A punta de arma.

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-- Una semana después --

- ¡¡Ahhhh!!- ¿Una explosión? ¿Que mierda?

- Despierta dormilona.- Fui despertada por el ensordecedor disparo de una mágnum al lado de mi cabeza. Se notaba que era una salva, porque no hubo agujero alguno en mi almohada, solo una simple quemadura en ella.

- ¿Que mierda dijo? - Dije mientras recuperaba lentamente la audición.

- ¡Que despiertes!- Dijo mientras disparaba otra vez hacia el techo.

- ¿Despierta así a todos los nuevos reclutas?- Le dije al oficial Ángel mientras me levantaba de mi cama.

- Solo a los que no hacen correctamente su papeleo el día anterior... es un recordatorio. Ahora despierte, toca entrenamiento de rutina.

Sin mas que decir, me puse mi uniforme para entrenar, y comenzó el día.

Ya iba una unida a la fuerza anti-disturbios, y aunque hasta el momento no había sucedido nada importante, al Oficial al mando le gustaba que sus oficiales estén siempre alerta, y no iba a negarlo: sus métodos eran efectivos.

Detener pelotas de béisbol lanzadas desde una maquina con los escudos, práctica de puntería con balas de pintura, carrera de obstáculos... Todos dirían que eso ultimo era algo injusto, la pista era larga y complicada, pero nadie decía una palabra ¿y saben porqué? porque Ángel hacia el recorrido primero, y al mismo ritmo que nosotros, era una inspiración, daban ganas de continuar a cada paso que él daba. Si algo respeto, es que sepa diferenciar, entre un dirigir al equipo, y ser parte de este.

Cuando terminó el entrenamiento, todos fuimos a las duchas. Eran mixtas, así que todos veíamos a todos y no importaba. Pero mi vista se detuvo en una sola persona... el Oficial Ángel, verlo desnudo era... mejor de lo que imagine, su cuerpo estaba definido, en forma, sus músculos marcados y bien tonificados, y mejor ni menciono su... arma, la cuestión es que en ese momento, el Feral se volteo a verme, y cruzamos miradas, esbozó una sonrisa al notar un mi sonrojo al verlo así. Pero luego volteó y siguió en lo suyo.

No puedo negar que disfruté la vista, pero sabia que era una fantasía imposible de momento, yo apenas era la recién llegada, y debía mantenerme en el molde de momento... Esta loba no se iba a dejar llevar por sus instintos tan fácilmente.

Y... hablando de lobas... ¿Como se encontrará Moxy?

-- Cerca de la clínica clandestina Este de Next Heaven --

Ya va una semana desde que deje la prisión, y debo decir que mi llegada a la clínica fue mejor de lo que esperaba.

Llevaba un par de días viviendo en la calle, la estación de policía y mi vieja casa quedaban un poco lejos, pero cuando llegué, quede sorprendida.

Apenas llegué, veía como el lugar estaba siendo allanado por la policía, y veía como el doctor Wulf era arrestado, sucedió que el era quien realmente arrancaba los implantes a los muertos, y los traía como "Repuestos". Al fin dejarían de buscarme, solo tenía que conseguir un nuevo proveedor de repuestos, pero de eso me encargaría mas tarde.

A unas casas de la clínica, se encontraba mi casa, y en ella, la persona que mas me importaba.

Entré a la casa por la ventana, pero lo que no esperé, fue ver un arma apuntando hacia mí, simplemente miré a la persona detrás de esa escopeta y le dije:

- Valla bienvenida, una desaparece una semana, y luego la tienen a punta de cañón.

- ¡Moxy, Hermana! Pensé que no te volveria a ver.- Una pequeña bola de pelos se acercó corriendo a abrazarme en cuanto dije ese sarcástico comentario.- No es justo que me mires asi, entraste por la ventana sin avisar ¿Que esperabas?

El Robo de Next Heaven [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora