Cara o cruz 3 (Luke Hemmings y Calum Hood)

Daniel es de...

En cuanto salí de la habitación, según nos dijo el doctor, Valerie ya se quedó dormida por lo que nos aconsejó a todos que nos fuéramos a descansar y volviéramos ya a la mañana siguiente, que allí ya no hacíamos nada. Cuando salimos del hospital nos encontramos a Luke llorando sentado contra la pared, no quiso decirle a nadie lo que le pasaba pero, Michael insistió en pasar la noche con él, seguramente porque pensaba como todos nosotros.

Llegué a casa cerca de las 7 de la mañana y me desperté a las 11, me di una ducha rápida y desayuné simplemente un poco de zumo, lo único que quería era volver al hospital y verla. Tenía tantas ganas que ni siquiera sentía el cansancio. Aunque ahora, que estoy sentado en la sala de espera, solo, empiezo a notar el sueño pesando sobre mis párpados. Por suerte el doctor aparece antes de que me quede dormido allí mismo.

- ¿Solo ha venido usted?

- Supongo que el resto vendrá más tarde, ya sabe, ayer fue un día un poco intenso.

- Si, ¿quiere pasar a verla? 

- ¿Está despierta?

- Desde hace ya una hora, ahora estaban enseñándole a dar el pecho pero creo que ya han acabado.- Yo asiento y me levanto todo lo rápido que me permite mi cuerpo. Entro en la habitación despacio, asomando primero la cabeza para comprobar que no estén  haciendo algo que yo no deba ver, pero allí solo está ella.

- Buenos días.- Ella sonríe al verme, de forma casi automática miro la mesilla de noche comprobando que el anillo sigue allí, aunque no en la misma posición que yo lo dejé. 

- Buenos días.- Su voz suena mucho mejor que ayer y las ojeras ya son menos pronunciadas, me acerco a la cuna y el bebé está durmiendo así que decido alejarme y centrarme en ella.

- Parece tranquilo ¿no?

- Casi no ha llorado por la noche.

- Entonces ¿has dormido bien?- Ella asiente con la cabeza y yo me siento en la silla que hay a lado de su cama, en el lateral opuesto al de la cuna.- El resto vendrá pronto, es que ayer nos fuimos muy tarde aquí.

- No he visto a Luke desde que llegamos al hospital. 

- Ya, bueno, estaba agotado.- Decido guardarme la verdad de que estaba llorando, no quiero preocuparla o hacer que se sienta mal.

- Me imagino... Estos meses lo ha pasado casi peor que yo.- Yo asiento en silencio. ¿Y tú... cómo has estado? 

- Fue duro, te echaba de menos, pero me ha venido bien.

- Me... ¿Me has olvidado ya?- Yo niego con la cabeza sonriendo mientras le enseño mi mano con la alianza.- Tenemos que hablar, de lo del niño y de nosotros.

- Lo sé, pero no es necesario si no te ves con fuerzas.

- Estoy bien, Calum.

- ¿Entonces? 

- El niño... Bueno, se llama Daniel.- Yo sonrío.

- ¿Michael ha ayudado con eso?

- Sin duda. Pero eso no es lo importante, Daniel no es de Luke.

- ¿Estás segura?

- Los médicos se equivocan a veces ¿sabes? Y como el bebé se desarrollaba muy despacio por culpa de que no comía, en un principio calculó un mes menos de embarazo. Hace 9 meses solo me acosté contigo. Le pedí al ginecólogo que no le dijera nada a Luke y que cuando fuera a las consultas siguiera actuando igual que si llevara un mes menos. Todavía sigo sin saber como decírselo, ha estado cuidando de mi y de un niño que no es de él...

- ¿Por qué no me lo has dicho antes? ¿Sabes lo mal que lo pasé pensando que lo único que me seguía uniendo a ti no era mío?

- ¿De verdad crees que un niño es lo único que nos une?- Yo me quedo callado unos segundos intentando tranquilizarme y pensar con coherencia.

- No, claro que no pero, estaba seguro de que te irías con Luke.

- Y no he dicho que no lo vaya a hacer, simplemente he dicho que Daniel es tuyo.

- ¿Entonces seguirás con él?

- No puedo seguir con él porque no tenemos nada, pero en cuanto llegue Luke quiero hablar con los dos.

- No me gusta nada esto.- Ella no dice nada durante un rato.

- Solo espero que, sea cual sea mi decisión, te comportes como un padre de verdad y no como un niño cobarde.