Capítulo 14

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Elliot lanza el vaso directamente a la cabeza de Adam, pero este lo esquiva y lo toma del mismo brazo, doblandolo con ayuda de la barra.

-Crees que no eh lidiado nunca con sujetos como tú? - le pregunta divertido. -Te haré un favor el día de hoy, pero aléjate de mi vista. - sigue hablando y suelta su brazo lentamente.

Elliot se recompone y le grita.

-Te estás metiendo con el sujeto equivocado, puedo hacer que pierdas tu estupido empleo si así lo quiero.

Entonces Adam lo mira con los ojos entrecerrados, se acerca nuevamente a él y le dice.

-Que miedo me das.

Esto basta para que mi patético novio se monte en cólera dándose la vuelta caminando a la salida del bar.

Adam simplemente sigue con su trabajo, como si nada hubiera pasado, así que decido irme a casa, no quiero quedarme a ver lo que Elliot es capaz de hacer.

Busco a mí amiga entre la gente para decirle que me voy, pero no logro encontrarla por ningún lado, así que le envío un mensaje de texto.

"Me voy a casa, Elliot está loco, siento no quedarme toda la fiesta."

Guardo mi celular en el bolso y salgo del lugar para pedir un taxi. Afuera están un par de personas fumando, yo me remuevo un poco sobre mis tacones gracias al frío que me recorre la espalda. Repentinamente alguien pone un chaqueta en mis descubiertos hombros, cuando miro de quién se trata me sorprende ver a Christian sonriéndome de lado.

-Estás muy loca saliendo en esta temporada sin abrigo. - dice cálidamente.

-No lo pensé al salir de casa - respondo agradeciéndole con la mirada.

Me devuelve la sonrisa pero no llega a sus ojos, se ve débil, pero no estoy segura de preguntar qué es lo que le ocurre, así que simplemente espero el momento adecuado.

-Chris - llamo su atención -¿Puedo preguntar qué haces por aquí?

El agacha la cabeza con una sonrisa y contesta.

-¿No eres muy educada, cierto? - siento mis mejillas rojas por mí falta de tacto, pero no retiro la pregunta. -Vine para hablar con Grace, me había comentado que estaría aquí, y como no supe de ella decidí buscarla, ojalá no lo hubiera hecho.

Al terminar esa oración me mira a los ojos, y puedo sentir el vacío de su pecho. Estoy segura de que vió algo que no debería haber visto.

-Pensé que le gustaba... en fin, era demasiado bueno para creerlo. - habla mirando hacia el frente y con una media sonrisa en su rostro.

-Lo siento Christian. - digo tratando de consolarlo.

Responde subiendo y bajando los hombros en silencio.

-¿Y tú? ¿Qué haces aquí afuera? - me pregunta.

-Me aburrió la fiesta - miento -Voy a casa.

-¿Te vas sola?, Eso quiere decir que gané la apuesta? - pregunta mirándome divertido.

¿Apuesta?.

-¿A qué te refieres?.

-Olvídalo, es algo estúpido. Anda, te llevo a casa. - responde dándome un golpecito hombro a hombro.

Siguiéndolo como respuesta me guía al otro lado de la calle, en la esquina está estacionada su motocicleta, al llegar me detengo frente a él.

-No puedo subir en esto, tengo puestos tacones y un vestido - me mira asintiendo -No te preocupes, pediré un taxi - digo devolviendole su chaqueta.

-Está bien Emma, te veré luego.

Sube en su vehículo de dos ruedas y enciende el motor para marcharse sonriéndome.

Al sacar mi teléfono para pedir un taxi me doy cuenta de la llamada perdida de mi amiga así que marco su número y espero a que atienda.

-¿Grace? - digo apenas responde.

-Emma... Yo... - Dice tartamudeando y con la voz quebradiza.

-¿Qué ocurre? - pregunto preocupada y con un nudo en la garganta al escuchar como intenta retener un sollozo.

Cómo respuesta recibo una respiración acelerada y un silencio que otorga un mal presentimiento.

-¿En dónde estás? - pregunto firme, no creo ayudarla mucho si yo también pierdo el control.

-Detrás del bar, junto a la puerta trasera.

-Quedate ahí, voy para allá. - Y sin decir más guardo mi teléfono y me encamino rápidamente a la parte posterior del local.

Al dar la vuelta busco con la mirada a mí amiga, lo que me resulta difícil gracias a la escasa iluminación, pero cuando logro divisar una figura sentada en la escalera de incendios del edificio contiguo me acerco a ella.

A cada paso que doy siento como voy perdiendo la capacidad de mantenerme tranquila, pues entre más me acerco más nítidos se hacen los suspiros en el aire.

En cuanto llego a su lado ella me abraza sin mirarme y se mantiene unida a mí, dejando que sienta el palpitar rápido de su corazón.
Me quedo sin palabras por sus acciones y simplemente me dedico a reconfortarla moviendo de arriba a abajo mi mano en su espalda.

Nos quedamos así por un par de minutos hasta que se recobra y nos separamos, dejando que vea el cardenal en su pómulo izquierdo.

Ante esto me aterro y un escalofrío recorre mi espalda, mis ojos se ponen cristalinos y la tomo por los hombros mirándola incrédula.

-¿Quién te hizo esto Grace? - pregunto con la garganta casi cerrada.

No me responde, en su lugar gira la cabeza para no dejarme ver más tiempo esa marca que ahora decora su piel morena.

-Grace, por favor, necesito que me cuentes qué es lo que ocurre. - insisto moviéndome para colocarme frente a ella.

Levanta la mirada y veo como su labio comienza a temblar, jamás la había visto de tal manera, no sólo es la herida, está aterrada.

Espero pacientemente mientras toma aire para hablar, hasta que dice algo que me causa un gran malestar y hace que mis oídos se tapen de la ira que me recorre la sangre.

-Jason. - dice casi en un susurro.





***

Querid@s lectores, una disculpa por no actualizar en estas últimas semanas, la cuestión es que inició octubre y con él el Inktober, así que me ví en un dilema para dividir mi tiempo entre la ilustración y la escritura, debido a esto tal vez actualice menos que de costumbre, pero prometo que las actualizaciones no se harán esperar más tiempo.❤️

Gracias por su paciencia y por apoyar la historia, vienen cosas muy interesantes. 👀

Nos vemos en el próximo capítulo.

Solo Llámame Adam [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora