Olga.
Habían pasado exactamente 3 meses desde que Natalia nos pidió ayuda para preparar todo en la sorpresa de Makis. Tres días después de eso, la misma Natalia nos había llamado para contarnos que la pequeñita había aceptado gustosa ser su novia y que lo mejor había sido la celebración.
No contenta con eso, Juliana había presionado para que ambas admitieran que habían estado follando 3 días seguidos y que por eso no se dignaban a responder el maldito celular. Como Natalia prefería no quedarse atrás, le grito un claro "Al menos follo" en la cara a nuestra amiga y es así como terminaron en una discusión interminable sobre los modales y las formas de referirse a las cosas.
Desde entonces, la sonrisa no abandonaba a la pareja y a nosotras tampoco. Era impresionante lo bien que le hacía a Natalia que Makis tomara su mano, o encontrarse con la pequeña esperándola luego de algún ensayo o algo así. Ellas sonreían, se veían realmente felices y eso me encantaba. Otro punto a favor era que, al parecer, David había desaparecido de la vida de las chicas y eso le estaba dando una sensación extensa de seguridad, que parecía no superarse con facilidad.
Ahora, en este momento nos encontrábamos jugando en el camerino, intentando quitar ese nerviosismo característico antes de una presentación. Esta vez, Juliana estaba demasiado perdida en un intento por quitarle su celular a Natalia para evitar que leyera algunas conversaciones un poco comprometedoras; el revuelo en ese pequeño lugar se estaba haciendo incontenible, hasta que llegó Juancho con un inmenso ramo de rosas.
— Nati. — Susurró tiernamente. — Te llegó esto, viene con una nota.
Él extendió el presente con una sonrisa, dejando a Makis con una ceja alzada y con una extraña mueca en los labios. Curiosamente, ella comenzó a moverse alrededor de su novia, intentando visualizar con más efectividad lo que decía esa nota.
—¿Amor?
Una sonrisa incipiente apareció en el rostro de Natalia, cuestionando con ojos brillantes si ella era la responsable de tan hermoso gesto.
— A mí no me mires, amor, yo no fui. — Respondió con cierta duda bailando en sus palabras. — Pero velo, quizás la tarjeta dice quien lo envía.
"Unas simples rosas para la flor más hermosa del mundo
Atte. Un fiel fan"
—Que bonito detalle. — Susurró un tanto avergonzada. — Pero... pero no dice de quien es.
— Y le encuentro la razón a ese fan. — Makis parecía movida por un extraño sentimiento de celos, porque inmediatamente se prendó de sus caderas y la tiró contra su pecho. — Eres la flor más hermosa del mundo entero.
La pequeña tenía una extraño ataque de mujer alfa que protegía a su mujer y marcaba su territorio como intocable, así que con rapidez se empinó para succionar el labio inferior, mordisqueándolo deliberadamente.
—¿Seguro no se las enviaste tú? — Pregunté haciendo cejitas, intentando hacerla enojar un poquito más. — Porque ese mensaje es de alguien profundamente enamorado.
— No. — Gruñó de mala gana. — Lo juro, yo no tengo nada que ver. — De inmediato, una sonrisa orgullosa apareció en sus labios y su pecho se infló de tal manera que lo hace el de un padre orgulloso. — Sé que para mantener a esta berrinchuda feliz, tengo que regalarle hamburguesas y Coca-Cola.
Natalia sonrió con ternura, pasando con suavidad la mano por la cintura de Makis y la estrechó contra su cuerpo, luego, en ese gesto tan característico de ellas, nuestra castaña amiga posicionó su mentón en el hombro de la más pequeña.
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Para que nadie se entere - (Ventino) [Makia] Reescrita
FanfictionVentino es una famosa girlband que en poco tiempo ha tenido un éxito increíble, se supone que la vida de sus integrantes está en el momento perfecto, son talentosas, hermosas y varias tienen novio, lo que el mundo no sabe es que dos de ellas viven s...