Claro que no se había olvidado el dinero del almuerzo. Pero ¿Qué más podía decir? ¿Qué su padre estuvo muy ocupado emborrachándose y golpeándolo como para olvidar comprar comida, además de darle dinero para el almuerzo? Obviamente no, eso solo acabaría con él en algún internado lejos del país como aparecían en las películas o serias que solía ver.
O bueno, eso era lo que imaginaba.
Aun recuerda que al llegar de la fiesta había olvidado por completo que ya era pasada la media noche y era 21. Si, la misma fecha en la que su madre los había abandonado. Encontrándose para su mala suerte a su padre despierto en el sofá de la sala.
Aquello era costumbre. Siempre uno o dos días antes su padre pedía días libres en su trabajo, aprovechándolos para ir a bares, donde lamentaba sus penas o la culpa por su madre en alcohol barato. Sabía que su papá hacia lo posible para mantenerse "a flote" el resto del mes, ya que él había sido el mas afectado de los dos con aquella ¿perdida? (o como sea que pudiera llamar al hecho que su madre los abandono), pero siempre aquel día lo destruía por completo.
Y, no es que a Michael no le dolería aquel hecho, simplemente él creía ya haberlo superado. Seria mentira decir que no paso gran parte de su pubertad y comienzos de adolescencia preguntándose qué era lo que había hecho mal como para que su madre lo abandonara, pero luego llego a enterarse que después de todo él no había sido la causa directa del problema (en parte).
Se había enterado gracias a una carta escondida entre sus cosas que la mujer nunca estuvo lista para ser madre y había conseguido un hombre al que decía amar, con el cual escapo. Sinceramente, Michael no odiaba, entendía perfectamente que no todas las mujeres nacen para ser madres, especialmente las que no tuvieron hijos a temprana edad, como fue el caso de su madre, quien lo tuvo solo a los 17 años. Pero, al parecer todo aquello su padre no lo entendía.
El hombre solo pasaba su tiempo en bares una vez al mes, cosa con la que Michael ya se había acostumbrado, pero había sido diferente esta vez. Al parecer el bar estuvo cerrado y su padre se encontraba en casa, por lo cual, ebrio y sin medir sus palabras, lo termino culpando de todo lo que había pasado.
Lo único que salieron de sus labios fueron insultos y cosas hirientes, como que ellos nunca habían planeado tener hijos y él fue un error.
Michael entendía que todo era culpa del alcohol, sabia que su padre lo quería y se lo demostraba siempre, intentándose hacer tiempo para estar juntos, aunque sea una vez a la semana, pero aquello dolía, dolía demasiado escuchar aquellas palabras hirientes venir de su propio padre.
No se dio cuenta en el momento que su padre se abalanzo contra él hasta que su espalda toco el piso mientras este seguía repitiendo una y otra vez "es tu culpa". En un comienzo intento detenerlo, pero aquello fue imposible, su padre era mas alto y mucho mas fuerte que él (sin contar su falta de energía gracias a la ausencia de comida). Simplemente, no se defendió y espero a que el hombre se cansara. Lo dejo golpearlo tanto como quisiera, tal vez sintiendo en fondo por primera vez que él era el verdadero culpable de todo esto.
—Te daré estas vitaminas —hablo la enfermera, sacándolo de sus pensamientos rápidamente —. Pero, por favor, intenta comer algo hoy, Michael.
Él solo asintió, recibiendo dos pequeñas capsulas de colores que no tuvo problema en tragar en un instante sin ayuda de agua, para después ver a la enfermera irse de nuevo tras el escritorio, yendo a anotar los medicamentos que le había dado en su registro.
—¿Pero como planeas comer algo si tu papá trabaja todo el día y no hay nadie en tu casa? —pregunto Luke en voz baja, casi más hablando para sí mismo que para él.
Aquello no lo tomo por sorpresa, casi todos sabían que su padre no paraba en casa gracias a las fiestas que solía organizar o los chicos y chicas que iban seguido a esta. Lo que mas lo tomo por sorpresa fue notar la actitud tan normal que tenia el rubio después de lo que paso la noche anterior. Esperaba que solo fue indiferente con él, evitando algún comentario molesto de su parte, pero al parecer ahora mismo estaba preocupado más que nada.
