diez.

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Luke estaciono su auto en el garaje lo más rápido posible, para despues hacerle una seña al chico de cabello rojo para que bajara.

Michael se encontraba algo desorientado por lo que pudo notar, observando su casa de arriba abajo, repitiendo la misma acción, para luego blanquear los ojos para si mismo, cosa que el rubio no pudo evitar notar. Sabia que otra vez había ganado.

No vivía en una "mansión", pero su casa era lo suficientemente grande, hasta posiblemente más que la de Michael al notar tu reacción al verla. Tenia dos pisos, un jardín trasero con una pequeña piscina y se encontraba ubicada en una residencia privada.

Tal vez, vivía en algo parecido a una mansión.

—¿Vamos? —pregunto el rubio, llamando la atención de Michael quien asintió algo fastidiado.

Antes de que pudiera ingresar sus llaves a la cerradura la puerta fue abierta por una mujer mayor, quien posiblemente los había visto por las camas de seguridad fuera de la vivienda.

—Joven Luke, esperaba que viniera antes. Ahora mismo voy a servirle la comida —dijo la mujer, después de saludar al rubio con un beso en la mejilla.

—Gracias, Martha —respondió con una sonrisa en el rostro por la amabilidad de la mujer —. Espero que no te moleste servir un plato más, traje a un ¿amigo?

Pudo notar que Michael levanto una ceja, al notar el tono de pregunta en como lo había llamado porque claramente no eran amigos, pero para su suerte este decidió no hacer ningún comentario.

—Por supuesto, no hay ningún problema —dijo la mujer, haciéndose a un lado de la puerta para que ambos chicos pudieran entrar —. ¿Cómo se llama? —pregunto, dirigiendo su mirada al chico que aun traía puestas unas gafas negras en sus ojos.

—Oh —hablo el teñido, dándose cuenta de que le estaban hablando, rascándose la nuca algo nervioso —. Me llamo Michael.

—Michael —repitió la mujer, reviendo un asentimiento de parte del chico —. Creo que eres el primer chico que Luke trae que no sea del equipo —comento, logrando teñirle de rosa un poco las mejillas al rubio, cosa que Michael noto.

—Debo ser especial —se burlo el otro chico, ganándose una mirada molesta de Luke.

—Esperen en el comedor, ahora les llevo su comida —dijo la mujer después de reírse del comentario, mientras los chicos pasaban a tomar asiento.

—¿Planeas estar con esos lentes todo el día? —pregunto el rubio, rompiendo el silencio que se había generado cuando llegaron al comedor.

—Hasta que los moretones bajen. Además, no quiero asustar a tu familia presentándome con la cara llena de moretones.

—Están acostumbrados —respondió simplemente Luke, restándole importancia al tema.

Antes que Michael pudiera responder fue interrumpido por el sonido de unos tacos resonando en el piso, viniendo de las escaleras, donde una mujer bajaba rápidamente con papeles en mano y el celular pegado a su oreja.

—Martha, voy a salir. Estaré en la oficina del padre de Luke —aviso esta, mientras intentaba ponerse un gran abrigo y colgando la llamada a la vez.

—Hola, mamá —saludo el rubio, levantando la mano, logrando llamar la atención de su madre.

—Oh, Luke, llegaste —dijo su madre, acercándose a su lado, para después despeinar su cabello y dejar un beso en su frente —. ¿Quién es el chico de cabello rojo?

—Michael, él es mi-...

—¿Tu novio? —interrumpió la mujer, con una sonrisa emocionada en su rostro.

Monsters Among Man||muke Donde viven las historias. Descúbrelo ahora