Cara o cruz 3 (Luke Hemmings y Calum Hood)

Arrepentido.

A veces, por mucho que dos personas se quieran, pueden no llegar a aprender a estar juntas. Muchas veces no basta con un "te quiero" para que las discusiones acaben o los problemas se solucionen. Y aunque esas dos personas estén hechas el uno para el otro, las peleas al finan acaban por romper la relación, la destrozan por completo. Y al final solo queda dolor y llanto. Porque a veces las personas que más se quieren son las que no pueden estar juntas. A veces por mucho que lo intentes todo sigue saliendo mal. A veces es mejor dejarlo ir, aunque duela, puede que si lo seguimos intentando acabemos detrozándonos por completo.

Me levanto con el pelo completamente enmarañado, miro el reloj, son las 4 de la tarde, he dormido más o menos 8 horas del tirón. Luke ya no está a mi lado, de hecho creo que dejo de estarlo en cuanto me quedé dormida. Salgo de la cama pasándome las manos por el pelo intentando peinármelo, aún sabiendo que va a ser imposible. Miro el móvil, tengo una llamada perdida de Calum. Ya no es como antes que cuando discutiamos me llamaba 100 veces si hacía falta, ahora solo me llama una vez y en ocasiones ni eso.  Decido llamarlo antes de bajar las escaleras. No tarda más de dos toques en contestar.

- Hola...- Su voz suena completamente ronca.

- Hola.- Intento contestar lo más seca posible a pesar de que me esté matando por dentro.

- Ha sido una noche intensa...- Yo ni siquiera contesto.- ¿Estás con Luke?

- Si.

- ¿Te vas a quedar ahí?

- Si.

- ¿Durante cuanto tiempo?

- Hasta que encuentre un piso o algún sitio para vivir.

- Sabes que podemos arreglarlo, siempre lo hacemos.

- Si Calum, siempre hacemos lo mismo, discutimos y nos reconciliamos, pero es que no hay casi ningún momento en esta relación en el que no estemos haciendo una de las dos cosas.

- Llevamos casi 6 años así...

- Pues por eso, estoy cansada... 

- Pensaba que nos íbamos a casar.

- Pensaba que no volveríamos a discutir, tal y como prometiste en nuestra última discusión, pero está visto que las promesas no son lo nuestro.

- Vuelve a casa, por favor, hablemos.

- No voy a volver, por lo menos hoy no y mañana creo que tampoco.

- No quiero que se acabe así.

- Haberlo pensado antes de emborracharte y comportarte como un completo capullo.- Corto la llamada y tiro el móvil sobre la cama antes de salir de la habitación. Bajo las escaleras y escucho el ruido de la televisión. Voy hasta el salón y veo a Luke sentado en el sillón con la piernas sobre la mesa y solamente vestido con un pantalón corto de deporte.

- Buenos días, ¿has dormido bien?

- De maravilla.

- ¿Has hablado ya con Calum?

- Si...

- Me llamó a mi hace varias horas para saber si estabas aquí. 

- ¿Por qué?

- Quería saber si estabas bien porque como cogiste el coche aún algo borracha.- Yo asiento y me pongo a su lado.- Parecía arrepentido.

- Lo sé.

- ¿Pero?

- Pero no es tan fácil, ha sido un cúmulo de cosas y estoy muy harta y ayer casi se me escapa lo nuestro, dudo que pueda aguantarlo mucho más. En las discusiones pierdo la razón. 

- Si se lo cuentas estaré para apoyarte, ya lo sabes. Los dos somos culpables.

- Tú más.- Él se ríe.

- ¿Por qué?

- Tú fuiste el que empezó todo hace 6 años.

- Pero tú no me quisiste parar.- Ambos sonreimos, él me rodea con sus brazos y me besa delicadamente.- Y ahora nadie puede frenarlo.