Llevo una semana sin saber nada de Calum a parte de que está viviendo con Ashton, ya que, este último me lo contó al traerme una caja llena con mis libros. No sé si Calum ha puesto ya la casa a la venta o si todavía le quedan algunas cosas por sacar de allí, pero la verdad es que tampoco quiero saberlo, porque en cuanto esa casa se venda todo se irá con ella, ambos lo sabemos.
Acabo de ponerme un par de vaqueros bastante flojos y con algún agujero, pero no doy encontrado la camiseta adecuada, no me gusta ninguna, es como si en esta semana y media desde la boda mi barriga decidiera crecer demasiado. Finalmente me pongo una gris completamente lisa y de tiras porque hace bastante calor hoy. Se supone que dentro de un par de horas debería estar en el ginecólogo con Calum, pero obviamente sé que él no va a venir, así que se lo pedí a Emma pero hace una hora que Michael llegó a Australia y ella me dijo que él tenía algo importante que decirle y que no podía esperar, pero que se ocuparía de encontrar a alguien que viniera conmigo. Todavía no me ha dicho quien viene pero supongo que será Ashton. Cojo mi bolso y camino hasta la cocina para beber y estar en el único sitio de la casa que no tiene espejos, porque cada día me gusto menos.
Mi móvil suena anunciando que me ha llegado un mensaje, "Estoy fuera." Luke. Me acerco a la ventana de la cocina y desde allí veo su coche ¿qué es esto? Miro el móvil de nuevo y llamo a Emma.
- Hola...
- Te mato, te juro que cuando vuelvas a casa te mato.
- Vale, tenía que haberte avisado, pero cuando llamé a Ashton estaba él delante, ya sabes llegó con Mike y bueno Ash dijo que se fue unos días fuera de Sydney con Calum y obviamente no podía así que Luke se ofreció y antes de que se me ocurriera alguna excusa él ya estaba cogiendo un taxi para ir a su casa a por su coche.
- ¿Y no me podías avisar?
- Si lo hiciera lo habrías llamado para que no fuera, o te habrías ido de casa antes de que él llegara.
- Por supuesto.
- Pues no pienso dejar que vayas sola, además él también puede ser el padre.
- Te odio. Que lo sepas.
- Ya... En fin, te tengo que colgar, ya me contarás.- Y sin dejarme decirle ni una vez más lo mucho que la odiaba por esta encerrona, colgó. Tras respirar hondo una vez más, salí de casa. Él me vio hacerlo y salió corriendo del coche, llevaba una camisa de cuadros negra y gris con unos vaqueros negros. Al acercarme descubrí las ojeras bajo sus ojos, debía estar hecho polvo tras el viaje desde Europa.
- ¿Cómo estás?
- Embarazada ¿tú?- Él sonrió.
- Odiado por una embarazada.- Ambos entramos en el coche y él lo pone en marcha.
- No era necesario que vinieras, podría haber ido sola.
- Sé que podrías, pero no querías hacerlo y sé que no soy la mejor compañía pero te prometo que me portaré bien, estoy muy cansado para hacer alguna gilipollez.- Sonrío ligeramente pero no digo nada y el resto del viaje hasta la consulta transcurre en silencio. Cuando la enfermera dice mi nombre y entramos en el pequeño despacho del doctor él nos mira a ambos intermitentemente.
- ¿Hoy no ha venido el señor Hood?
- No, él es Luke Hemmings, un amigo.- El ginecólogo le da la mano a modo de saludo y asiente.
- Muy bien señorita Hood.- Noto el nudo en mi estómago, ni siquiera me había dado cuenta de cuando lo había dicho la enfermera, pero ahora duele, mucho.- Pasemos a la sala para hacer la ecografía, ¿usted pasará también?
- Por supuesto.- Luke contesta demasiado rápido, como si tuviera miedo de que yo se lo fuera a impedir, pero no lo iba a hacer. Entramos en la sala y como las veces anteriores me acuesto sobre la camilla, bocaarriba desabrocho el primer botón de mi pantalón y me levanto la camiseta. Es la primera vez que Luke me la ve y sonríe enormemente.- Siempre llevas esa ropa tan floja que no parecía real, pero ahí está.
- Me la tocaste el día de la boda.
- Lo sé, pero... No sé, es distinto.- Yo me sonrojo, no me gusta que me vea así.- Te sienta muy bien, de verdad.- El doctor nos interrumpe cuando echa el gel sobre mi vientre, yo ahogo un grito y Luke me agarra la mano de inmediato.- ¿Estás bien?
- Solo estaba frío.
- Ah vale.- Él sonríe tímido rozándose la nariz con la mano que tiene libre. El doctor pone el aparato para hacer la ecografía sobre mi vientre, moviéndolo despacio haciendo que el gel se esparza y que la imagen de la pantalla se mueva, lo veo, parece un poco más desarrollado que la última vez, poco a poco se le diferencian mejor las extremedidades e incluso la cara, pero sigue siendo tan pequeño que parece increíble. Miro a Luke y él observa la pantalla con el ceño fruncido.
- ¿Lo ves?- Él niega con la cabeza y el doctor sonríe, empieza a indicarle sobre la pantalla y a explicarle cosas a las que debería estar haciendo caso pero no puedo apartar la mirada de Luke, está sonriendo y con los ojos vidriosos, se muerde el labio inferior de vez en cuando.
- ¿Podría llevarme una copia de eso?
- Claro.- Luke me mira y se inclina para besarme la frente y solo cuando se aleja me doy cuenta de que no me ha soltado la mano en todo el rato, al igual que parece que su sonrisa no desaparecerá nunca de su cara. Y me doy cuenta de que así es como deben actuar los padres la primera vez que ven a su hijo en una ecografía y no como lo hizo Calum, que ni siquiera miraba para la pantalla más de medio minuto seguido. Luke sigue mirando para ella a pesar de que ya está apagada.
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Cara o cruz 3 (Luke Hemmings y Calum Hood)
Fanfiction¿Estás preparada para descubrir lo que hay detrás de lo que no se ha contado y lo que todavía está por pasar? Pues sigue leyendo.