Para que nadie se entere - (Ventino) [Makia] Reescrita

Capítulo 10 - Tengo que hacer algo

N/A:
Escuchen la canción, creo que da perfecto a la temática del capítulo, en especial a como se siente Makis.

Natalia Prov:

Estaba en el paraíso, sus labios suspendidos sobre los míos era un verdadero paraíso, ese dulce sabor que solo podía tener su boca me estaba embriagando de placer, me tenía completamente loca. Ella parecía estar en shock, no movía no un músculo, no obstante, no se separó de mí, solo me miraba con los ojos muy abiertos, como intentando procesar el hecho de que nuestros labios estuvieran pegados, inmóviles sobre los ajenos. Simplemente, no pude más, y con un poco de miedo, cerré mis ojos y comencé a mover mis labios con ternura sobre los de ella, saboreando ese deliciosos encaje perfecto que habían tenido nuestros cuerpos apenas se juntaron; mis manos, osadamente comenzaron a subir, enganchando una en la parte de atrás de su nuca, mientras que la otra estaba dando suaves caricias a la curva perfecta de su espalda, y como si de una tormenta se tratase, apenas se tocaron nuestras lenguas, una oleada irrefrenable de deseo me invadió, dándome el paso para besarla con un ímpetu que no creía posible, envolviéndome en una euforia que no había experimentado ni siquiera con David, buscando casi de manera inconsciente, eliminar por completo el espacio que nos separaba; entonces sucedió, me golpeó con fuerza mientras mis manos buscaban sus mejillas y su respiración calentaba mi mejilla, Makis había sido el beso más hermoso que había tenido en mi vida, y pese a que nuestros labios seguían juntándose con desespero, seguía estando sedienta de más, quería seguir sintiendo esa calidez que solo su legua contra la mía me había proporcionado. Pese a que los pulmones me ardían por la falta de oxígeno, no quería separarme de ella, pero yo era una simple mortal que necesitaba urgentemente un respiro, así que solo despegué nuestros labios con la mayor delicadeza posible, dejando nuestros rostros a una ínfima distancia que me permitía ver el brillo que seguía desprendiendo su boca, mi pulgar pasó tenuemente por ese enrojecido lugar de tentación, y, cuando mi boca iba decidida a tomar posesión de lo que creía mío, unos golpes rompieron nuestra burbuja.

— ¡NATALIA NO MATES A MAKIS! — Escucho el grito de Olga desde el otro lado de la puerta.

— ¡YA SUFRIMOS EL MIEDO DE SER CUATRENTINO CUANDO SE CAYÓ NATALIA!, ¡NO HAGAN NADA ESTUPIDO, POR FAVOR! - Grita Juli, parecía tener toda la intención de tirar la puerta abajo.

— ¡ABRAN LA PUERTA! ¡YA! — Grita Cami.

Nuestros rostros se separan lo suficiente como para ver el panorama completo, Makis tiene las mejillas sonrojadas, los labios entreabiertos, su lengua que acaricia suavemente la comisura de su boca, la cual está completamente brillante por el beso recién compartido, sus ojos esconden un brillo diferente, quizás una añoranza que no sabía descifrar, y diablos, yo quería volver a besarla hasta que me dolieran los labios, quería besarla hasta que todas mis dudas se fueran por el caño. Los golpes en la puerta solo me estaban volviendo más hambrienta de sus labios, pero al parecer, ella no pensaba los mismo, porque apenas logró salir de esa especie de trance, se lanzó contra la puerta, y, pese a mis instantes de detenerla, su menudita figura se me escapó de entre los brazos.

Ella me miró cuando estaba por llegar a la puerta, así que decidí jugar mi última carta. — Makis, por favor, no abras, no lo hagas, porque si lo haces volveremos a estar separadas y no quiero, por favor Makis, permíteme explicarte. — Pero el miedo que reflejaba sus ojos me hizo comprender que ella no me escucharía, por lo menos no hoy.

Entonces, la puerta se abrió.

Nuestra rubia amiga fue la primera en entrar corriendo. — Ustedes no se pueden matar por esto, son mejores amigas, se quieren, no pueden estar peleando por un idiota. — El cuerpo de Olgui me separa de ella, intentando impedir algo que nunca pasaría, porque la verdad, yo solo quería que sus ojitos me volvieran a mirar, que ese brillo especial me volviera a envolver.