04 de Junio, 10:11 AM.
Casa Heartfilia, Londres.''Es todo, ¿verdad?'' Preguntó Lucy, hablando tan bajo, que a su madre le costó oírla. Brandish, situada a la derecha y un poco atrás, no quería interferir en el momento madre e hija; pero al mismo tiempo, sentía la necesidad de decirle unas palabras a Lucy, mostrarle que ella también se hallaba presente ahí. << No quiero simpatizar contigo, pero me causa aflicción verte triste >> pensó Brandish, mordiéndose los labios; como si eso fuera a darle una respuesta a qué debía hacer.
No quedaban muchos preparativos, acordaron velar el cuerpo una noche más y en media hora, llegaría el abogado para hacer la lectura del testamento; mismo que se redactó, mientras Acuario permanecía en el hospital, siendo ella la que solicitara la presencia del hombre. Al principio, Layla se negó a llamarlo, diciéndole a la nana que todo estaría bien y que se estaba apresurando. ''Puede ocurrir un milagro, Acuario'' había dicho la señora Heartfilia, en un mar de lágrimas, sosteniendo la mano de su amiga y compañera. Acuario, firme como siempre, apretó la mano de Layla y respondió: ''El milagro ya ha ocurrido...''
Una mañana nublada, algo fría a pesar de que casi llegaba el verano y que amenazaba con llover. Un suave viento, mecía las copas de los árboles; espantando a los pájaros que se detenían a descansar en las ramas; obligándolos a salir volando.
Al poco rato, los arreglos florales, las coronas fúnebres y cartas de pésame; aparecieron en las puertas de la mansión. Todos provenientes de socios comerciales, conocidos de los señores Heartfilia y algunos medios de prensa. Nadie que Lucy conociera personalmente. En ese instante, recordó el motivo, por el que decidió ir a Japón en primer lugar: Conocer personas, hacer amigos; verdaderos amigos. Esas personas que ríen y lloran contigo, sin importar la situación o cómo se sientan, estarán ahí para apoyarte y comprenderán tus sentimientos. Como si fueran los suyos.
Comprendió, que la mejor acción que pudo hacer, hubiera sido mostrar su dolor abiertamente a sus amigos y dejar que la consolaran; sin importarle la madurez. Sabía, en el fondo, que Acuario estaría feliz de verla rodeada de personas que la querían; la fortaleza y el crecimiento se darían paso a paso. Ahora, realmente, se arrepentía de no dejar a Natsu acompañarla y de no explicarle nada a sus amigas. Claro, le pidió a Ume que les dijera el motivo de su salido, pero no era lo mismo; no se perdonaría por haber sido tan cobarde con respecto a ellas.
Lentamente, Brandish se acercó a la rubia, colocando su mano en la espalda de Lucy; suponiendo que ese gesto bastaría para calmarla y transmitirle paz. Se equivocó. Apenas se dio el contacto, Lucy gritó con todas sus fuerzas, dejando salir su llanto; el que había aguantado por tantas horas en el avión. '' ¡Quiero a Natsu! ¡A mis amigas!'' Bramó, golpeando la pared con todas sus fuerzas, provocando que unos cuadros se cayeran.
Ella no sabía, que al otro lado de la ciudad, Natsu salía de un vórtice...
04 de Junio, 06:44 PM.
Casa Miyamoto.E.N.D bajo la ducha, intentaba arrastrarse fuera del agua, pero estaba demasiado debilitado; sólo logrando moverse de un lado a otro, preguntándose en qué demonios pensó ''esa persona'' al crearlo, poniéndole una debilidad tan estúpida como el agua. ¡Cualquier persona, con una cantidad considerable de la misma, sería capaz de sodomizarlo en un abrir y cerrar de ojos!
Escuchó la puerta abrirse, cerró los ojos, no queriendo ver a esa pequeña bastarda y a la urraca traidora. ¿Ahora qué rayos le harían? ¿Lo vestirían como mujer? ¡A la mierda con ambas! ¡Les escupiría en la cara! ¡Daba igual lo que hicieran luego!
— Te ves terrible...
Yume cerró la llave de la regadera, tomó una toalla que estaba sobre uno de los muebles y secó el cabello de E.N.D; exprimiéndolo para sacar toda el agua. Conectó la secadora a la corriente y la usó en la cabeza del etherias,
— ¿Por qué me ayudas? —Preguntó él, poniéndose a la defensiva de inmediato. — ¿Qué quieres? ¿Eres estúpida? Te he amenazado mucho, casi te violo y te obligué a ver cómo se lo hacía a otra mujer. ¿No quieres matarme, eh? ¿Quieres que me crea eso?
— Estoy más allá del bien y del mal —contestó Yume, quitándole la ropa mojada al sujeto—. Y tratándose de mi hermana y de ti, no estoy segura de quién de ustedes sean el bien, o si al menos existe algo como eso. Los dos son terribles. Así que ninguno debería tener ventaja sobre el otro. Sé que es mi hermana, pero no quiero verla convertida en una villana, así que destruiré su plan.Quince minutos después, seco y ligeramente recuperado, E.N.D fue capaz de ponerse de pie. Al dar el primer paso, casi cayó de boca, Yume lo atrapó y lo ayudó a salir de ese lugar; llevándolo a la cocina del hogar, sentándolo en la silla de su padre. Preparó una taza de café caliente, se la entregó a E.N.D e hizo un gesto de mano, indicando que bebiera.
— Te hará bien —dijo Yume, sonriéndole de manera amable—. Tienes que recuperarte, para que puedas ir detrás de Lucy, ella va a necesitar todo el apoyo posible. No sé bien qué esté pasando, Ume me lo dijo muy por encima, pero...
— ¿Por qué me ayudas? —Interrumpió sus palabras, pegándole a la mesa con su puño.Yume se paró tras el muchacho, sosteniéndolo por los hombros.
— Quieres ir al lado de Lucy. No pienso que eso sea malo. Sólo demuestra que eres Natsu, aunque digas que no, el único que puede quererla tanto... Es Natsu...
E.N.D se paró de golpe, volteó a verla y notó su sonrisa. Grande, brillante... Sincera...
Algo en ella no le gustó.
***
¡Esto es todo por ahora! Gracias por leer y comentar, ya sé que me paso al no publicar tan seguido, pero a veces tengo tiempo y nada de inspiración; o al revés, tengo poco tiempo y mucha inspiración.
¡Espero les haya gustado! ¡Nos vemos en el próximo capítulo!
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Tú y yo: La casita de Natsu (Cancelada)
FanfictionAhora, Natsu tiene un harem ya formalizado, lo que no significa menos problemas... Hay algo que no logra recordar y las flores de cerezo, parecen tener algo que ver con ello. (Segunda temporada de mi anterior fanfic).