Capítulo 29: El día de la madre (Parte 1)

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13 de Mayo, 10:20 AM.
Escuela Preparatoria Josei.

En el salón de economía doméstica, las chicas revisaban los libros de recetas, buscando algo bueno para preparar en conjunto. Unas cortarían los ingredientes, otras medirían las cantidades y las demás cocinarían todo. Se organizaron así, para que ninguna se sintiera fuera de lugar o excluida, exceptuando a Wendy y Ume; que no estaban ahí. Y Yume. Ella aun no regresaba a la escuela por órdenes del director.

Así que el trabajo, recayó en Lucy, Erza, Mirajane, Juvia, Yukino, la profesora Anna y la mini profesora Mavis. Había que caerle bien a la madre de Natsu. ¿Y qué mejor forma, de iniciar una buena relación, que haciéndole una deliciosa comida por el día de las madres? Era la primera vez, en toda su vida, que Natsu tendría a alguien para festejar semejante fecha y todas apostaron, que seguramente, él ni se habría enterado de que día era. Si podían ayudarlo a no quedar mal, lo harían.

- ¡Ya estoy aquí! -Cana entró corriendo, cargando muchas bolsas del supermercado. - Traje todo lo necesario para un estofado de hamburguesa. ¡Con eso nos ganaremos el corazón de Naomi-san y nos amará!... A mí más que ustedes, pero sí.
- No estés tan segura -dijo Erza, cruzándose de brazos-. ¿Quieres competir conmigo, Cana?

La puerta se abrió de golpe, dejando pasar a Wendy y Ume, quienes también habían pasado a hacer unas cuantas compras. ¿Cómo lograron salirse de la secundaria? Eso era algo que quedaría en secreto...

- Ume-chan, no debimos escaparnos -susurró Wendy.
- ¿No quieres ayudar a Natsu? -Preguntó Ume.
- Claro, pero...
- Entonces, un pequeño sacrificio, no es nada. Prepararemos la pechuga con crema y dejaremos en vergüenza a las señoritas, tenemos que demostrar que somos mejores.

Anna, captó las miradas apasionadas de todas, preguntándose sí era buena idea continuar ahí; en lo que parecía convertirse en una competencia. Vio de reojo a Mavis, quien comenzaba a sacar su biletera y emprendía una carrera hacia el supermercado más cercano a la escuela, esperando encontrar algo bueno. Mavis recordaba, de sus tiempos de recién casada, como se divertía cocinando junto a Zeref; que generalmente terminaba en la cocina hecha un desastre y ambos quemados por aceite caliente. Él ya no estaba ahí. Así que no pasaría nada malo.

13 de Mayo, 11:04 AM.
Distrito comercial.

- Natsu, si un policía nos ve...
- Necesitamos disfraces. Hay una tienda de cosplay muy cerca, vamos, deben tener algo por ahí.

<< Ese no es el punto >> pensó Yume, moviendo su cabeza. Ambos estaban escondidos, dentro de un callejón oscuro, detrás de un bote de basura muy grande. Llevaban desde las ocho de la mañana, buscando opciones que fueran un buen regalo para Naomi-san; nada que cayera en lo ordinario de los chocolates, flores y peluches. Natsu no quería eso. Él buscó a Yume, porque sabía que no tenía nada que hacer, así que no dudaría en ayudarlo a realizar la travesía.

- ¿No será más sospechoso ir así?
- Por supuesto que no. Pensarán que somos adultos.
- Sí tú lo dices...

¿Qué clase de lógica era esa? La de Natsu, por supuesto. Bueno, ya no quedaba nada para perder, tampoco es que tuviera algo más interesante que hacer o que ver en la televisión; hasta la satelital te llega a aburrir en algún momento. En especial, si durante toda la mañana, Acnologia se había plantado frente a la pantalla plana y no dejaba que Yume cambiara el canal.

<< Ahora no es un buen momento >> se dijo a sí misma, caminando tras Natsu, hacia la tienda de los cosplay. Él necesitaba su ayuda para elegir un regalo. Estaba demasiado ocupado, pensando en ser un buen hijo, como para escuchar una tonta confesión de amor. No sabía, exactamente, cuánto tiempo llevaban conociéndose y no quería asustar a Natsu con un ''te amo''. ¿Y si no eran tan amigos? ¿Y si no pasaron por nada importante? Quedaría como una loca, que se enamora del primero que la distrae. No hay nada más triste que eso.

13 de Mayo, 11:42 AM.
Escuela Preparatoria Josei.

- ¿Eres buena para cocinar, Yukino?

Mirajane, tan dulce y sonriente, intentaba animar a la chiquilla; que se había mantenido alejada de todas, a una distancia en que no pudiera estorbar, pero tampoco ayudar.

- No... No mucho...
- Natsu me dijo, que el almuerzo que le diste hace tiempo, estaba muy bueno -dijo Mira, poniéndole un cuchillo y un tomate en las manos-. Necesitamos que vuelvas a hacer esa magia. Por favor, Yukino, así terminaremos más rápido.

El único pensamiento, en la mente de Yukino, era: ''No quiero arruinarlo''.

- Es que, yo...

Su boca tembló, apretó las cosas que tenía en las manos, casi rompiendo el tomate.

- ¡Lo haré! -Yukino asintió, dándose confianza. - ¡Ayudaré en todo lo que pueda!

Tal como las demás, Yukino se puso manos a la obra, cortando el tomate en gajos. Wendy, Ume y Juvia; harían la pechuga con crema y vegetales. Erza, Lucy y Cana; cocinarían el estofado de hamburguesas. Yukino, Mira, Anna y Mavis; optaron por una rica lasaña, la favorita de Garfield.

Cana, que sacó el recetario de su madre, daba las instrucciones a sus amigas sobre cómo hacerlo; qué cantidad de condimento poner, cuánto remover el caldo, etc. Lo de ayudar a Natsu, fue su idea, porque luego de hacer la oración para su madre, en el momento que abrió los ojos; vio una flor frente a la foto de su mamá. Un clavel rosado. Volteó de inmediato hacia la puerta corrediza y alcanzó a ver una punta rosa. Había sido Natsu quien dejó la flor.

13 de Mayo, 12:09 PM.
Mansión de Lucoa y Hisui.

- ¿De qué pastel le gustará a la madre de Natsu? -Cuestionó Hisui, dando vueltas por la sala. A su lado, Haru caminaba, sosteniendo una botella con agua.

Lucoa, en el sofá, miraba el catálogo de la pastelería y no se decidía por ninguno. Todos se veían deliciosos.

- Fresas con merengue -Lucoa se relamió, viendo la fotografía de una torta enorme.
- ¿Usted cree? -Haru se acercó a ver.
- Eso suena delicioso -dijo Hisui.

Las dos damas, miraron a Haru, quien entendió de inmediato: ''Ve a llamar a la pastelería, perro, encarga un pastel de fresas con merengue y luego vuelve para que podamos seguir usándote de sirvienta. Rápido. ''

13 de Mayo, 02:18 PM.
Distrito comercial.

Nada llenaba las expectativas de Natsu.

Las flores le parecían poco, los chocolates eran demasiado típicos y los peluches, los definió, como para niños pequeños y adolescentes tontas.

- No encontraremos nada...

Sentados en una banca, Natsu se lamentaba, intentando pensar en algo que pudiera servir. A su lado, Yume sostenía dos conos de helado en sus manos, los cuales estaban a punto de derretirse si no se los comían rápido. << Siento no haber sido de ayuda, Natsu >> pensó, sintiéndose mal por no haberlo ayudado. ¿Habría alguna forma de hacerlo sentir mejor? ¡La que fuera! ¡Lo haría con tal de animarlo un poco!

- Natsu, calma -dijo ella, poniéndole la mano en la espalda; queriendo consolarlo-. Aun no podemos rendirnos. Estoy segura que encontraremos algo bueno.
- ¿Y sí no? -Preguntó Natsu, bajando la cabeza con un aire de tristeza. - Es la primera vez, en toda mi vida hasta ahora, que tengo una mamá. Quiero demostrarle lo importante que es para mí. Que sepa lo feliz que estoy de que esté aquí. Quiero que sepa lo especial que es para todos nosotros. Y... Y no... No...

Natsu sorbió sus mocos, evitando ponerse a chillar por la impotencia; recordando que él no era así. Encontró el valor en su interior, se limpió los ojos y se puso de pie, sintiendo un extraño frescor en su espalda.

- ¿Qué es eso, Yume?
-... Olvidé que tenía el helado en la mano, lo siento.

***


¡Y esto es todo por hoy! En unas horas subo la parte 2. Espero les haya gustado, muchas gracias por leer. No se olviden de comentar y dejar su estrellita.

Tú y yo: La casita de Natsu (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora