Capítulo 69 ( Jughead)

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Ya hacía dos semanas que habíamos regresado de Malibú y todavía no había ido a visitar a mi padre.

Mamá junto con Jelly ya habían estado con él, pero faltaba yo.

Esta mañana me levanté pensando que era ya tiempo para que vaya a verlo.

Cuando hablé con Betty por teléfono le comenté que iría a verlo y ella, siempre tan amorosa, me preguntó si quería que vaya también.

La respuesta era obvia: de ninguna manera. No era un lugar para ella, ni tampoco para mamá o Jelly, pero a ellas no les podía pedir que no fueran. En cambio a Betty si podía protegerla de tener que vivir ese mal trago.

Le dije que iría a verla luego que salga del penal, a lo que contestó que me estaría esperando.

Había tomado mi moto para ir hasta ahí. El paseo me hizo bien para despejar la mente y reflexionar cosas coherentes. Hacía mucho que no veía a FP, a decir verdad quedé resentido con él por meterse con las drogas y arruinar a su familia.

Pero mamá me dijo que estaba arrepentido y quería enmendar su error. Pero yo tengo un dicho: " de lo que oigas no creas nada y de lo que veas cree la mitad".

En lo que cavilaba estas cosas llegué al penal. Estacioné la moto y até el casco con una cadena a la rueda y puse un candado.

El penal era una gran mole gris, emplazada en el medio de la nada. No importa a qué punto cardinal uno viese, no vería nada. Casi no había vegetación, y la poca que había era marrón y mustia.

-Una porquería- pensé en voz alta.

Cuando ingresé, me dirigí a mesa de entradas y dije que venía a visitar a FP Jones. Me dijeron que espere en una sala con olor a moho y luego pasé por una serie de rejas hasta llegar a un cuarto donde tendría que dejar todas mis pertenencias. Me dieron un recipiente plástico, desgastado por el uso, y puse ahí mis llaves, mi billetera, un pañuelo de tela y los lentes de sol. También tuve que dejar el gorro, mi cinto y una pulsera negra que tenía en una muñeca. Me pidieron que me desvista y que les pase mi ropa, la revisaron y después lo hicieron conmigo.

Odiaba este ritual, por eso venía poco. Al ser una prisión de máxima seguridad, bueno... se tomaban todo muy a pecho.

Después, pase por dos rejas más hasta llegar a una sala espaciosa, con tragaluces muy altos y rectangulares (los cuales también tenían rejas) por donde entraba la luz del sol. Esta sala tenía muchas mesas con sus respectivas sillas donde uno se sentaba y esperaba a que venga el familiar preso.

Para donde mirase había un guardia apostado estratégicamente, por si a algún pobre diablo se le ocurría qué podía salir de ahí.

Estaba tomando asiento, cuando vi aparecer a mi padre con el mono naranja y una camiseta blanca por debajo. A el se lo veía muy pulcro, como siempre, y llegó a donde estaba yo y se sentó al frente mío.

Pensé que tomaría una actitud distante conmigo, pero me tomó de las manos y dijo: - hijo, es bueno verte. Lo dijo con sinceridad, pude verlo en sus ojos.

Todas mis dudas se desvanecieron, -me alegra haber venido, papá.

- cuentame hijo del viaje, tu madre y Jelly no pararon de hablar de eso- me preguntó sonriente.

- Oh fue increíble, conocimos muchos lugares muy bonitos. Algún día te mostraré las fotos- dije nostálgico.

- De eso quería hablarte hijo, ya que has venido- en ningún momento me soltó las manos- estuve hablando con mi abogado, y a él le dijeron que gracias a mi buena conducta, y a mis máximos rendimientos en extracción de la piedra, lo más probable es que salga de aquí en 2 o 3 años, cuando tenga la audiencia de libertad condicional.

- Papá son excelentes noticias- sonreí con ganas y le apreté fuerte las manos- ¿lo saben ya mamá y Jelly?

- No hijo, no lo saben y tampoco se lo digas, ya que algo puede salir mal..

- ¿qué podría salir mal?- lo miré extrañado.

Mi padre suspiró y dijo mirando hacia los tragaluces: - Hay un hombre que quiere hacer que caiga en las trampas que me pone para evitar que salga de la cárcel, porque sabe que cuando salga lo cazaré y le haré pagar con creces lo que te hizo.

Ante esto me sobresalte, y quise soltarme pero él me retuvo: - se todo lo que ha pasado Jug. Lo que te hicieron y lo que ahora te están obligando a hacer. Ese mal.nacido de Rocky, siempre poniendo piedras en mi camino, lo va a pagar muy caro.

-Pero firmamos un contrato, yo peleaba para él y él por su parte, te dejaba en paz- dije enojado- maldita sea teníamos un trato.

- Hijo aprecio de corazón lo que haces por mi, pero no te preocupes, sé manejarme en este agujero de la perdición. Tu no te preocupes que aquí dentro las reglas las pongo yo.- me dijo tranquilizadoramente- Lo que sí tienes que hacer, y perdón por esto hijo, es cuidar de tu madre y tu hermana. Sé que Rocky los amenazó a todos, incluida a Betty... pero yo sé de todo tu entrenamiento, y nadie puede aprovecharse de tí, aunque supongan lo contrario.

- ¿cómo vamos a detenerlo? ¿y cómo sabes de Betty?.

- Estoy pensando un plan de acción para poder deshacernos de ese hijo de mala madre, pero por el momento no tengo nada sólido, tendrás que seguir peleando hijo, por la seguridad de nuestras chicas- me dijo enojado, apenado, impotente- nunca quise esto para ti hijo, y juro por mi madre que en paz descanse, que estoy haciendo todo lo posible desde aquí y sigo pensando un plan para que esto pare.

- Tu sabes que sé pelear, que me entrenaron para eso... mientras pueda seguir, eso es lo que haré.

- Estoy orgulloso de ti Jug- me miró con cariño- siempre supe que serías mejor que yo. Tu madre y Jelly- siguió diciendo- me hablaron muchísimo de Betty, dicen que es encantadora y que te quiere mucho. Me alegra que hayas encontrado una compañera de ruta, tienes que cuidarla y respetarla Jug.

- Daría mi vida por ella, papá- le respondí vehemente- por eso protegeré a nuestras chicas, cueste lo que cueste, hasta que logremos deshacernos de Rocky.

En sala se escuchó que los guardias pedían a los presos que se despidan.

-cuídate hijo, entrena mucho y no dejes que Rocky te doblegue. Encontraremos una solución, te lo prometo.

- adiós papá- fue lo único que pude decirle antes que fuese arrastrado fuera de la sala.

Vuelta a la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora