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Segundo día, libre de lloriqueos por parte del hijo único, esos llantos se debían siempre a los que su padre le provocaban y ahora sin su presencia todo era más genial, pues desde la mañana había estado rogándole a su progenitor que lo llevará con JongDae para divertirse más, así que después de un merecido desayuno, ambos acompañados de unos cuantos juegos de mesa se dirigieron en aquel callejón donde solía pasar las tardes y noches aquel individuo en situación de calle.
Lo encontraron comiendo una manzana verde pero apetitosa escuchando melodías en un radio antiguo, sonrío a los sujetos que le ofrecieron pasar la tarde junto a él, por lo cual acepto, sacando una reja vacía de fruta utilizándolo como mesa donde podrían jugar y ellos sentándose en algunos cartones para no ensuciarse mucho la parte trasera del pantalón.

-agita el dado y el número que caiga avanzas la casilla correspondida.

El de cabellos negros asintió agitando ambos dados con sus manos y dejándolos caer con sumo cuidado al tablero, dejándose ver en uno cuatro puntos negros y en el otro unos tres puntos de forma diagonal sumando a siete movimientos.

-¡Rusia! ¡Lo compro!

Aquel de rostro felino junto a su hijo enseñaban jugar "turista mundial" a aquel individuo que comenzaba a ser muy buen amigo para el par familiar.

-¡MinSeok Inglaterra es mío págame!

-¡wow, Chen eres millonario!.

Exclamó emocionado aquel pequeño, admirando todo el dinero falso que sostenía el pelinegro riendo de su padre que solo le quedaba un billete, pues todo su dinero se había ido pagando rentas por estar en otras propiedades o lo utilizaba para salir de cárcel que aquel juego le pedía en las tarjetas o simplemente en el tablero, pues tenía muy mala suerte al jugar aquel juego que recibió su hijo en Navidad gracias a su abuela.
Solamente había jugado como dos veces, debido a que Luhan jamás se animaba a jugar, y entre ellos dos se aburrían fácilmente, pero ahora estaban más divertidos que nada.

-¿lo ven? pueden verme todo roñoso y con trapos pero en los juegos soy todo un millonario dueño de casi todo el mundo.

El menor aplaudía alabando a aquel sujeto y burlándose de su pobre padre quien perdía, el juego continuo, pero lo dejaron al aburrirse y animarse a jugar jenga acomodando las fichas estaban haciendo los mayores, mientras el menor por ser curioso decidió darse un pequeño paseo adentrándose al callejón sin salida, encontrando un sillón largo algo descastado, algunos sacos de verduras vacíos que utilizaba como mantas, encontró ropa hecha bola suponiendo que era la almohada, su curiosidad llego a un extremo donde encontró una fotografía doblada por doquier encontrando a una familia compuesta por cuatro personas y una de ellas llamó mucho la atención de Baek pues una de esas personas dentro de la fotografía tenía cierto parecido a JongDae, aquel pequeño estaba totalmente sorprendido, no sabía cómo era vivir en la calle.

-¡bebé ven a jugar!.-gritó su padre.

Como buen niño obedeció siguiendo el llamado de su padre, mientras el junto al otro adulto se aseguraban de que las fichas estuvieran bien puestas y no estuviera la torre inclinada, sintiendo un poco el roce de las manos contrarias, a lo que ambos se sonrojaron rápidamente disculpándose entre sí.

El juego comenzó tranquilo, pero en el turno de BaekHyun se le ocurrió quitar una ficha difícil provocando que la torre se balanceara sin embargo no cayó ninguna ficha.

-sigues Chen.

Y por primera vez, fue su turno de no triunfar, tirando accidentalmente la torre dejándola caer aquello hizo a MinSeok aplaudir feliz, mientras que el menor reía.

-Chen, te contaré un secreto acércate.

Así este muy interesado aserto su oído al menor quien le susurró cuidadosamente cuatro palabras.

Adoptando un vagabundo (chenmin) MpregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora