Capítulo 21.

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Claudio no iría a la cárcel, pero iría al centro de rehabilitación juvenil donde trabaja el papá de Antonia, después de despedirlo todos nos encaminamos al salón para tomar la clase de Gabriel, en el pasillo me encontré justo con él y me abrazó al darse cuenta que estaba llorando porque Claudio se fue.

—Vas a ver que regresará pronto —dijo limpiando una lágrima que se resbaló por mi mejilla.

Asentí abrazándolo de nuevo.

El momento fue interrumpido por un chico alto que apareció de pronto.

—Ah, ya estás aquí —habló Gabriel al verlo—Pasen, por favor, _____ ve a tu lugar.

Entré y me senté en mi lugar de siempre, suspiré al ver la silla de Claudio a mi lado.

Vacía...

Chavos sé que todos estamos tristes porque Claudio no está con nosotros pero queremos que hagan un esfuerzo y le demos la bienvenida a Kevin Gómez, su nuevo compañero —Gabriel señaló al chico a su lado.

—¡Hola Kevin, bienvenido a Like! —saludó Romi.

—Gracias...

—Bueno no sé si quieras contarles un poco de ti —habló Gabriel.

—Bueno pues soy Kevin, tengo diecisiete años, me gusta el fútbol aunque no soy tan bueno, soy más un gamer —contó haciendo reír a varios—Y pues bueno me costó mucho trabajo entrar a Like pero aquí estoy.

—Es que Like es de las escuelas más dificiles para que te den beca —musitó Emilia.

—No vengo becado, mi papá está forrado en lana.

Uy.

Él quería que brincara el charco pero pues yo no quise.

—¿Cómo? ¿Brincar el qué? —preguntó Jessica confundida.

—Sí, sí, que me fuera a otra ciudad pues... a Surich o Suecia.

—Es Suiza —dijo Romi.

—Bueno, Suiza, lo que sea.

—Oye tengo una duda —Machu levantó la mano—osea aparte de que tienes cara de borrego, ¿tú papá es borrego? osea porque acabas de decir que está forrado en lana ¿no?

—Machu —Gabriel le llamó la atención.

—¡Es una broma!

—Me refiero a que tiene mucho dinero —respondió Kevin.

—Mh, osea se ganó la lotería —siguió la castaña.

—No, ¿por qué lo dices?

—No, nada más.

—Oye tú borrego brinca charcos, y qué ser millonetas te da el derecho a quitarle todo a los demás ¿no? Hasta quitarles su cama —comentó Pablo.

—Así es —asintió Kevin.

—Vaya, hasta pareces hijo de futbolistas.

—Ora qué, osea ¿que traes contra mí? —cuestionó Silverio.

—Solo preguntarle a ustedes dos, ¿son novios? —Kevin se dirigió a Antonia y Ulises.

—Ulises no es su novio, es uno de nuestros compañeros nada más que ahorita se tuvo que ir de Like —contestó Romi.

—¿El dealer era tu novio?

¿Dealer?

¿Qué te pasa?

Like || Claudio Meyer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora