Monsters Among Man||muke

catorce.

La semana paso rápido, siendo de nuevo lunes.

Los entrenamientos se habían vuelto más seguidos mientras menos semanas quedaban para el siguiente partido contra la escuela rival, lo que daba como resultado a un Luke completamente agotado físicamente, por no mencionar emocionalmente. Su padre no había asistido a ninguno de aquellos entrenamientos, pero había alguien quien si había estado en cada uno de ellos ocupando su lugar en las gradas.

Nada más ni nada menos que Michael Clifford.

Era obvio que este había empezado a ir a sus entrenamientos por la pelea que había confesado tener con su padre, pero, claro, era demasiado bueno ocultándolo. Una vez escucho que uno de sus amigos le pregunto porque pasaba tiempo en las gradas cada vez que había entrenamientos, a lo que Michael simplemente contesto que aquel lugar al aire libre lo ayuda a concentrarse, además aprovechaba la oportunidad para pedirle ayuda Ashton, cosa que en parte era verdad porque había visto a su mejor amigo acercarse algunas veces en los descansos. Pero, solo Michael y él sabían la verdadera razón, aunque ninguno quisiera decirla en voz alta.

Ambos habían estado "coqueteando" a escondidas todos los días de la semana pasada. Hubo unos cuantos besos en los pasillos y en los baños, pero más allá de eso todo seguía igual, fingiendo indiferencia entre ellos en los momentos que había espectadores. Lo único fuera de lo normal era no haber visto al teñido liarse con algún otro estudiante, lo cual por alguna extraña razón quitaba un peso de encima de sus hombros.

Sabia que en cualquier momento Michael se aburriría de él, exactamente como lo hacia con cada chico con el que "salía" (como lo hacia él mismo), por lo cual debía aprovechar que por ahora tenia a Michael Clifford para él solo porque sinceramente ya estaba casando de aquellos besos que lo dejaban solo con ganas de más.

Con Michael siempre sentía querer más.

Y, estaba seguro de que haría que hoy fuera el día que por fin algo mas que solo besos ocurriera entre ellos. Ya estaba harto de solo obtener erecciones.

Sus ojos azules captaron a Michael salir de un salón de clases junto a Calum mientras conversaban. Se tomo un momento para preguntarse si valía la pena interrumpir aquel momento, ya que no sabia si aquellos dos tendrían planes, pero, mierda, ya estaba cansado de tener que esperar para tener al teñido para él solo.

—Te dije que te lo contaría cuando sea el momento adecuado —respondió Michael a su mejor amigo —. Mejor preocúpate por tu cita con Ashton y deja de meterte en mis asuntos, Hood.

—¡Es injusto! Tu me dijiste que me contarías quien era el culpable de las marcas en tu-...

—Hola, chicos —interrumpió Luke, sabiendo que aquel era el momento adecuado.

—Oh. Hola, Luke —saludo sonriendo el moreno, ganándose un blanqueamiento de ojos de parte de Michael.

—Michael, quería saber si podías hacerme un favor —hablo amablemente, dirigiendo su atención al chico.

Ambos amigos se miraron algo extrañados ante la amabilidad en su voz. Luke estaba seguro de que tal vez se paso un poco al fingir demasiado porque nadie estaba acostumbrado a verlos a ellos tener una conversación civilizada, después de todo ambos seguían comportándose de la misma agresiva manera entre ellos.

—¿Qué cosa? —pregunto Michael realmente confundido.

—Sígueme —dijo simplemente para después agarrar la muñeca del teñido.

—Supongo que te veo mañana, Michael —se despidió Calum, igual de confundido de lo que se encontraba su amigo.

Luke se encargo de jalar de la muñeca a Michael hasta su auto, recibiendo miradas curiosas de unos cuantos alumnos en el estacionamiento. Cosa que a él realmente no le podía importar menos en este momento.