Para que nadie se entere - (Ventino) [Makia] Reescrita

Capítulo 20 - Muérdete la lengua

Camila:

La llegada a Miami había sido mucho más amena de lo que esperábamos, digamos que el hecho de haber hablado las cosas y de que Natalia tuviese esa pequeña ventana que le permitiese apaciguar un poco ese dolor que llevaba en silencio.

Desde ese momento, ella pareció recuperarse, incluso su sonrisa pareció retomar ese antiguo brillo que tanto la caracterizaba, además, Makis parecía estar completamente volcada en los intentos de volver a construir la seguridad de Natalia sobre sí misma desde los cimientos.

Por otro lado, Juancho y Juan no eran conscientes de los hechos fatídicos que habían acongojado a nuestra amiga en los días pasados, y mucho menos era conocedor de la relación que estaba surgiendo entre nuestras amigas. Está demás aclarar que esa decisión había tomado en conjunto por Makis y Natalia, luego de analizar en profundidad la posibilidad de que David tuviera más oportunidad de llegar a ese lugar que a nuestro anterior destino. Por ahora, era más seguro guardar silencio, por lo menos hasta que supiéramos como enfrentarlo.

Esta vez nos quedaríamos en un departamento al centro de la cuidad, porque así se nos hace más fácil movilizarnos, sobre todo por mañana que tenemos la presentación del disco en un gran evento. Debíamos aprovechar el día de descaso para acomodar cosas, además de dormir bien para lo que venía que sería agotador.

En este momento, Juancho estaba efectuando el sorteo para las habitaciones y nosotras no podíamos estar más seguras de cómo terminaría todo esta vez.

-Makis, te toca la habitación sola. - Anunció Juancho dando por finalizado el sorteo.

- Juanchito, se la voy a ceder a Juli. - La sonrisa aparece de manera inmediata en el rostro de Natalia. - Es que la vez que le tocó sola yo le robé la habitación muchas veces y no creo justo que ella pierda su turno por mi culpa.

- La primera vez casi me deja durmiendo en bolas. - Esa sería una anécdota que Juliana le contaría hasta a sus nietos.

- Entonces ¿te quedarías con Natalia? - Juancho parecía dubitativo con respecto a eso, quizás se había dado cuenta de la tensión sufrida por las recién nombradas.

-Shi. -Ese era otro signo más de que Makis estaba desbordando felicidad.

Juancho las miró, pero no dijo nada al respecto. - Bueno, me marcho, por favor ahora no se maten.

La manera que tiene de abandonarnos una vez más me hace surgir una duda que en este momento, nos ataña a todas, y sobre todo a la parejita en luna de miel que tenía a mi lado, rozando disimuladamente sus manos.

-Juancho ¿En ningún momento de estos 4 meses que nos quedan vas a vivir con nosotras? - Esa simple pregunta pareció sacarlas de su nube de amor.

- Son mis vacaciones y cuidarlas a ustedes es trabajo. - Explicó con una sonrisa burlona. - Así que no, me voy con mi esposo, ya les dije, no quiero que se maten. - Seguía hablando mientras sus pasos lo llevaban a la puerta. - Adiós, ¡Feas!

- Juancho ya no nos quieres. - Lanzó dramáticamente Juli antes de que él desapareciera por completo.

Juancho nos sigue mirando con esa cara de ternura, como si se debatiese entre insultar a Juliana o simplemente correr abrazarnos. Finalmente, él es como esa especie de alma guía que nos soportaba y nos apoyaba en cada una de las estupideces.

-Idiota. - Le sonrió abiertamente. - Cuídense por favor, no quiero ninguna enferma y mucho menos a una muerta por ahí.

Él nos lanza un beso, dándonos el tiempo para ordenar y organizar nuestras habitaciones, además de tener el tiempo suficiente como para trazar algún plan para el resto de las horas que nos sobraba del día.