Capítulo 17

73.6K 4.4K 1.1K
                                    

-¿No tendrías que estar haciendo tu trabajo, niño?. - pregunta Adam.

Al verlo de manera inexplicable me siento más relajada y debo admitir que me emociono un poco.

-Eso hago... Señor. - contesta mal encarado el chico disfrazado de Abraham Lincoln.

Yo miro nuevamente a la enorme masa de músculos que tengo detrás de mí y al hacer contacto visual me guiña un ojo y sonríe de lado.
Regreso mi atención al puberto que tenemos de frente y no puedo evitar soltar una risita al observarlo achinar los ojos hacia Adam mientras continúa hablando.

-Estaba ofreciendole un tour a la señorita. - habla intentando parecer normal, pero en sus ojos se ve el pánico que le causa el enorme boxeador.

-Más bien parecía que intentabas ligar con ella. - le reprocha cruzando los brazos.

-En todo caso, eso no le incumbe. - contesta el empleado del museo imitándolo al cruzar igualmente sus flacuchos brazos.

Adam sorprendido levanta una ceja y sonríe, en un movimiento me toma de la mano y entrelazamos nuestros dedos.

-Claro que me incumbe el que un mocoso trate de ligar con mi novia. 

Me quedo completamente muda, intentando que en mi rostro no se refleje el calor que siento por dentro, pero tal como sospechaba mi cara delata completamente mi sorpresa, al ver que el joven abre los ojos y sonríe esperanzado decido tomar del brazo al estante andante tomándolo completamente por sorpresa.

-Dejemoslo tranquilo. - Le pido a mi "novio".

Adam simplemente me sonríe cómplice y asiente, mientras tanto el Lincoln cabizbajo se rinde y se marcha se la sala, aliviada recuerdo dónde tengo mis manos e instintivamente trato de soltarme.

-¿Qué crees que haces? - me pregunta tomándome más fuerte e impidiendo así que suelte su mano, al poner mi confundida mirada sobre él continua hablando. -Casi me pongo a pelear contra un mocoso gracias a ti, me debes una, así que terminemos de ver el museo juntos.

Siento mis mejillas enrojecer y paso saliva por mi seca garganta.

-¿Y es necesario ir tomados de la mano? - pregunto intentando controlar mi ritmo cardíaco.

-Le dijimos a Lincoln que estamos juntos, recuerdas?.

Asiento y tomo aire para tranquilizarme. Mientras comenzamos a recorrer la sala de la guerra civil Adam me hace una pregunta.

-¿Qué te trajo por aquí? Ya empiezo a tomarme en serio el hecho de que podrías estar siguiéndome.

Habla mientras intenta retener una sonrisa.

-Eso quisieras. - respondo sonriendo y batiendo las pestañas dramáticamente.

Él se ríe y continúa hablando.

-Di lo que quieras, sé que es imposible apartarse de mi, soy demasiado guapo como para alejarte.

-Ni hablemos de tu humildad, eso sí que es realmente irresistible. - digo lo más sarcástica posible.

Ambos reímos y continuamos recorriendo el museo tomados de la mano.
Una paz me inunda a su lado, una paz que realmente no sentía desde hace un tiempo, me descubro sonriendo al pensar en esto y me tomo la libertad de admirar su rostro cuando nos detenemos frente a la exposición de paleontología.

Luce como un niño pequeño, sus ojos se iluminan y está totalmente fascinado por los huesos prehistóricos, al igual que yo estoy completamente inmersa en recorrer con mi mirada cada parte de él, sus ojos marrones llenos de misterio, las tupidas cejas que enmarcan perfectamente sus varoniles expresiones, las ínfimas pecas que llenan sus mejillas y le hacen ver cómo un adolescente y al mismo tiempo todo él con sus músculos que contradicen completamente el hecho de que pueda ser un puberto.

Solo Llámame Adam [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora