Capítulo 14.

3.8K 274 7
                                    

Caminé por los pasillos hacia una de las salas de alumnos platicando y comiendo jícamas con Emilia.

—No manchen venimos de la dictadura rusa para encontrarnos con el tirano mexicano, neta que hueva —dijo Silverio.

Llegamos a la sala y nos sentamos detrás de Romina.

—No pero pobre Victoria, ¿ustedes creen que no se sintió mal? Yo sí la sentí triste.

Claudio llegó y se sentó al otro lado de mí.

—¿Quieres? —le ofrecí de mi jícama y él negó—¿Que tienes?

—Nada.

—Que flojera cuando te pones así, ni porque ya llegó Antonia —murmuré y la ví chocar con Ulises en la entrada.

—Mis queridos alumnos, ¿qué tal? ¿cómo están? mis polluelos, aunque estén grandotes pues pa' mí siempre van a seguir siendo mis polluelos, eh bien les quiero hacer un anuncio, como muchos de ustedes saben me acaban de nombrar director sustituto... todavía no celebren, ya celebraremos a su debido tiempo, haremos una fiesta y... ¿pueden dejar en paz esas malditas jíca... perdón, perdón, me exhalté.

—¿No quieres?

—No muchas gracias querida _____, como bien dice el reglamento no se pueden ingerir alimentos dentro del salón de clases, así que me hacen el favor de sacar esos sagrados alimentos fuera del salón.

—¡Yo los saco!

Le entregué mi vaso a Romina y ella se encargó de sacar todo.

—Mientras Romi hace esto quisiera decirles que mientras me ratifican como el nuevo director voy a continuar siendo el tutor responsable de la clase, y bueno, sin más vamos a ver lo que estábamos viendo la semana pasada ¿recuerdan? Tipos de gobiernos.

Diez minutos después.

¡Excelente pero excelente opinión Machu, que bárbara!

—Prof, ¿es sarcasmo? porque si sí como que no le sale muy bien, entonces lo...

—María Asunción del dulce nombre Salas Oliver, nombre qué te pasa.

—Machu.

—Me ha interesado muchísimo lo que pasa por esa cabecilla brillante.

—La neta yo siento que el gobierno no sirve porque siempre hay uno más jodido que el otro, ¿o no? —dijo Silverio.

—Pues la verdad tienes la razón, muy bien...

Dejé de escuchar a Humberto porque el timbre sonó.

Por fin.

<>

Volvimos a reunirnos en la entrada y vimos a Fabrizio encender la pantalla.

—Chicos, estas son las nuevas reglas de Like, que puso el señor Humberto.

"NUEVAS REGLAS DE LIKE"

No más falda corta.

No más comida buena.

No más internet.

Eso fue lo que nos dejó mal a todos.

Estaríamos en Like sin internet.

<>

—Wey esto va ser una cárcel, nos vamos a dormir a las 7 y media hora de playroom —dijo León.

—No y espérense, media hora de limpiar nuestro cuarto —habló Antonia.

Like || Claudio Meyer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora