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El despertar de la mañana pasada, MinSeok se sonrojó mirando al sujeto dormido a su lado, por pura inercia miro si traía sus prendas para dormir sorprendiéndose de que si las tenía y no había pasado nada malo.
Con sumo cuidado quiso salir de la cama, lo cual fue una verdadera misión difícil, pues los brazos de JongDae están cubriendo el cuerpo mayor.

Al lograr salir de allí, tomó una ducha el sujeto y después se dirigió a preparar el desayuno de ese día.

-buen día, ¿cómo dormiste?.

Preguntó el rubio al ver que su compañero de techo despertaba asomándose por el marco de la puerta en aquella cocina.

-bastante cómodo.

-bi...bien, te prepare el desayuno, provecho.-nervioso servía aquellas tazas de café dulce.

Cada uno tomó asiento, frente a frente en la isla de la cocina para iniciar a degustar de aquel sencillo y delicioso desayuno preparado a mano.
Ambos estaban en un silencio total, sin embargo, no era para nada incomodo incluso podrían acostumbrarse a eso, pero obviamente no duraría mucho ya que el rubio había decidido hablar.

-hoy saldré temprano de la biblioteca, así que tal vez regrese a tiempo, antes de que mi bebé venga a casa.

El chico frente suyo asintió, mirando como el mayor se dirigía al baño y lavaba su boca para después de un despedida saliera de aquel departamento.
Ambos sabían que faltaba algo más en esa despedida, pero nadie se atrevía a pensar. ¿Qué falta en su despedida?.

Al estar solo en casa, lavó los trastes recién usados y después irse a tomar una ducha. pues tenía programado ir de compras ya que sus antiguas prendas de vestir estaban rompiéndose por lo podrido de la tela.
Salió de allí dirigiéndose a la parada de autobús y tomar el primero que se acercó para que lo dejara en el centro comercial.
Utilizaría el dinero que ganó el día anterior por lo cual necesitaba economizar y hacer cuentas muy bien, pues necesitaba desde ropa interior hasta ropa formal. Debido a que si le interesaba ir a esa empresa de música y hacer su entrevista con el sujeto que se encontró anteriormente.

-buen día, ¿gusta que le ayude a elegir su atuendo?.

El chico asintió a la amable señorita que trabajaba allí, hasta le ayudó con algunas elecciones de camisetas y pantaloneras, sin embargo el chico se sentía extraño puesto que la chica lo miraba mucho y más por su físico.

-¿te conozco de algún lado?.-preguntó curiosa la mujer.

-yo a ti no, así que no lo sé, tal vez y te confundes de persona.

-tienes razón.

-me llevaré esto.-señaló las prendas y se dirigió a caja a pagar por ello, sin que le faltará ningún centavo.

De vuelta a casa el chico pensaba si en realidad conocía a esa mujer caminando de vuelta al departamento, sus pensamientos eran tan profundos que no lo dejan interactuar de forma correcta ya que su cuerpo había estampado con un sujeto mayor,aquel impacto provocó que las gafas de este cayeran al suelo.

-disculpe, no lo vi.-nervioso tomó las gafas del señor y las entregó, este de inmediato las colocó en su lugar y con una enorme sonrisa miro al sujeto.

-Jong...JongDae, JongDae, ¡hijo!.

Y sin más, el adulto abrazo a aquel que tanto nombraba fuertemente.

Adoptando un vagabundo (chenmin) MpregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora