Vuelta a la vida

Capítulo 46 (Betty)

Luego de unos deliciosos besos mañaneros y un desayuno muy potente, nos fuimos al patio con una jarra de limonada a sentarnos en la hamaca y a charlar.

Yo me había sentado, y Jughead se había acostado, poniendo su cabeza sobre mi regazo. Aproveché ese momento para acariciar su cabello, lentamente. Amaba la textura y cómo se sentía entre mis dedos.

Él comenzó diciendo: -¿por qué no confiaste en mi? Tu misma me dijiste que seríamos tu y yo contra el mundo -dijo con voz quebrada- eso fue lo que más me dolió.

Fue como una bofetada, ya sabía que mi desconfianza lo había lastimado, pero escucharlo de sus labios era duro.

- No se que me pasó- dije a modo de explicación- no pude contarle a nadie. Me daba vergüenza, pena, enojo, miedo, todo al mismo tiempo.

-Pero yo no soy "nadie"- hizo las comillas en el aire con sus dedos.

- Lo sé amor, tú lo eres todo- respondí- ese día estabas herido y no quise sumar más cosas.

-Pero después me puse bien.

- Si lo sé, no tengo excusas. No quería que te enojases, que te pusieses como loco y terminaras peleando como pasó al final- dije dejando de acariciar su pelo porque él se puso de pie.

- Se merecía cada golpe que le di, cada uno de ellos.

- Archie me hizo daño dos veces, ya lo sé- le dije- pero fue mi culpa porque confié en él. Ya no lo haré más Jug, lo prometo, pero no me gusta la violencia- lo miré a los ojos- y tu dejas que la ira te domine y te vas a las manos. Lo dejaste muy golpeado- seguí diciendo- Kevin me dijo que tuvo que pasar por el hospital por las heridas del rostro.

Me miró un largo rato, luego se sentó y se agarró la cabeza con las manos. Luego dijo: - a veces no puedo evitarlo. Siento que hay una oscuridad en mí, que me domina y hace que quiera romper todo. -Siento haberlo golpeado como lo hice, se lo merecía, pero no debí haberlo hecho. Ahora entiendo porque no me lo contaste..

Me acerqué y le puse la mano en la pierna, no podía decir nada.

- Me fui porque quería olvidar que tu pensabas que era un monstruo, que querías a una persona que no podía dominar sus pasiones - me miró y siguió hablando- volví porque no puedo vivir sin ti. - Me tomó la mano que tenía en su pierna- entendí que yo soy lo que soy, que no se si pueda perder la oscuridad que llevo conmigo; pero si estoy contigo, eso se hace más pequeño.

Levanté la vista de nuestras manos unidas y lo ví a los ojos. El siguió diciendo: - hay cosas que no podrás pedirme, como que no te proteja de cualquier mal o persona que te haga daño. Me inmolaría sin dudar de ser necesario.. y así es como soy- hizo una pausa y me soltó la mano- si tu no quieres estar conmigo, lo entenderé, aunque me marchite por dentro y por fuera. Pero quiero que sepas que no es que soy una persona violenta con todo el mundo, no ando dando golpes por doquier - volvió a pararse- la vida que llevo me llevó a ver cosas y a aprender cómo defenderme. Y eso es lo que hago y haré por los que amo.

Volvió a sentarse con las manos a los costados de la cabeza. Yo me levanté y me senté a horcajadas sobre sus piernas, tomé su rostro entre las manos y dije: - no eres un monstruo Jug. Eres un caballero por donde se te mire, jamás me has levantado la mano y se que nunca lo harás, me respetaste desde que me conociste. Anoche podrías haberme tomado, así sin más, sin importarte si era virgen o no, pero no lo hiciste, decidiste parar para hacer las cosas bien.

El solo me miraba con sus hermosos ojos, ahora como el jade, porque el sol se asomaba en ellos.

-Fue un lapsus lo de Archie, lo entiendo. Se que no vas golpeando gente por ahí porque estás ofuscado- hice un parate para tragar saliva- Eres parte de mi Jug. Cometí un gran error en no contarte, jamás lo volveré a hacer. -Lo eres todo para mi-se me hizo difícil seguir hablando porque las lágrimas comenzaron a caer pero aún así dije- jamás pensé que eras un monstruo, y si dices que tienes una oscuridad dentro tuyo, es ahora también la mía, porque ya no somos dos...

Lo solté porque ahora él tomó mi rostro y me dijo: - lo que dices es un bálsamo para mi alma, tenía miedo, tanto miedo que no me quisieses, o que tuvieras asco o miedo- hizo una mueca de dolor- iré y le pediré perdón a Archie por la golpiza, pero lo que te hizo nunca más lo hará porque le haré saber que ahora estas conmigo y te voy a proteger.

-Nunca tendría miedo de ti Jug, ni asco.. - dije vehemente- y no tengas miedo, porque yo no te quiero - él dejó de respirar por un momento- no te quiero porque te amo. Te amo con todo lo que tengo, con todo lo...

No logré terminar la frase porque me besó con pasión apenas contenida. Cuando se alejó de mí, tenía la cara mojada por mis lágrimas, pero no le importó. Me pegó más fuerte a su cuerpo y me dijo al oído: - Te amo Elizabeth Cooper, te amo y lo haré hasta mi último aliento.