Cara o cruz 3 (Luke Hemmings y Calum Hood)

No queda nada.

Tres meses, llevo tres meses pensando en la conversación con Emma, en dejar que mis sentimientos por Luke salgan a la luz, pero no puedo, hay algo que los bloquea y la verdad es que este último período del embarazo no ha sido demasiado sencillo. He seguido sin poder comer casi nada, ya ni siquiera era capaz de ingerir los huevos revueltos o las tortitas. A veces tomaba un sandwich y este decidía quedarse en mi estómago perfectamente pero otras veces hasta el agua me daba asco. Luke ha estado pendiente de mi día y noche, lleva todos estos meses casi sin dormir y la verdad es que me siento bastante mal por él, no es justo. 

No hemos tenido ningún tipo de acercamiento sexual, y prácticamente de ninguna otra clase, solo un par de besos fugaces pero poco más. Estábamos demasiado preocupados por mi salud.

Y respecto a Calum, tal y como me había dicho Emma, se ha ido de Sydney, no sé muy bien a donde pero sé que no ha salido de Australia y Michael me ha dicho que volvió hace un par de días a casa, que parece que está mucho mejor y que a pesar de no saber nada de mi en tres meses, lo primero que ha hecho al llegar ha sido preguntar por mi estado y que cuando Michael le contó todo insistió en ir a verme pero no le dejaron, tal vez verme mal y viviendo con Luke no le ayudaría demasiado.

Ahora estamos entrando en la consulta del ginecólogo para una de las últimas revisiones, creo que hablo por los dos al decir que estamos completamente muertos de miedo. Luke me aprieta la mano con fuerza antes de soltármela para ayudarme a recostarme sobre la camilla.

- Bueno, ya queda poco ¿emocionados?- Ambos asentimos sin contestar con palabras.- Levántate la camiseta, vamos a ver como está el pequeño.- Hago lo que me dice y el doctor, como las veces anteriores, echa el gel para poder ver la ecografía. La silueta del bebé sale en la pantalla, pero no está como las otras veces, el ginecólogo deja el aparato y me palpa el vientre que está jodidamente enorme.- ¿Notas algún tipo de dolor? 

- Bueno, esta mañana me dieron un par de pinchazos pero no le di demasiada importancia, ¿pasa algo?- El doctor sonríe y deja de tocarme.

- Ya no queda nada para que des a luz. ¿Te has dado cuenta que estas últimas semanas tu barriga ha cambiado de posición? 

- ¿De posición?- Luke observa la situación sin decir nada, pero su mano se cierra sobre la mía cada vez con más fuerza, como si fuera a ser él que da a luz.

- Si, antes estaba más arriba, según se acerca el momento del parto va bajando, y yo te aseguro que si has empezado con pequeñas contracciones, en unos días tendremos al pequeño en brazos.

- Dios mio.- Es lo único que puedo decir, todavía esperaba que quedara un mes más y en este momento me doy cuenta del miedo y la responsabilidad que tendré en solamente unos días.

- ¿Habéis decidido ya como llamar a vuestro hijo?

- Daniel- Luke habla por primera vez desde que entramos y yo asiento. 

- ¿Daniel Hemmings?- "O Daniel Hood" es lo primero que cruza mi mente tras las palabras del doctor.- Suena bien. Bueno, quiero que estéis en contacto conmigo durante estos días, si las contracciones aumentan de intensidad y los intervalos de tiempo entre cada una son menores deberemos ir pensando en ingresarte para el parto.- Yo asiento mientras me limpio el vientre del gel.

- ¿El parto será complicado?- El ginecólogo y yo nos giramos hacia Luke.

- ¿Qué quieres decir?

- Ya sabe... Su salud no es buena y... Tengo miedo de que pase algo.- Ni siquiera me había parado a pensar en ello, sin duda Luke siempre va varios pasos por delante mía.

- No te preocupes, es normal que estés asustado pero te aseguro que todo irá bien, ahora toca reposo absoluto y esperar.- Ambos asentimos y le damos las gracias antes de salir de allí. Mientras caminamos hasta el coche con Luke rodeando mi cintura me paro en medio de la calle haciendo que él también lo haga.

- ¿Pasa algo? ¿Te encuentras bien? ¿Quieres que volvamos a entrar?

- ¿De verdad crees que algo puede salir mal?

- No lo sé, tengo miedo de perderte o de perderlo a él, que estos meses nuestra relación fuera rara no quiere decir que mis sentimientos cambiaran, te sigo queriendo igual y no soportaría seguir mi vida sin ti.