Cara o cruz 3 (Luke Hemmings y Calum Hood)

Gracias por preguntar.

La conversación con Emma terminó al poco de que ella hiciera esa confesión de la que se debería haber encargado el propio Luke, aunque estoy segura de que él no lo haría, ya bastante aceptó la noche de la boda. Ya son las 7 de la tarde y llevo la mayor parte del día recogiendo algunas de mis cosas, sé que dentro de poco tendré que irme de aquí así que prefiero tener todo guardado, menos mal que todavía no había sacado muchas de las cosas que me traje de la casa de Calum y como si mi día no estuviera ya bastante lleno de coincidencias, justo en el momento en el que guardo la camiseta de Calum en una caja, suena mi teléfono. Y si, es él. Dudo un momento sobre si debería coger o no, y al final termino haciéndolo.

- ¿Quién es? 

- Sabes perfectamente que soy yo y entiendo que puedas estar molesta.

- Entiendo que no hayas venido, es lo mejor para los dos, pero esperaba un mensaje un par de horas después, simplemente notar que te importa.

- Se me había olvidado ¿vale? Estoy fuera con Ashton y la verdad es que no estaba pensando mucho en ti ni en el bebé, lo necesitaba ¿sabes?

- Yo también estoy mal, Calum, sé que no es lo mismo, pero yo también sufro y también necesito desconectar, pero oh, no puedo porque tengo al niño dentro de mi vientre, pero estoy segura de que aunque no fuera así, tampoco me podría olvidar de él.

- ¿Qué quieres decir?

- Que sigues completamente acojonado con la idea, por mucho que intentaras hacer como que no, sigues siendo un niño.

- No entiendo tu enfado, solo era una ecografía, una revisión rutinaria.

- Solo una ecografía.- Yo dejo escapar una risa cansada y siento unas ganas enormes de contarle como ha sido Luke, como él se emocionaba, como él apuntó en su móvil la fecha de la siguiente revisión sin ni siquiera saber si me podría acompañar.

- ¿Por qué te ries?

- Porque en esa simple revisión pude ver los pequeños avances que hace nuestro hijo cada mes, como se va desarrollando poco a poco y tú te lo vas a perder.

- Pensaba que habíamos quedado en que era lo mejor no haber ido.

- ¿Sabes que se pueden pedir copias de las ecografías? 

- Si, lo sé. 

- Pero no te interesa tener una.

- Valerie...

- No, estoy cansada, Calum. Yo la cagué contigo, mucho, demasiado y lo sé. No hagas lo mismo con nuestro hijo, porque te acabarás arrepintiendo.

- No necesito que precisamente tú me des lecciones de vida.- Yo resoplo.

- Adiós Calum y por si te interesa, todo va bien en el embarazo, gracias por preguntar.- Sé que él dice algo pero no lo quiero escuchar, me saca de quicio su indiferencia frente al bebé. ¿Quién coño por irse unos días se olvida de algo así? Dejo caer mi espalda sobre el colchón, hoy estoy realmente agotada, siempre que me dan mareos el resto del día lo paso un poco atontada.

Suena el timbre, supongo que será Michael, aunque si no recuerdo mal él tenía llaves, tal vez las haya perdido o se le hayan olvidado. Escucho voces en la entrada y poco después alguien entra en mi habitación.

- No puede ser que estés en cama a las 7 y media.- Yo me incorporo un poco y veo a Luke sonriente apoyado en el marco de la puerta, vestido completamente de negro.- ¿Te encuentras bien?- Yo asiento y él entra en la habitación, solo entonces puedo comprobar que lleva una bolsa de plástico en la mano.

- ¿Qué llevas ahí?

- Algo de comida, Emma me dijo que no has comido nada en todo el día, me dijiste que lo intentarías. Así que si me lo permites te haré la cena. 

- ¿Qué harás? Todo me sienta mal.

- Huevos revueltos y tortitas.- Yo me quedo mirándolo con la boca medio abierta.- Vi la cara que pusiste cuando te lo dije.

- Luke...

- Ya hablaremos después. ¿Quieres acompañarme a la cocina o prefieres quedarte aquí sola y aburrida?- Ambos reímos.

- Te acompaño.- Luke sonríe y me ofrece su mano para levantarme.

- Con esa camiseta se te nota más la barriga.

- ¿Me estás llamando gorda?- Luke suelta una carcajada mientras pasa su brazo sobre mis hombros.

- En realidad me gusta mucho más así, no deberías intentar esconderlo, vas a ser madre y eso es lo más bonito del mundo.