—No voy a comer, esperare al Domingo cuando salga con mi papá —explico, pasando su mirada al rubio por un rato con una sonrisa de burla en su rostro —. Creí que te importaba una mierda mi vida.
—Oh, jódete Clifford. Solo me preocupo por ti como lo haría con cualquiera en esta situación.
—¡Dios mío, Luke Hemmings está preocupado por mí! Creo que me voy a desmayar —exclamo, fingiendo emoción en su tono de voz, haciéndola mas aguada de lo normal.
—Te vas a desmayar si es que no comes nada el resto del día —dijo el rubio, cruzando sus brazos sobre su pecho —. ¿Por qué no vas donde Calum a comer algo?
—No, él cena con su familia todos los días. Seria demasiado incomodo entrometerme —explico el teñido. No le gustaba ser una carga para su mejor amigo, aun sabiendo que este le abriría las puertas de su casa con gusto.
—Entonces vamos a mi casa —dijo simplemente Luke, saliendo de la camilla con su mochila en el hombro.
Michael lo miro confundido por un momento. ¿En que momento ellos se habían convertido en amigos y mantenían conversaciones? ¿En que momento Luke empezó a preocuparse por él? Tan solo esperaba que Luke se estuviera preguntando lo mismo en este momento porque si no algo no cuadraba.
—¿Estas loco? —pregunto Michael, negando lentamente con la cabeza para después reír —. ¿Yo en tu casa? ¿Con tu papá "El Señor Jefe de Abogados" que no te dirige la palabra? No gracias, mucha tensión.
Al parecer Luke no pudo evitar reír con el comentario, posiblemente olvidando que hace solo una noche le había contado sus problemas. Lo que Michael no podía entender era como había logrado sacarle una risa con mencionar a su padre.
—No es "El Señor Jefe de abogados" simplemente dirige una firma —explico el rubio, pasando agarrar su brazo y hacerlo bajar de la camilla, para despues arrastrarlo por todo el pasillo —. Además, él no se encuentra en la casa. La única persona que puede estar es mi mamá y ella solo pasa su tiempo en su oficina, además de la señora que ayuda en la casa.
—¿Por qué no me sorprende que tengas tu propio servicio de limpieza y cocina? —pregunto sarcásticamente Michael, logrando un bufido de parte de Luke, quien solo seguía arrastrándolo —. ¡Hey, suéltame! ¡Yo no acepte nada!
Luke obedeció, deteniendo abruptamente sus pasos, ocasionando que Michael volviera a tambalear, teniendo que apoyarse en su hombro. Claramente aquella acción no jugaría nada en su favor.
—¿Sigues pensando que soportaras otro día sin comer? —pregunto Luke, haciendo que Michael cruzara los brazos como niño y lo mirara mal.
—Solo iré porque eres mi última opción, Hemmings —dijo Michael, aceptando finalmente y siguiendo al rubio hasta su auto.
—Muchos morirían por estar en tu lugar, Clifford —comento el rubio, mientras sacaba las llaves de su bolsillo.
—Muchos morirían por tan solo pasar tiempo conmigo, Hemmings —contradijo Michael rápidamente —. No, muchos morirían con el simple hecho de que yo les dirigiera la palabra.
Luke primero subió al auto, para después hacerle una seña a Michael para que hiciera lo mismo. Este no le quedo mas que obedecer y subir al asiento del copiloto, arrojando su mochila a los asientos traseros para luego abrochar su cinturón.
—Lo que digas, gatito.
—Cállate, princesa.
Después de aquello no pudo evitar comenzar a arrepentirse de haber accedido, pero ya era tarde, iría a la casa de Luke Hemmings, aun sabiendo que sus intenciones no eran del todo "bondadosas".
Aun así, en el fondo solo esperaba volver a probar los adictivos labios de aquel chico que no lograba soportar.

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Monsters Among Man||muke
FanfictionDónde Michael es el típico chico malo que viste de negro y todos desean. O dónde Luke es el típico chico inalcanzable y popular que juega fútbol. O dónde ¿No debería haber solo un chico malo en la historia? «13/08/18 - 7/09/18»