Like || Claudio Meyer.

Capítulo 19.

Como los cupcakes no funcionaron decidimos vender otra cosa: Sushi, Lalita nos ayudó a prepararlos y todo fue un éxito, nuestros compañeros hasta nos pidieron que hiciéramos más. Luego de la venta, entramos a nuestro salón de clases y ahí Victoria nos devolvió nuestros celulares y nos dijo que pronto tendríamos noticias de Ulises. Todos salimos en orden y decidí apartarme de todo y todos, salí al jardín de Like y me apoyé debajo de uno de los árboles.

Cuando mi celular se encendió lo primero que hice fue llamar a Ulises.

Un tono.

Dos tonos.

Tres tonos.

Volví a llamarle varias veces, pero no me respondió ninguna, abrí mi bandeja y lo primero que ví fue que tenía más de 9 mensajes nuevos de otro número desconocido.

Dios mío no...

Con temor abrí el chat y mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas cuando leí todos los mensajes.

Ya estoy en la ciudad de México, sé que estás por aquí, bonita.

Bloqueé el número rápidamente y decidí que tenía que cambiar el mío ya.

Te voy a encontrar.

Me recargué en el árbol tratando de calmarme, no pude, sentí que el miedo me invadió por completo y comencé a temblar y llorar sin parar.

Él está aquí.

Me va encontrar.

Sé que lo hará.

No quiero verlo...

Apagué el celular y empecé a correr por el jardín hacia las puertas de Like, justo cuando llegué Claudio venía saliendo, ambos nos chocamos y me sostuve de sus brazos.

—Perdona, venía... —dejó de hablar al verme tan mal—¿Estás bien? ¿Que pasó?

Quise responderle pero las palabras no me salieron, así que negué con la cabeza y lo que hice después fue abrazarlo.

—Abrázame —le pedí, aún con la voz temblando.

Claudio no lo dudó y me abrazó con fuerza.

Por un momento me sentí segura.

Me aferré a él y sentí una de sus manos acariciar mi cabello, después de un rato, me separé aún con las lágrimas resbálandose por mis mejillas pero sintiéndome un poco mejor, Claudio iba a decirme algo pero Antonia llegó corriendo.

—Oigan chicos Machu va cant...

Me limpié rápidamente y Antonia volteó hacia mí, se me acercó mirándome con preocupación.

—Hey _____... ¿está todo bien? ¿que te pasó? —preguntó dulcemente mientras ponía una de sus manos sobre mi hombro.

—No es...

—¡Chicoooooos! ¿Que hacen aquí? ¡vengan, Machu y León nos van a cantar! —Manuela apareció con Romi.

No dije nada, simplemente me adelanté, escuché que Manuela les preguntó si me pasaba algo pero no alcancé a escuchar la respuesta de la pareja. Llegamos al salón de música y me senté en una silla libre junto a Emilia, ella notó todo y me llenó de preguntas.