Acostar a Lucy, esperar a que se durmiera y hacer guardia; llevaba más tiempo del que Natsu pensó. Sin mucho que hacer, se puso a mirar las fotos de su galería, encontrando las que se tomó con Wendy en la convención de gatuna; junto a ''Grumpy Cat''. Más adelante, estaban las imágenes de ''Takakonuma Greenland'', el parque de diversiones, supuestamente maldito, que visitó con Erza. << Fue muy divertido, ambos días >> pensó, moviendo la fotografía con su dedo, intentando encontrar algo raro en la imagen; sin que viera nada.
— Oh-oh —exclamó, abriendo la boca. La siguiente imagen, era de Cana en ropa interior, que fue enviada unos días atrás; mientras conversaban en la madrugada y la conversación dio un giro cachondo.
<< La vida no empieza, ni termina con Lucy >> le dijo la voz en su cabeza, en un tono de reproche muy grande. Ahí, Natsu se dio cuenta, que se fue de la fiesta sin decir nada e ignoró completamente a las chicas; no le habría costado nada, decir algo como ''Vuelvo enseguida'' o ''Regreso pronto''. Ellas... ¿Se habrían enojado mucho? Pensaba en eso y le daba algo de miedo, porque las conocía de mal humor a todas, así que empezaba a temer por su hombría. Cortárselo, cocinarlo y servirlo como desayuno; sería demasiado sencillo para las damas, en especial si tenían la ayuda de Erza y Mirajane.
— Ah, tengo que disculparme —susurró, rascándose la nuca. Vio a Lucy por un momento, se levantó y salió, de regreso hacia el patio de la casa.
Por un lado estaba Erza, en una mesa con su madre. Al otro lado, se encontraba Mirajane junto a Yukino; hablando. Cerca de la piscina, Mavis y Zeref evitaban mirarse, teniendo a Dimaria en medio como barrera. Sayla, metía su dedo en el betún del pastel, lamiéndolo con demasiado gusto. Cana, junto a Don Papi, bebían tequila; ante la atenta mirada de Ayami-san, que actuaba como una madre para su esposo. Juvia, Ume y Wendy, jugaban con un balón que tenía dibujada una estrella; algún día, cuando Juvia tuviera hijos, sería una madre estupenda; de las que no se cansan por más que hagan cosas por sus hijos.
— Qué lindas, ¿cierto?
— ¿Ah?Natsu giró la cabeza, encontrando a Lucoa, su jefa. El vestido que llevaba puesto, pegado al cuerpo y con un gran escote en V, de color verde; la hacía ver como una celebridad. Estaba hermosa, sí. Y era imposible que los ojos del muchacho, no fueran directamente a los pechos de la Madame, porque gritaban: ''Mírame, aquí, justo aquí''. Él sólo seguía órdenes.
— No pareces muy contento —dijo Lucoa, tocando el rostro de su empleado; haciéndole cosquillas—. ¿Pasa algo? ¿No estás feliz de que tus padres se casaran hoy? Pensé que...
— ¡Estoy feliz! —Afirmó, moviendo rápidamente su cabeza, asintiendo. — Es sólo que, pues, hice algo malo y ahora no sé cómo arreglarlo. Creo que una simple disculpa no bastará.
— Cuéntame más, te escucho.Lucoa pasó su brazo por los hombros de Natsu, llevándoselo a una mesa; donde pudieran hablar tranquilos.
***
— Intégrate, Meredy —dijo Ultear, dándole empujoncitos.
— No quiero —contestó la niña rosada, agarrándose del brazo de su madre adoptiva—. Quiero estar contigo. No conozco a nadie.
— De eso se trata integrarse: Conocer gente y hacer amigos.Meredy movió la cabeza, buscando a alguien, quien fuera para pegársele y fingir que convivía. A lo lejos, vio a una mujer y dos niñas jugando a la pelota, supuso que entraban en su rango de edad y se dirigió hacia ellas; esperando que le dejaran unirse y no tuviera que hablarles, sólo lanzar el balón. Estaban cerca de la piscina, casi en el borde, si alguna daba más de tres pasos hacia atrás; caería dentro del agua y seguramente lloraría. O haría un berrinche.
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Tú y yo: La casita de Natsu (Cancelada)
FanfictionAhora, Natsu tiene un harem ya formalizado, lo que no significa menos problemas... Hay algo que no logra recordar y las flores de cerezo, parecen tener algo que ver con ello. (Segunda temporada de mi anterior fanfic).