quedándome sentada con las piernas cruzadas, entonces escucho un sonido de la mesita de noche, mi móvil está iluminado y vibrando contra la madera, salgo de la cama y la rodeo para poder llegar a cogerlo, ya que, estaba en el lado en el que está Luke acostado. Miro la pantalla "Calum", sostengo el teléfono en mi mano sin descolgar, viendo como su nombre sigue brillando en la pantalla hasta que de repente desaparece dejando lugar a un aviso "1 llamada perdida de Calum", voy a volverlo a dejar en su lugar cuando de repente vuelve a iluminarse, lo conozco y sé que seguirá así hasta que le conteste. Salgo de la habitación despacio, intentando hacer el mínimo ruido posible hasta poder llegar al salón.

- ¿Qué quieres?

- Valerie, oh, Valerie, por fin.- Su voz suena extraña, pero con lo poco que ha dicho no sé muy bien por qué.

- ¿Has visto la hora que es? Deberías irte a descansar.

- También lo deberías estar haciendo tú.- Arrastra las palabras y consigue pronunciarlas a duras penas, ha bebido.

- Ya, pero hay alguien llamándome sin dejar que lo haga.

- No tienes voz de dormida, ¿estabas despierta verdad?

- Eso no te importa y la verdad es que creo que te voy a colgar.

- NO.- Su voz sonaba desesperada bajo todo ese tono de borracho.- Yo no quería hacerlo, de verdad que no, yo no soy así, lo sabes.

- Pero lo hiciste.

- Tú viste todo lo que me decía, me estaba dejando quedar como un gilipollas.

- Te estaba diciendo la verdad solo que tú no lo quieres ver. Te has comportado como un loco y sigues haciéndolo al llamarme a estas horas borracho. ¿De verdad te crees que voy a dejar que mi hijo se críe con alguien así? 

- Ashton me lo ha dicho.

- ¿Lo qué? 

- Que el niño tiene muchas más posibilidades de ser Luke que mío y entonces he visto todas las cosas que me perdería y no quiero hacerlo. Quiero ser padre, de verdad y no te quiero perder. 

- Ya, pero es que siempre te das cuenta de todo tarde. Has sido un padre horrible durante más de cuatro meses.

- Y tú has sido una novia horrible durante más de 6 años pero, aún así, te sigo queriendo.

- Pues precisamente por eso no deberías querer estar conmigo, de hecho debería ser un alibio para ti que el niño sea de Luke. 

- ¿Estás segura de que es de él?

- No, Calum.- Se hace un pequeño silencio en la conversación y escucho un golpe al otro lado.- ¿Calum? ¿Calum estás bien? 

- Sí, solo me he tropezado, lo siento Valerie, he destrozado nuestra casa. 

- ¿Qué? 

- No lo sé, empecé a beber esa botella de ron extraña que teníamos en el salón, esa que tenía más graduación de lo normal, y con cada paso que daba un nuevo recuerdo venía a mi cabeza, tus putas sonrisas, tus gemidos, tus miradas, tus caricias, el sonido de tu risa, las veces que me quedaba dormido apoyado en ti, lo feliz que era cuando te veía. No sé como empezó.- Calum se queda callado unos segundos.- Empecé a tirar las cosas contra la pared y parecía que me sentía mejor pero no, era solo una ilusión de la euforia, ni si quiera noté cuando me corté en la pierna. 

- ¿Qué te cortaste? 

- Si, no es nada grave, me saltó un trozo de cristal de un espejo. Espera.- Hago lo que me dice mientras lo escucho decir "mierda".

- Calum de verdad ¿qué te pasa? Me estás asustando.

- ¿Sabes que te he dicho que me tropecé?

- Si.

- Pues no tiene buena pinta, pero ¿sabes qué? Me lo merezco.

- Dime que no te has hecho daño. 

- Mañana será otro día Valerie, perdón por molestarte, te amo.- Suelta una pequeña risa.- Que estúpido suena, pero si, te amo y siempre lo haré.- Todo se queda en silencio y entonces escucho un pitido que avisa de que la llamada ha finalizado.