Like || Claudio Meyer.

Capítulo 38.

Terminé el último exámen del día, entregué las hojas al maestro Govinda y salí del salón ignorando a todos. Pronto me detuve al ver a Christian sentado en una de las bancas del pasillo, él se dió cuenta que lo estaba mirando y se levantó con la intención de acercarse a mí, di unos pasos hacia atrás chocándome con Kathy, ella me hizo a un lado y se acercó corriendo al "nuevo maestro" junto con Renata y otro par de chicas. Pasé rápidamente cerca de ellos y me metí al comedor, pedí una malteada y me senté en una mesa vacía. Observé todo a mi alrededor y me detuve en Machu y León, sentados al otro lado, junto con una chica de cabellos negros.

¿Quién será?

Machu la miraba con desprecio, Eduarda se acercó a ellos y pude escuchar lo que dijo.

—Ella es mi nieta, Matilde.

—Hola Matilde, mucho gusto —dijo León ganándose unos cuantos golpes por parte de Machu.

—Ya tranquila, fue una broma, pero si necesitas unos tips con tu novio yo tengo unos —"Matilde" se acercó a la castaña y esta la empujó.

—Si necesitas unos tips para no meterte en las cosas que no te importan yo también tengo unos, pinche naca.

Lala se llevó a su nieta a la cocina antes de que pasara algo más, cuando ellas se fueron, Machu le dió una patada a León.

—Gracias por defenderme, León.

—Si, gracias, me acabas de dejar sin herencia.

Machu le dió un último golpe antes de salir del lugar. Terminé mi malteada y volví a salir de ahí, iba a encerrarme en mi habitación, pero en el pasillo lo ví.

Él dejó de hablar con las mismas chicas cuando me vió, retrocedí y salí casi corriendo en dirección contraria. Cuando lo perdí de vista, empecé a caminar por otro pasillo y me detuve frente al salón de música, me asomé por la pequeña ventana y ví a Claudio, de espaldas, sentado en una silla con una guitarra en sus brazos.

Aquí estás...

Acomodó su celular cerca y empezó a cantar.

—Todo este tiempo te he buscado, sin saberlo, tú me has encontrado, las palabras sobran, el tiempo vuela si estas a mi lado.

Esa...

Es la canción que escribió para mí.

—¿Como explicarte lo que siento? Si hasta te extraño después de unos momentos, de escuchar tu voz, ¿será que a esto se le llama amor?

Abrí la puerta y entré sin hacer nada de ruido, cerré la puerta detrás de mí y me acerqué a él.

—Y es que hoy, me siento enamorado, y es que hoy, quiero estar a tu lado. Cómo decirte que te quiero, que te estoy siendo sincero, que te escribo esta canción, para robarte el corazón.

Se dió cuenta de mi presencia y sonrió, me senté a su lado, tomando su celular donde pude ver la letra de la canción.

—Cómo decirte que te quiero, y que te estoy siendo sincero, que te escribo esta canción, para robarte el corazón —canté junto a él, leyendo la letra.

—Tan solo un beso fue suficiente.

Para no poder sacarte de mi mente,
y te confieso que tengo miedo pero sé que vale si te voy a ver de nuevo.

Si tú me dejas, no te haré daño, aunque tenga que dejarte si te extraño, yo solo quiero, cuidar tus besos, todos tus deseos, risas y pensamientos.