Una semana completa había pasado.
Una larga semana desde su ultimo encuentro con Michael Clifford.
Ninguno de los dos había vuelto a dirigirse la palabra desde aquel día, ni una mirada, ni siquiera veían la sombra del otro. Aquello solo hacía que los días de Luke pasaran mas lentos y cada uno fuera más difícil que el anterior. Aun extrañaba a Michael por más que intentara negarlo.
La única vez que recuerda haber visto a Michael fue hace cinco días, cuando lo encontró de casualidad en los pasillos el día que se salto una clase. Tenia el cabello negro, eso fue lo único que pudo notar diferente porque no pudo volver a verlo ni en la clase de música. El teñido de negro había faltado por segunda vez a clase de música, cosa que solo lograba hacerlo sentir peor. Sabia lo mucho que Michael amaba aquella clase, mas bien era la única que nunca se saltaba y disfrutaba. Ahora, por su culpa este había dejado de asistir.
Luke estaba empezando a odiarse a sí mismo, tal vez tanto como Michael decía hacerlo.
Soltó un suspiro y se recargo en el mueble de su casa para posiblemente tomar una pequeña siesta e intentar calmarse. Hoy era domingo y no creía poder volver a empezar otra semana teniendo que evitar a Michael (o mas bien que Michael lo evitara). La semana pasada había sido demasiado agotadora ya que Ashton se estaba encargando de "hacerlo ser el mismo de antes" y no creía poder con más.
Había habido como tres fiestas en una sola semana a las cual lo hizo asistir el rizado, asegurándose con Calum que Michael no estuviera presente en ninguna, pero nada funciono. No besaba a las personas por el simple gusto de hacerlo, simplemente lo hacía con el propósito de olvidar a alguien. Alguien a quien había roto por completo.
El timbre interrumpió sus pensamientos, siendo tocado repetidas veces sin hacer alguna pausa. Miro alrededor, pero no vio a Martha cerca por lo cual tuvo que ponerse de pie para abrir la puerta ya que al parecer la persona tras esta no tenia la intensión de esperar más tiempo.
A penas la puerta fue abierta unos brazos rodearon su cuello, causando que diera unos cortos pasos hacia atrás intentando mantener el equilibrio y no caer. Intento apartar los brazos del desconocido de su cuerpo, pero al ver el suéter rosado pastel que dejaba ver sus clavículas y el cabello negro que traía supo no debía. Era Michael.
Lagrimas empezaron a empapar su hombro a cuál Luke reacciono rápidamente, devolviendo el abrazo y envolviendo sus brazos alrededor de las caderas de Michael mientras acariciaba su espalda en un intento de tranquilizarlo.
—Tranquilo, Mike —susurro cerca de su oído, recibiendo de respuesta un sollozo.
—¿Joven Luke, quien tocaba-...?
—¿Podrías traer un té para Michael por favor, Martha? —pidió Luke, sin poder voltear a ver a la señara, solo escuchar sus pasos alejarse.
Luke de hacer pasar a Michael hasta la sala mientras este seguía con la cara escondida en su cuello, aun soltando sollozos bajitos, haciendo un poco difícil aquella tarea para él, pero de igual forma realizándola.
Una vez ambos se encontraban sentados en el sofá Luke intento agarrar las mejillas de Michael para poder verlo, pero este no quería ceder. Le tomo un momento esperar a que los sollozos pararan para que el teñido por fin lo dejara verlo. Lástima que lo que se encontró no fue nada bueno.
Había un moretón en el ojo derecho del chico y otro debajo de sus labios mientras que este tenía una mirada de vergüenza además de mejillas empapadas de lágrimas.
—Y-Yo intente defenderme, Luke. Lo juro —murmuro Michael, bajando la mirada.
—Lo voy a matar —dijo el rubio entre dientes, poniéndose de pie para dirigirse a la puerta.
—Lo puedes encontrar en la comisaria —aviso el mayor para después soltar un suspiro.
Luke volvió sobre sus pasos, preocupado por lo que le acaba de decir el teñido. Sabia lo mucho que Michael quería a su padre, especialmente porque era la única familia que le quedaba por eso le parecía demasiado raro que este hubiera hecho algo en contra del hombre (aun debiera hacerlo).
—¿Qué paso, Mike? —pregunto Luke, volviendo a tomar asiento y acariciando su cabello.
—L-Lo mismo de la vez pasada —contesto el chico jugando con las largas mangas del suéter rosa —. E-Esta vez intente defenderme y agarre-... agarre lo primero que encontré para estrellarlo. Creo que-... creo que fue un plato.
—¿Te volvió a golpear después de eso? —pregunto aun con su mano acariciando los suaves cabellos de Michael.
—S-Si, pero creo que uno de los vecinos escucho el ruido y-... y llamo a la policía —recordó el teñido mientras intentaba contener las lagrimas haciendo puños con las manos.
—¿Puedes decirme que paso después, cielo? —volvió a preguntar, mantenido la calma por Michael. Paso a posicionar una de sus manos sobre las de el chico y acaricio sobre el puño que había hecho, logrando que se relajara.
—L-La policía vino y se lo llevaron. P-Preguntaron si levantaría cargos —murmuro Michael lo ultimo —. Dije que-... que lo mejor era llevarlo a rehabilitación.
—¿Qué dijeron?
—Q-Que si lo harían —contesto el mayor en el momento que otra lagrima bajo por su mejilla, la cual fue limpiada rápidamente por el pulgar de Luke —. Lo tienen en la comisaria hasta que los efectos del alcohol pasen-... por completo. Me llamaron hace un momento diciendo que si accedió a internarse —agrego ya más calmado.
—¿Cuándo lo podrás volver a ver, bebe? —pregunto Luke gentilmente, intentando tener tacto al hacer aquella pregunta.
—Dentro de una o dos semanas, creo.
Luke asintió, viendo que Michael ya se encontraba mejor después de contar aquella historia.
Jamás creyó que volvería a ver al teñido así, mostrándose tan vulnerable de nuevo frente a él. Mas bien se atrevía a decir que intentar calmarlo esta vez fue más difícil que la vez pasada, especialmente intentar contener sus ganas de ir en busca del culpable de todo esto con solo pensar en que tuvo que salir corriendo de la comisaria hacia su casa al notar su estado agitado y ansioso.
—¿Te encuentras mejor?
—Estoy solo, Luke —murmuro Michael, mirando hacia su regazo, volviendo a evitar su mirada —. Me quede sin familia.
—No digas eso, Mike. Me tienes a mi —dijo intentando poner su mano sobre la espalda de Michael, pero siendo apartado por este.
—No mientas. Tu me dejaste, al igual que todos. Como hizo mi madre, como hizo mi papá y como hará Calum cuando se dé cuenta del monstruo que soy —sentencio el teñido y volvió a esconder su rostro entre sus manos, evitando que esta vez pudiera ver las lagrimas bajar por sus mejillas.
—Gatito —murmuro cerca del oído de Michael —. Dejarte fue el mayor error que pudo cometer. Por favor, perdóname.
—P-Pero tu dijiste-...
—Se lo que dije y créeme que me arrepiento por completo —interrumpiendo y tomando las manos del mayor apartándolas de su rostro —. Supongo que tenía miedo.
—¿Miedo?
—Miedo de enamorarme de ti y no poder hacer nada para detenerlo —confeso el rubio, logrando ver una mezcla de sorpresa y alegría en el rostro de Michael —. Pero, creo ya es tarde para eso.
—Pues déjame decirte que yo sí estoy enamorado de ti, Luke Hemmings.
—Yo también estoy enamorado de ti, Michael Clifford.
![](https://img.wattpad.com/cover/158563592-288-k173228.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Monsters Among Man||muke
FanfictionDónde Michael es el típico chico malo que viste de negro y todos desean. O dónde Luke es el típico chico inalcanzable y popular que juega fútbol. O dónde ¿No debería haber solo un chico malo en la historia? «13/08/18 - 7/09/18»