Las clases avanzan con rapidez, pero a cada hora que pasa mi corazón se alegra un poco más al saber que pronto veré a Adam.
La jornada por fin concluye y salgo de mi asiento como bala, pero el profesor Charles me detiene en la entrada.
-Emma, ¿sábes si algo le ocurre a tu compañera Grace?
Niego con la cabeza, confundida busco a mi amiga entre el mar de cabezas dentro del salón, es cuando me percato de su ausencia.
¿No ha venido a ninguna clase hoy?
Pregunto para mí misma, pero el profesorme vuelve a nuestra conversación.
-Bien, cuando la veas, por favor hazle llegar el material de trabajo para la próxima semana, hazme el favor de explicarle lo que hemos visto hoy para que no tenga dificul.......
Dejo de prestar atención a sus palabras pero asiento con la cabeza, repaso en mi mente los asientos desocupados en el salón, y efectivamente, uno de ellos es de mi amiga. ¿Qué clase de amiga soy que ni siquiera me había percatado de su ausencia?
Salgo de la escuela y me dispongo a llamar a Grace, salta la contestadora y me pone la piel de gallina, no sé ni en dónde podría estar.
Intento comunicarme con ella un par de veces más, pero en todas soy atendida por un mensaje pre grabado. Resignada subo al autobús para ir a casa de Adam, apenas recargo mi cabeza en el frío cristal y mi teléfono suena anunciando una llamada entrante.
-¿Grace? Pregunto después de atender sin haber mirado la pantalla.
-Todd. ¿En dónde estás? Tengo que regresarte a casa.
Mierda. Me olvidé de las órdenes de mis padres.
-Puedo decirte la versión que dirás a mamá y a papá, o la real, ¿cuál prefieres? - hablo y me separo el móvil del oído, preparándome para los gritos que me esperan como respuesta.
Dicho y hecho, una sarta de maldiciones salen del auricular, pero ésta vez termina con algo que me sorprende.
-¿Irás a ver al boxeador ese?
-Si - respondo cautelosa -Ya voy de camino, estoy en el autobús.
-Bájate, yo te llevaré.
- No es necesario, yo...
-No ha sido pregunta Emma. Bájate, yo te llevaré.
Obedezco a mi hermano y regreso las dos calles que atravesó el transporte público mientras estaba abordo, al girar en la avenida que da a la escuela puedo escuchar un motor rugir que estaciona delante mío.
Subo al auto de Todd y me pongo el cinturón.
-Mamá y papá no son los únicos preocupados hermanita, pensé que habíamos acordado "nada de mentiras".
Habla con los brazos cruzados.
-Lo sé, lo siento, pero no lo hice a propósito, ésta vez de verdad lo olvidé.
Suspira y pone las manos en el volante.
-¿Hacia dónde vamos?
Le doy las calles en las que está el edificio y nos dirigimos rápidamente a él.
En el transcurso menciono que olvidé comprar comida para Adam, sugiere que pasemos por algo de comida rápida y así lo hacemos.
Al adentrarse en el corazón de la ciudad las miradas se posan sobre el automóvil que nos transporta, tanto hombres como mujeres quedan sorprendidos por el coche.
-Con que así obtienes citas he? - pregunto divertida al ver cómo las chicas saludan a mi hermano mientras cruzan por el paso de cebra.
-Tiene sus ventajas. - responde sin darle importancia.
¿Quién es éste y dónde está el don Juan de mí hermano?
Pasamos por el autocar de McDonald's y Todd sé encarga de hacer el pedido.
Al recoger las cosas nos entregan suficientes bolsas de comida como para alimentar un batallón.-¿Qué tanto ordenaste? - pregunto mientras sigue entrando comida por la ventanilla del auto.
-No te emociones, sólo dos de esas son para ti. - responde divertido.
-¿Y qué harás con toda ésta comida? ¿Te estás preparando para el invierno o algo parecido? - lo cuestiono viendo el contenido de una de las tantas bolsas.
Al abrirla me doy cuenta de que contienen cajitas felices, entonces recuerdo que estamos próximos al fin del año escolar.
Cada que un ciclo escolar termina, Todd lleva un montón de cosas al orfanato de la ciudad, algunas veces lleva pizzas y videojuegos, otras lleva un show de magia, esa es una de las razones por las cuales creo tener al mejor hermano del mundo.
Al principio no entendía por qué hacía ésto, pero en una ocasión él me dijo "No todos tuvieron la suerte de tener una familia como nosotros, sería egoísta no hacer algo al respecto"
Podrá ser un fiestero empedernido, un casanova de cuidado, pero es la persona con el corazón más grande del mundo.
Una vez acomodadas las cosas para los niños retornamos el camino a casa de Adam, me encargo de darle las indicaciones y llegamos al tan familiar edificio.
Al bajar del auto cierro la puerta y me dispongo a despedirme de mí hermano, pero en lugar de eso Todd baja y pone la alarma al coche.
Me quedo de pie observando sus movimientos, llega a mi lado y me mira extrañado.-¿Te quedaras aquí todo el día?
-¿Qué haces? - pregunto mientras nos adentramos al recinto.
-Tengo que conocer al tipo que hace de mí hermana un manojo de nervios.
Me ayuda con las bolsas de comida y subimos hasta la planta de Adam, a cada paso que damos mi corazón se acelera un poco más, al llegar a la puerta toco en ella y ruego al cielo que esté presentable y no me espere con alguna de sus pervertidas ideas.
Abren la puerta y los ojos de Adam pasa de mí a mi hermano, pero cuando ambos cruzan miradas un ambiente de tensión rodea el lugar.
Sin entender lo que ocurre me aparto un poco para observar la escena.
Adam sin camiseta y recargado en el marco de la puerta, Todd cargando un par de bolsas con comida rápida y con la espalda recta. Sus miradas no son hostiles, más bien taciturnas, se quedan así por un rato, pienso que ambos esperan que el otro diga algo.
-No tenía idea... - habla por fin mi hermano.
-El mundo es un pañuelo. - responde Adam poniendo una media sonrisa.
-Te ves muy jodido - sigue mi hermano y ríe al final de la oración.
-Es la envidia la que habla por ti - continúa el boxeador.
Ambos ríen levemente y yo a cada palabra estoy más confundida.
-¿Se conocen? - les cuestiono.
-¿Por qué no me dijiste que salías con Adam Blake? - me responde Todd casi indignado.
-No me lo preguntaste. - digo subiendo los hombros -Pero ese no es el punto, ¿cómo es que ustedes se conocen?.
-Es una larga historia - habla por fin Adam.
-Y yo tengo poco tiempo, así que los dejo.
Se despide mi hermano dándome las bolsas, no sin antes darle un abrazo al malherido Adam y con una palmada en la espalda le dice algo al oído imperceptible para mí.-Llámame cuando quieras regresar a casa, vendré por ti.
Me dice con los ojos muy abiertos y con el dedo índice apuntándome.
Asiento con la cabeza aún confundida por lo que acaba de pasar.
Se da la vuelta y regresa por donde vinimos, entra al ascensor, nos mira una última vez, sonríe, niega con la cabeza y las puertas del ascensor se cierran.
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Solo Llámame Adam [COMPLETA]
Romance"Maldito egocéntrico, ¿Quién se cree que es?" "Ricachona mimada, ¿Quién se cree que es?" -Bienvenidos a la pelea del año.... Con 1.88 metros, 76 kilogramos y ningún buen representante hasta la fecha, él es.... ADAM!!!! Segunda temporada ya disponi...