Like || Claudio Meyer.

Capítulo 23.

A la tarde siguiente Emilia, Ulises y yo le organizamos una fiesta en la cafetería a Claudio por su regreso a Like, todo estaba saliendo bastante bien, aunque en un momento lo ví discutiendo con Antonia.

—¡Claudio! —Emilia lo llamó y le hizo algunas señas.

Él se acercó a donde estaba junto a mí y Ulises.

—Queríamos hacerte algo súper padre y se me ocurrió la idea de agarrar la canción que encontraste esa vez con _____ en la libretita —habló Ulises—Espero que te guste.

No puedo olvidarme empezó a sonar, tomé a Claudio de la mano y lo guié hasta el centro de la cafetería.

—Yo... yo no hago más que pensar y a veces quiero llorar porque me acuerdo de todo lo que hemos vivido y ahora no estás.

—Y yo, comprendo que fue mi error —me siguió Silverio.

—Y ahora te pido perdón, si todavía me amas ábreme las puertas de tu corazón, que el mío ya no quiere latir, si tu no estás —los demás se unieron a la canción.

Y fue cuando me di cuenta que Jessica estaba grábandonos.

—Es que no puedo olvidarme, ni un solo instante de ti, y es que no puedo apartarte de mi mente que esta loca sin ti, sin los besos de tu boca yo no puedo vivir...

DÍA SIGUIENTE

Temprano llamé a mi tía Elena y me contó que estará fuera dos semanas de la ciudad por su trabajo, también me contó otras cosas pero no tan importantes como su viaje, cuando me despedí colgué la llamada y me detuve al ver a Claudio caminando hacia mí con su celular.

—¿Viste cuantos views tiene el vídeo de nuestra canción?

Claudio puso su celular frente a mí donde se reproducía el vídeo de ayer, ese que grabó Jessica en la fiesta. Mis ojos se abrieron al ver los likes y las vistas.

—¡¿Cincuenta mil?!

—¡En horas!

—¡Chicos! ¿Ya lo vieron? ¡nos vamos a hacer bien famosos! —exclamó Emilia llegando junto con Keiko.

Por un momento me llené de emoción pero después... una persona vino a mi mente.

¿Que tal si él ve el vídeo?

¿Que tal si con esto ahora sí me encuentra?

—¿Todo bien, _____? —preguntó Claudio poniendo una mano sobre mi hombro.

—Te cambió la cara —comentó Emilia.

—E-estoy bien, oigan, vámonos ya... si no llegamos a la clase Fabrizio nos va matar —murmuré adelantándome.

—Sí, sí, sí.

Cuando la clase de Fabrizio terminó ví a Claudio acercándose, pero no quise hablar con él y fui la primera en salir corriendo del salón, mi celular vibró en mi mano y sonreí al leer el mensaje de mi tía favorita.