Capítulo 44.

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Christian sacó una navaja de su pantalón y mi cuerpo se paralizó, retrocedí al verlo acercándose nuevamente. Me topé con la pared y él me acorraló.

—No soporto la idea de que alguien más te haya tocado —susurró "acariciando" mi cara con la navaja. Mis ojos se llenaron de lágrimas e intenté alejarme —Eres mía.

—No lo soy —me atreví a decir.

—Sí lo eres.

Volví a negar, me armé de valor y levanté la rodilla golpeándolo como aquella vez en el salón de clases. Él se dobló por el dolor pero no soltó la navaja, intenté salir corriendo del baño pero alcanzó a agarrarme de la mano.

Me jaló y empujó haciéndome chocar fuertemente con la pared, Christian apretó mis brazos y me sacudió enfurecido.

—¡No te vas a ir con él!

—¡Suéltame!

¡No te vas a ir con nadie! ¡¿oíste?!

Sueltame...

—¡Sueltame, que me sueltes!

Grité levantándome rápidamente.

—¡______ tranquila, soy yo, somos nosotros! —Claudio me sujetó suavemente de los brazos y me tranquilicé un poco al verlo frente a mí.

Me di cuenta que estaba sobre una camilla, en la enfermería de Like, la mitad de mis amigos estaban frente a mí, mirándome preocupados.

—¿Que pasó? —pregunté después de unos minutos. Claudio se sentó a mi lado y pasó su brazo por mis hombros.

—¿Que pasó, hermanita? que te desmayaste a medio pasillo —contestó Machu.

¿Enserio?

—Sí, te desmayaste, Ulises y Humberto te trajeron aquí —dijo Tony sentándose frente a mí.

Me desmayé...

¿Y Gabriel?

—Está aquí afuera hablando con Humberto y el doctor —señaló León.

—Queremos saber que pasó, _____ —Emilia se sentó al otro lado.

—Sí... cuando te encontré con Humberto te veías muy mal.

—¿Que te pasó? —siguió Machu.

Recordé todo lo sucedido y las lágrimas volvieron. 

—Necesito un momento, por favor —pedí tratando de contener mi llanto.

—Está bien, nosotros salimos —dijo Silverio.

Emilia besó mi cabeza antes de salir detrás de los chicos, Claudio se levantó para seguirlos pero a él lo detuve tomándolo de la mano.

—¿Me vas a contar que pasa? —preguntó volviendo a sentarse a mi lado.

Claudio limpió mis lágrimas y asentí bajando la mirada.

—Hay algo que no te dije antes.

Susurré sintiendo de nuevo las malditas lágrimas.

Christian...

Christian...

¿Que hay con él?

—Claudio yo ya lo conocía.

Solté por fin.

—Es mi ex novio.

La expresión de Claudio cambió.

Like || Claudio Meyer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora