Capítulo 12

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-No puede ser - digo saliendo del cuarto y cerrando la puerta tras de mí.

Me quedo ahí de pie intentando asimilar que acabo de ver a mi mejor amiga teniendo sexo.
Ya está, he visto todo, de seguro lo siguiente será ver a unos alienígenas abducirme de piezas a cabeza.

Un ataque de risa me invade completamente, intento hacerme callar tapándome la boca, pero es en vano, estoy riendo tan largo y tendido que en mis ojos empiezan a acumularse lágrimas, tenía mucho tiempo que no lloraba al reír.

Mientras me concentro en no delatar lo que acabo de ver unas manos me llevan hacia adentro nuevamente y me hacen caer en el afelpado suelo.

Sin poder parar de reír miro a mi amiga tan roja cómo un tomate.

-Emma! Qué fue lo que viste? - pregunta con los ojos muy abiertos.

-Yo jajajaja, yo no vi jajajaja no vi nada - respondo intentando respirar para no desmayarme de la risa.

-Creo que tendríamos que exorcisarla - escucho que dicen al otro lado de la habitación.

Esa voz, me resulta familiar...
Sentándome en el suelo inhalo y exhalo para recobrar la compostura, y mientras seco mis ojos busco al propietario de la voz que escuché.

-LA SANTA MADRE! - Digo al percatarme del compañero de cama de Grace. -¿¿!Christian!??.

Él solo sonríe y levanta los hombros a modo de un "sorpresa".

Entonces me doy cuenta de que ninguno de los dos lleva puesto algo más que la ropa interior.

-Oigan a mi no me van los tríos, saldré de nuevo y ustedes se vestirán para poder hablar decentemente. - digo poniéndome de pie y riendo una última vez para salir por la puerta.

Unos cortos minutos después escucho que me llaman y abren para dejarme entrar.

-Entonces... - digo mirando a Grace y Christian simultáneamente -¿Qué tenemos aquí?

-No es lo que crees - se defiende Grace negando con la cabeza muy nerviosa.

-¿No estaban teniendo sexo? - pregunto confundida.

-Entonces si es lo que crees - responde Christian con una sonrisa de lado.

Ambos reímos pero Grace está seria y cabizbaja.

-Oye - dice hablando con el boxeador - crees que puedas dejarnos hablar a solas?.

Después te llamo - asiente y le planta un beso, ya vestido se pone los zapatos y antes de salir me mira y dice. -Un placer verte nuevamente, lo siento por los futuros traumas - y sale de la habitación riéndose.

Cuando miro a mí amiga ésta palidece de inmediato y evita mi mirada aunque ya trae puesta su ropa, entonces decidí acercarme a ella y sonreírle reconfortante.

-Tranquila Grace, ¿qué sucede?

Me mira como si fuera estúpida y yo río nuevamente.

-No me refería a lo obvio, relájate, no vi nada. - miento para que deje de estar abochornada.

-No crees que soy una cualquiera? - pregunta mirándome con esos ojitos de cachorro que pone al sentirse mal.

-Claro que no, tengo que confesar que me sorprende, pero jamás pensaría algo así de ti, te conozco.

Ella me abraza y comienza a llorar, entonces entiendo que algo realmente malo ocurre.
Hago un recordatorio mental de la razón de mi vista, y empiezo a cuestionarme si es o no un buen momento para anunciarle a mi amiga lo de su auto.

Decido dejarlo para después, me preocupa que al enterarse en esta situación entre de nuevo en un ataque.

-¿Qué ocurre? - pregunto dando un suave masaje en su espalda mientras llora en mi hombro.

-Estoy tan confundida, no quiero hacerle esto a Jason, pero no sé lo que me pasa cuando estoy con Christian. - dice levantándose y mirándome desconcertada.

Yo levantó una ceja en señal de que no comprendo al cien porciento.

-Cuando nos despedimos en la escuela - continúa -Fuí a la cafetería por algo de comer, me encontré con Christian y le dí las gracias por lo que había pasado anoche y por llevarme en la mañana, no tenía ni idea de que el estudiara en nuestra universidad, así que le invité un café y me contó lo que realmente había sucedido.

Cuando dice eso me quedo con los ojos abiertos y pregunto.

-¿Ya lo sabes?

-Si, robaron mi auto, déjame terminar mi historia - responde limpiando sus casi extinguidas lágrimas -Cuando menos lo noté ya había pasado una hora hablando con él, recordé que al pasar por mí en la mañana me había sugerido hacer una denuncia por el robo, entonces le pedí que me ayudara y accedió, fuimos a la policía y de un momento a otro llegamos a mi casa.

No sé si decir que estoy confundida, creo que el sentimiento correcto es la sorpresa.

-Así que simplemente tuvieron sexo. - digo sin poder evitar una risita.

-No estábamos teniendo sexo! Estuvimos a punto, pero no llegamos a hacerlo. - se defiende abochornada -Nos encontraste en ropa interior, y tengo que agradecerte el habernos interrumpido.

-¿Y qué harás? - pregunto recibiendo una mirada confusa -Ya sabes, mañana es la fiesta de cumpleaños de Jason.

Grace se deja caer en la cama soltando un largo suspiro.

-Creo que lo mejor será olvidarme de esto, es más que evidente lo que es mejor para todos - dice con los ojos cerrados.

-¿A qué te refieres?

-Olvidarme de Christian. - dice sentándose de golpe y sonriendo débilmente.

-Estás segura Grace? - pregunto al ver que ni ella se cree lo que dice.

-No, pero creo que es lo correcto, mi novio sigue siendo Jason y mañana es su cumpleaños.

-Piensalo bien amiga, debes buscar tu propia felicidad.

-¿Ésto no te parece un déjà vu? - pregunta sonriendo.

La imito al recordar una plática similar en un cafetería, días después de haberme besado con el egocentrismo encarnado.

Pasamos lo que resta del día viendo películas y sin tocar el tema del boxeador, presencié algunas veces como Grace negaba las llamadas y mensajes de texto que recibía.

***

Al día siguiente después de clases Grace decide ir a mi casa para arreglarnos juntas y unas horas después estamos listas para salir.

El bar que escogió para celebrar los veinte años de su novio está en el centro de la ciudad, con las paredes exteriores de cristal ahumado y una fachada minimalista el recinto se distingue entre los altos edificios de oficinas, al entrar nos recibe un ambiente decorado de tonos blanco y negro, luces led que iluminan perfectamente todo el lugar, sé que al empezar la fiesta todas esas luces disminuirán y se harán tenues luminarias.

Como llegamos antes de que abran el lugar para ayudar con la decoración Grace me entrega pequeñas cajas para poner en las mesas del lugar, según me explicó son regalos para los invitados, no sé lo que contiene, pero estoy segura de que es algo inecesario para existir.

Mientras coloco las cajitas me pregunto el cómo lidiaré con Elliot, hoy no lo ví por ningún lugar en la universidad, pero sí que lo vi al salir de casa, su auto estaba estacionado en la esquina de mi calle, no se ofreció a llevarme ni nada por el estilo, sólo se quedó ahí mientras tomaba el autobús.

Al estar ensimismada en mis pensamientos no noté cuando llegué a la barra del lugar y empecé a poner regalos ahí también, negando con la cabeza por mi distraído subconsciente las empiezo a tomar nuevamente, pero alguien del otro lado me arrebata una, cuando levanto la mirada enojada me topo con quien menos esperaba ver ese día.

Solo Llámame Adam [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora