Bien... Había empezado la jornada, nos hicieron caminar a todas al mismo ritmo hacia la mina, por el momento no me convenía desobedecer, así que una vez llegamos al fondo de la mina, nos pusimos en hilera y comenzamos a picar la piedra que los presos hombres habían sacado de la mina horas antes. Se escucharon explosiones al fondo de la mina, pero nos dijeron que lo ignoramos. Nos tuvieron picando al menos unas cuatro horas, y la panza me rugía... El hambre era demasiado y si no comía pronto, mi cuerpo no generaría suficiente energía bioeléctrica como para mover mis implantes.
Mis movimientos se hacían más lentos a medida que el tiempo pasaba... Luego de una hora más, sonó una sirena, y todas comenzamos a caminar a la salida, nos hacían devolver los picos y cascos, y luego nos hicieron poner nuestra ropa de prisioneras.
Nos llevaron hasta el comedor, había una ventanilla que al lado tenía una puerta custodiada por dos guardias, nos servían té para desayunar por la ventana, acompañado de un pan algo duro, y me senté junto a Moxy en una mesa aislada.
Una vez comencé a comer, sentía como mi energía se restauraba, pero sabía que con eso no alcanzaría para estar a pleno, así que se me ocurrió un plan.
- Oye Moxy ¿Quieres que comamos de verdad? De seguro en la cocina hacen la comida de los altos mandos de la prisión también, debe haber algo bueno.
Moxy miró su pobre porción de pan, y luego asintió
- Me gustaría mucho ¿qué se te ocurre gatita?
Y fué en ese momento, que sin pensarlo dos veces, lancé mi pan duro a la cabeza de una chica bastante fornida. Ella pensó que fue la persona que estaba atrás, así que comenzó a golpearla. Todas las prisioneras se juntaron en ronda para ver la pelea entre las chicas, pero a mí no me importaba eso, los guardias y los cocineros estaban distraídos. Con Moxy corrimos hasta donde nos dieron el té y el pan, y entramos por la puerta que ahora estaba descuidada. Nos metimos a la cocina, los cocineros estaban demasiado ocupados viendo la pelea; unas heladeras llenas de carnes y postres estaban ante nosotras, y al lado, unas llenas de un puré gris que parecía ser el almuerzo de los presos.
- ¡Lotería! Mira Moxy, ¡Postres!
No dudamos ni un segundo y sacamos una canasta llena de frutillas de una de las heladeras, escuchamos que la pelea había cesado, así que nos metimos ambas en un ducto de ventilación que se encontraba a un lado de las heladeras. Seguimos nuestro camino, para nuestra sorpresa, los ductos conectaban con las habitaciones de todos los presos, y que la salida de estos estaban bajo las camas, yo con mis brazos metálicos no tuve problema en romper la rejilla que daba a nuestra celda, el problema es que la cama estaba clavada al piso, y no había forma de moverla.
- genial... Estamos en un punto muerto, estamos frente a nuestro cuarto y la cama nos obstruye ¿Alguna idea Moxy?
Moxy hizo la canasta de frutillas a un lado, y se las ingenió para adelantarse hasta mi posición. Está de más decir que estábamos super apretadas allí, y que estábamos una encima de la otra intentando pasar.
- Moxy haste a un lado ¡tus pechos no me dejan respirar!
- ¿Quieres callarte? Ya casi nos saco de acá.
El sonido de una tabla rota y de la tela desgarrándose, ocuparon mi mente durante unos segundos... ¡MI CAMA, MOXY ROMPIÓ MI COLCHÓN PARA ABRIRNOS PASO!
- ¡Hey! ¿Ahora donde mierda voy a dormir?
- Es un pequeño precio por comer bien, ahora tenemos pasó libre a la cocina desde nuestro cuarto... ¿O prefieres dormir en el ducto?
- ... Tienes razón....- Dije entre pucheros, la cama era lo único más o menos cómodo en la prisión.
Salimos del ducto a través del colchón, y acto seguido tapamos el hueco con las sábanas.
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El Robo de Next Heaven [Terminada]
AventuraAnnie, una ladrona profesional, es acusada de cometer el único robo que no cometió: robar el banco central de Next Heaven. Ahora tiene que buscar a quien la incriminó, y poder seguir su vida... como ladrona. ¿Conseguirá encontrar al verdadero culpab...