Capítulo 50 (Betty)

1.5K 126 19
                                    


Apenas llegué a mi casa llame a Verónica. Marqué su número y esperé a que atendiera. Hice esto dos veces, hasta que finalmente contestó.

- ¿Betty?- me dijo

- amiga, perdona la insistencia - me disculpe- pero tienes que venir urgente a casa, tengo un código amber y un código sensei- le dije.

-¡OMG Betty! ¿Ambas alertas juntas?- dijo chillando- me tendrás ahí en 15 minutos- y colgó.

Con Kev y V teníamos dos códigos cuando había cosas urgentes por resolver. "Alerta amber" es cuando lo que tienes para contar es de tal importancia que no puede esperar, y el "código sensei" es la alerta para la moda, cuando necesitas saber qué ponerte. Hace mucho que no teníamos las dos alertas juntas, es por eso que V se emocionó tanto al escucharme.

Estaba en mi habitación sacando toda la ropa de verano que tenía, cuando sonó el timbre. Fui a abrir y ahí estaba Verónica, con su alegría de siempre y su vitalidad.

-amiga, no doy más, necesito saber de qué trata todo esto- dijo entrando a mi casa sin siquiera saludar.

- Oh amiga te vas a morir- le dije mientras íbamos a mi cuarto.

Parecía que había pasado un tornado por mi pieza, toda la ropa que tenía por todos lados formando posibles conjuntos.

-¿te vas a ir a vivir con Jughead?- dijo sobresaltada Verónica al ver todo tirado- ¿es sobre eso amiga?- finalizó diciendo.

- no boba- le dije. Fui hasta el cajón de la mesa de luz y saque los pasajes para mostrarselos.

- Mira - le dije y estire los billetes de avión en su dirección- ¡¡¡nos vamos a Los Ángeles!!!- grité emocionada.

- Oh por Dios, ¡que hermoso amiga! ¡Te va a encantar!- dijo mirando bien los billetes y después agregó- de cómo que tu madre se tomó unos días para ella, ya era hora que dejara su trabajo.

Ante esto me reí y Verónica me miró desconcertada: - no me voy con ella V- le dije sonriente y un poco ruborizada.

Los ojos de Verónica se abrieron grandes, al igual que su boca : - no querrás decir que tu vas... Antes de que pudiera terminar la frase, asentí con vehemencia

- Sí, con mi Jug- le confirmé.

- ¡No me la puedo creer!- gritó V y vino dando saltos a donde yo me encontraba- Oh por Dios, ¡¡se van a LA!!- siguió gritando.

Yo imitando sus saltitos dije : - ¡Sí! Estoy muy emocionada, por eso la doble alerta, V. Tengo que estar hermosa para él durante el viaje, habrá muchas mujeres super diosas en bikini y yo...

- amiga, mírame- me dijo V- ese chico está tan embobado contigo que cualquier mujer tendría suerte si se dignase a mirarla siquiera- y ambas nos reímos- se nota a leguas que te ama, así que nada de venirse abajo o sentirse menos. - Aparte- continuó Veronica- eres increíblemente hermosa y ardiente..

-Gracias amiga, que haria sin ti- le contesté emocionada por sus palabras.

-Antes que nos pongamos con tus atuendos, quiero saber como hiciste para que tu mamá los dejara ir solos -dijo Verónica claramente intrigada.

-Oh V no termine de contarte todo- dije haciendo señas para que se siente conmigo sobre la alfombra, ya que no había espacio en la cama- iremos con su mamá y su hermana, él se aseguró que así sea para que mi mamá me diese el permiso para ir. -Además - seguí contando- él está contento porque hace mucho que no salen de vacaciones, y le hace ilusión ir con sus 3 mujeres favoritas.

- Ohhhhhh, ¡es una ternura amiga!- me respondió Verónica- ¿de dónde salió este chico tan ardiente y bueno? ¿no tendrá un primo?- se rió.

- Lo mismo me preguntó Kevin- le dije a Verónica y ambas nos reímos.

Fui a traer té helado para que tomaramos mientras veíamos la ropa que me iba a poner durante el viaje.

Luego de dos horas de decidir atuendos, llegó el momento de la verdad... los bikinis que llevaría.

- No puedes llevar estos Betty- dijo cansada Veronica- los usaría mi abuela para ir a la playa.

A mi me gustaban, me hacían sentir cómoda.

-Tienes que ser más osada amiga- me dio una mirada sagaz- mañana iremos de compras y te conseguiremos unos bikinis que hagan que Jughead Jones se infarte.

- Oh Dios mío- dije divertida- he creado un monstruo.

- Tu dijiste alerta sensei- me dijo Verónica poniéndose de pie y colocándose los lentes de sol para salir a la calle- así que deja al maestro trabajar. 

Vuelta a la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora