En un tiempo antes de mi tiempo

Alice Hannah Longbottom Abbott.

Cuando Frank bajó, una encapuchada subió al escenario. Al sacarse la capucha se pudo ver a ena chica de unos 14 o 15 años, entre rubia y castaña con ojos marrones iguales a los de su hermano y sonrisa tierna.

-¡Hola! Mi nombre es Alice Hannah Longbottom Abbott, tengo 14 años, fui seleccionada para la casa Hufflepuff como mamá- esto último, la chica lo dijo sonriendo a su madre que le devolvió el gesto- juego a Quidditch como cazadora- continuó asombrando a todos- no se porque, nadie en la familia juega. Tengo buenas notas y mi patronus es una leona... em... ¿preguntas?- terminó la rubia.

-¿Cuál es tu materia favorita hija?- preguntó Neville.

-Se me dan muy bien herbología y astronomía.- respondió la chica.

-¿Quiénes son tus pedirnos Ali?- preguntó Harry.

-Mis padrinos son el tío Ron y y la tía Luna, tío Harry- dijo Alice y Harry, Ron y Luna se sorprendieron de que los llamara tío o tía; estos dos últimos le agradecieron a Neville y Hannah. Teddy se dio cuenta de la sorpresa del que consideraba su padre y decidió clarar las dudas.

-Verán, todos o la mayoría de nosotros tanto, a nuestros parientes de sangre como a los amigos cercanos de nuestros padres los consideramos tíos así que es común entre nosotros que les digamos tío o tía a la tía Luna o al tío Neville por ejemplo- dijo Teddy y todos asintieron.

-¿Alguna otra pregunta?- pregunto Alice.

-¿Tienes novio?- preguntó su padre.

-Si, si tengo, te va a...- iba diciendo Ali pero fue cortada por su hermano.

-¿Cómo? ¿Quién?- dijo Frank.

-Ya sabes quien es Frank...- le respondió la rubia.

-¡Weasley!- amenazó el hermano sobreprotector de la muchacha.

-Si es Weasley no puede ser tan malo hijo- dijo Neville sonriéndole a la familia.

-Papá tiene razón hermanito- dijo la chica parada en la tarima.

-Está bien, pero te estaré vigilando...- dijo Frank y un encapuchado asintió.

-Bien,luego del berrinche de mi hermano,- Frank se hizo el ofendido- es todo de mí ¡Adiós!- dijo Alice bajando del escenario.

-¡A comer alumnos! Y luego todos a la cama- dijo el director que se había parado en su lugar y con un aplauso la comida apareció en todas las mesas.