08

1.3K 206 10
                                    

El sol iluminando la ciudad despertó al pequeño quien dormía tranquilamente, al abrir sus ojitos se encontró una persona abrazándolo.

-appa.

Sonrío, sorprendiéndose al ver quién es esa persona a su lado. Con esa simple palabra aquel despertó bostezando para luego sonreírle al menor.

-buen día, ¿dormiste bien?

-no fue un sueño...-susurro en un hilo de voz.

-¿dijiste algo?

-ah si, que tengo hambre.

-bien, tengo ammm... Setenta, con eso podré comprar una hamburguesa y un refresco, o vamos al Mercado y podrás comer algo de allí.

Aquel dinero lo juntaba para comprar más comida por la semana y poder sobrevivir pero ahora el pequeño necesitaba alimento, pues el día anterior ni sus galletas pudo degustar.

-come estas por ahora.-entregó el paquete del día anterior.

-tus galletas, son tuyas no puedo comerlas.

-te las doy, come.-dijo abriendo el paquete para el menor quien le agradeció comenzando a comer.-buscare comida, no te muevas de aquí.

Encendió la radio y salió del callejón, por lo que el pequeño se sentó en el sofá comiendo de aquel paquete y escuchar a aquellos dos locutores

El día de ayer veinte de septiembre un hombre fue arrestado y acusado de maltrato a su propio hijo de tan solo tres años y a su pareja quien fue llevado al hospital debido a los graves golpes, fue arrestado precisamente aquella noche a las once y media de la noche, su hijo no se encontró dentro del departamento por lo cual al policía está en su búsqueda sin tener ningún dato respecto a su nombre, su fotografía estará en todas las redes sociales, ayúdennos a localizarlo y si usted oyente es familiar de Kim MinSeok se le solicitara en el hospital central donde allí podrá encontrarlo.

Palabras interpretadas por aquel locutor reportando las noticias matutinas, aquello provocó que el menor se sintiera el peor de todo el mundo, ¿podrá ver a su familia? ¿Será que ahora vivir en la calle junto a JongDae sea su futuro?

La música resonó en aquel callejón, pues era el momento donde se relajaban con melodías comerciantes que todo el mundo adora.

-disculpa la tardanza, aún estaba cerrado el lugar, pero mira traje una rica ensalada y un jugo de piña, espero y te guste.

Hablo entregando cada objeto donde el menor pudo iniciar con su alimento matutino.

-¿podemos ver a appa Min?

El mayor respondió con un "por supuesto" robando un poco de la comida al pequeño.

Al terminar su desayuno ambos salieron del callejón dirigiéndose en aquel hospital público más famoso de Seúl tomados de las manos ambos jugando en contar los autos de diferentes colores hasta llegar a su destino, Fueron atendidos cordialmente por dos enfermeras, una de ellas corrió en busca de un teléfono donde presionó unos números y dirigió el electrónico a su oído para hablar, lo único que decía era que ya había aparecido el hijo de la persona reportada.
La otra enfermera les dio el pase a donde el adulto rubio se encontraba, allí estaba entre tantas máquinas conectadas a su cuerpo, varios hematomas por todo su piel blanca y pálida.

-¡papi!.-gritó con lágrimas intentando subir a la camilla y abrazarse de su padre.

-¡cuidado! Lo puedes lastimar, está débil.

Hablo aquel pelinegro, sintiendo lástima por el menor que comenzaba a llorar fuertemente.

-disculpe.-la misma enfermera que llamaba por teléfono apareció junto a un adulto con un maletín en mano y traje formal detrás de ella.-él es el detective Kang, y está en el caso acerca de Kim MinSeok y Xi Luhan.

-un gusto, Kang HyungGu.-extendió su mano derecha al adulto quien recibió al hombre.-como ya escucho soy el detective que viene a resolver el caso, le agradezco tanto que haya traído con bien al pequeño, dígame, ¿qué son aquellas personas suyas?.

-un amigo de MinSeok, Kim JongDae.

-¿por qué el menor estaba con usted?

-no lo sé, el llego llorando.

-hola pequeño.-hablo este interrumpiendo los llanto que ya habían disminuido del menor quien le miró de forma triste

-¿es tu papi?.-dicho aquello el pequeño asintió sin hablar.

-¿cuál es tu nombre?.

-BaekHyun, Xi BaekHyun.

-señor JongDae, hablaremos con BaekHyun, dentro de media hora podrá estar el pequeño aquí para usted.

Este solo asintió y se llevaron al pequeño asustado a hacerle unas preguntas acerca de lo sucedido anteriormente, dejando al par solos.

-Be...bebé..-susurro silenciosamente el rubio.

-¡MinSeok!

-mi be...bebé BaekHyun.-hablo apretando las sabanas de aquel lugar intentando abrir lentamente sus ojos, pero se esforzaba y daba lo mejor de sí.

-tranquilo, el está a salvo.

-gracias, Chen. Gracias.

-no lo agradezcas, es lo menos que puedo hacer.

-por...por favor cuida bien de él si yo no estoy.

-no MinSeok, no morirás.-este comenzaba a asustarse acercándose.-Luhan está en prision ya está pagando todo lo malo que les hacían, pues una vecina suya reportó los gritos, algo así escuche en un local de comida esta mañana, tal vez y no este mucho tiempo sin embargo le enseñara algo de por vida.

El rubio sonrío en sus adentros dejando escapar un sonoro y profundo suspiro.

-solo quie...quiero a mi hijo feliz.

-el estará feliz MinSeok, solamente quiere que tú estés bien, sé que eres fuerte y podrás salvarte.

Sin pensarlo este ya tenía sujetado la mano contraria, quien apretó su agarre forzándose a no dejar escapar ninguna lagrima, pues le dolía ver toda la situación desde el ángulo del menor hasta la del mayor.

El silencio reinó en aquella sala, sin embargo no era para nada incómodo, el moreno no apartaba su vista del de rasgos felinos, de hecho comenzaba a apreciarlo y tomarle afecto.

-¡papi!.-gritó el pequeño con su nariz roja indicando que había llorado.

¿Tan rápido pasaron los treinta minutos?
Pensó JongDae mirando al menor brincar para abrazar a su progenitor.

-bebé.-esbozo con una sonrisa abrazando a su hijo.

-¿te encuentras bien?.

-n..no papi, estaré bien, cuando tú estés conmigo en casa.

-aw, mi bebé, pronto estaré contigo, Chen te cuidara mientras yo no esté.

-sip, dormimos juntos y desayunamos juntos pero...¿irás pronto a casa cierto?.-su padre asintió a lo que su hijo sonrío enormemente.-¿hoy? ¿Mañana? ¿En unos minutos?.

-cuando me recupere bebé y eso no tiene fecha aún.

-está bien papi, espero que mejores hoy mismo y vayamos a casa.

Beso la mejilla de su padre y bajo de la camilla muy sonriente tomando la mano del adulto quien le acompañó llegar a aquel lugar.

Platicaron un rato, hasta que el horario de visitas se agotó y se vieron obligados a despedirse, padre e hijo después de palabras dulces besaron sus mejillas y frente con sonrisas en sus rostros, mientras ambos adultos solamente se sonrieron en forma de una despedida que indica volverse a encontrar en algún momento cercano de sus vidas.

Adoptando un vagabundo (chenmin) MpregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora