Capítulo 33.

2.7K 204 4
                                    

Una noche más sin poder dormir, otra vez ese enfermo desgraciado atormentandome en pesadillas. En la mañana no quise salir del cuarto, mis compañeras intentaron animarme y convencerme pero seguí negándome, Gabriel vino a verme y se quedó conmigo hasta que tuvo que irse a dar la clase. Me quedé sola, acostada en mi cama, con mucho sueño y sin ganas de hacer nada. Estuve así por una media hora, me levanté, me bañé, me cambié, hice todo y me animé a salir.

Gabriel todavía estaba dando la clase, pero no quise entrar, así que me fui a sentar al playroom.

—¡_____! —Daniel apareció frente a mí con un montón de folletos en las manos.

Tallé mis ojos.

—¿Que onda? Fiesta japonesa, para Keiko, es sorpresa —sonrió poniendo uno de los papeles en mi mano.

—¿Y en donde va ser?

—Casa de tu novio, ¿no te lo dijo?

—No...

No había podido hablar con Claudio, el día anterior, cuando me encontró llorando, no pude decirle nada, lo corrí de la habitación.

—Mh, ya te...

—¿Puedo ayudarte a entregarlos? —señalé los papeles.

Necesito distraerme.

—¡Claro! toma, eh... si ves a Kevin no le des nada, no lo quiero en la fiesta.

—Está bien.

Me separé de Daniel con la mitad de los folletos, empecé a caminar por los pasillos entregando e invitando a todos los que veía, una hora después, entré a la cafetería y me acerqué a Daniel, esta vez ya no lo ví tan entusiasmado.

—Hey, ya entregué todos... ¿Que pasa?

—Pasa que ya no tenemos lugar para la fiesta, todo por culpa de algún imbécil, le dijo a tu suegra y ella no quiere que hagamos la fiesta en su casa. 

Oh...

—Vamos, ayúdame a reunir a los demás.

Caminamos juntos por Like, nos juntamos con varios de nuestros amigos en la sala.

—¿Y la mamá de Claudio se enojó mucho? —preguntó Ulises mirándome.

—Sí, obviamente —contestó Daniel.

—Bueno de todas maneras yo no voy a poder ir a la fiesta entonces háganle como quieran —dijo Tony.

—Yo tampoco voy, tengo entrenamiento —habló Thiago a mi lado.

—Otro que se raja —musitó Manuela—Si hay que ir, chicos, osea... hay que hacer una fiesta, va ser súper divertido, podemos estar todos juntos y mira si al final no cantais, pues bueno, no pasa nada porque como estamos juntos pues la pasamos bien.

—Bueno sí muy cool y todo la idea pero, es que ni siquiera hay lugar para la fiesta —recordó Tony.

—Exacto, de nada nos sirve saber quien va si no tenemos lugar para hacerla —señaló Daniel.

—Bueno, pues pensemos.

Nada.

No se nos ocurrió nada.

Ningún lugar.

Ya valió, me voy —Daniel se levantó.

—¡No, Dani, esperate! —Antonia lo detuvo— Yo voy a conseguir lugar para la fiesta ¿ok? Vamos a conseguir lugar para la fiesta.

—¿Cómo? Llevamos mil siglos hablando de esto y nadie ha sacado nada más que un no sé —comenté estresada.

—Es que si no tenemos eso para qué seguir con lo demás —dijo Emilia.

Like || Claudio Meyer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora