27 de Marzo, 12:09 PM.
Parque de los cerezos.A las diez de la mañana, se juntaron en la estación de trenes, dirigiéndose rumbo al parque de los cerezos; que aún no florecían. Juvia le pidió que tuvieran un picnic, porque ella quería presumir de sus habilidades culinarias, demostrándole que algún día sería una buena esposa; alguien capaz de cocinar desde comida japonesa, hasta española. Y para que no quedara únicamente en palabras, se esforzó bastante en lo que metió dentro de su canasta de mimbre:
Pollo al estilo KFC.
Arroz frito.
Puré d papa.
Albóndigas bañadas en salsa para pizza.
Bocadillos de jamón ibérico.
Croquetas de pescado.
Pastel de nuez y chocolate.
Naranjada.¡Todo estaba fresco, delicioso y apantallante! Comieron y bebieron, mirando como los niños jugaban y las parejas, creyendo que nadie los veía, se metían detrás de los arbustos para hacer sus cochinadas. Algunos niños, de entre once y doce años, se acercaban a mirar y gritarles que venía la policía; espantando a esos adolescentes calientes y sin moral.
— Natsu-san —Juvia le sirvió un pedazo de pastel, en un platito desechable—, éste será nuestro último verano como estudiantes de preparatoria. Juvia cree que deberíamos hacer algo especial con todos los demás. Como un campamento. O un viaje a la playa.
— Un campamento —dijo Natsu, dándole una mordida al pastel—. Conozco un buen lugar, en el campo, hay una especie de bosque que se dice está lleno de espíritus. Ir a ese lugar será genial. ¡Gray se va a hacer en los pantalones!Juvia soltó una risita.
— ¡Les diré a todos! —Natsu le pasó el brazo por los hombros, abrazándola. — ¡Es una excelente idea!
***
27 de Marzo, 02:45 PM.
Cuarto de Yume.— No te sientas mal de odiar a otros, Zeref...
Yume le daba palmaditas en la espalda, intentando tranquilizarlo. Zeref lloraba fuertemente, arrepentido de lo que le dijo a Natsu, pero sin dejar de odiarlo.
— Yo odio a casi toda mi familia —dijo ella.
— ¿Casi? —Preguntó él.
— Con excepción de la familia directa y Jerall, detesto al resto de ellos. Abuelas, tías, primas, tíos... Todos son unos hipócritas, doble caras, mentirosos y aprovechados. Por eso nunca visitamos a nadie. Y ponemos pretextos para que ellos no vengan aquí. Mi abuela materna es una vieja hipócrita, que exige disciplina, pero ella hace lo que se le da la puta gana; se la pasa metida en la casa de sus hijos, diciéndoles cómo vivir, criticando lo que tienen o no. Mi abuela paterna, es una doble cara, que se pone de lado de la persona con quien esté en ese momento; mientras que a espaldas habla de todo el mundo, diciendo que nadie la ayuda y que todo lo debe haber ella sola, actuando como niña pequeña, queriendo absolutamente todo lo que tienen los demás. Y así puedo seguir por el resto de la tarde, pero eso no es algo que quieras escuchar, Zeref. Dejémoslo en que no está mal odiar. El odio es un sentimiento precioso, que puedes darle a todas las personas que te dé la gana. Lo que no debes desperdiciar es el amor: Ama sólo a quien lo merezca de verdad.Zeref levantó la cabeza, encontrando la sonrisa de Yume y sus ojos llenos de lágrimas.
— En otras palabras: Mavis no merece el amor de nadie... Sí te fue infiel a ti, lo será también con Natsu. Se quedará sola. Y eso hará que te sientas mucho mejor.
Se limpió las lágrimas, respirando profundamente.
— ¿Quieres ir al circo conmigo? Me regalaron unas entradas, me hice amiga del maestro de ceremonias...
***
27 de Marzo, 06:08 PM.
Departamento de Mavis.— ¿Viniste a verme?
Mavis hizo pasar a Natsu, sentándolo en el sofá de la sala.
— ¿O vas a tomar venganza por tu hermano? —Preguntó, riéndose. — Tendrías que pegarte a ti mismo, te recuerdo que entre los dos lo lastimamos, no fui sólo yo.
— Mavis...
— ¡No te quieras lavar las manos! —Lo señaló, picándolo con su dedo. — ¡Eres igual o más culpable que yo! ¡No te hagas el inocente!Natsu volteó la cabeza hacia la mesita, donde había un vaso de agua. Lo tomó y se lo echó en la cara a Mavis. Ella se sacudió, un poco más repuesta, dijo:
— Gracias. Lo necesitaba.
— Estás enloqueciendo —Natsu suspiró—. También me siento culpable. No puedo dejar de pensar en eso, cuando estoy en la noche con él, no soy capaz ni de verlo a la cara... Él me dijo que me odiaba y... Mavis... Sinceramente... No deberíamos vernos hasta que todo se arregle; hasta que Zeref pueda aceptarlo. Haré lo posible por ayudarlo a entender, pero no te aseguro nada.Natsu se levantó del sofá, dándole la espalda a Mavis.
— Sólo vine para decirte eso. Me voy ya.
— Natsu, espera...
— Tengo que pensar mucho. Adiós.Caminó rápidamente a la salida, casi corriendo. Mavis se quedó sentada. Aún quedaba algo de agua en el vaso, que se tiró encima otra vez. Fría. Fría como su corazón.
***
Y HannahBossu dijo: Hágase el drama.
¡Espero les haya gustado! ¡Muchas gracias por leer!
Me gustó escribir de Zeref y Yume juntos, como amigos.
Estaré escribiendo varias escenas por capítulo, para que sea más dinámico todo. ¡Nos vemos en el próximo! ¡No se olviden de comentar!
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Tú y yo: La casita de Natsu (Cancelada)
FanfictionAhora, Natsu tiene un harem ya formalizado, lo que no significa menos problemas... Hay algo que no logra recordar y las flores de cerezo, parecen tener algo que ver con ello. (Segunda temporada de mi anterior fanfic).