El Robo de Next Heaven [Terminada]

Bienvenida.

- Esto pasa, cuando traicionas a tu ciudad.

- ¡NO! Hija de...

El televisor no se apagaba, en la camioneta policial, íbamos Moxy y Yo, y unos 8 policías más, viendo cómo Annie era ejecutada por la Gobernadora Zoe. Pero esto no había acabado, la transmisión continuaba.

- Que pase el siguiente... Ah, director, era a usted al próximo que esperaba. Esta persona, por su incompetencia, permitió que más de mil reclusos, fueran electrocutados luego del apagón, causado por nadie más que la reclusa anterior. Me duele en el alma, que una de mis decisiones causara esto... Pero, ciudadanos míos, yo corrijo mis errores.

El sonido de un disparo, y la cabeza del director, quien estaba retenido por dos guardias, atravesada de lado a lado por la Luger de la gobernadora, fué lo que se vio en pantalla, mientras que a mi lado, aunque no se viera por el casco, notaba como Moxy sollozaba, dejando caer un par de lágrimas, era claro que por Annie.

La transmisión terminó, mientras que algunos de nuestros acompañantes celebraban la muerte del director, a nadie le agradaba, eso era claro.

Al cabo de unos minutos, llegamos a la central de policía norte, donde nos recibiría mada mas ni nada menos que el cuerpo antidisturbios de la ciudad.

Un grupo de al menos veinte personas en dos filas paralelas, nos esperaba mientras se abría la puerta de atrás de la camioneta; bajamos los diez, y al final de la fila, nos esperaba un hombre alto, musculoso, pero de contextura delgada, orejas y cola lupinas, y deduciendo por el tipo de guantes, tambien tenia garras, su piel era morena, y su pelo rizado. Lo primero que hizo fue hacer el saludo oficial, y luego comenzó con la presentación.

- Soy el Oficial Ángel, actualmente el encargado de coordinar y dirigir al escuadrón antidisturbios de la ciudad de Next Heaven, lo diré ahora mismo, no es un trabajo lindo, si alguien se siente inseguro, tiene hasta esta noche para decidir si quedarse o irse por esta puerta, nadie está obligado, pero para quienes se queden, no habrá marcha atrás, y deberan servir con valentía y honor a esta ciudad... La cobardía no será tolerada, y quien dude de su deber, sera puesto en primera línea, así aclara sus dudas... Sin mas que decir, bienvenidos.

El Oficial dió media vuelta, y seguido por su grupo de policías, se retiró del lugar.

Fuimos a la salida del lugar, yo estaba decidida a formar parte de las fuerzas antidisturbios, era en definitiva, mucho mejor que la prisión, pero Moxy en cambio...

- Lucy, este es el adios... Gracias por ayudarme a salir... Pero, no puedo quedarme, aparte de que sabrán la verdad tarde o temprano, debo volver a mi vida, además de hacer pagar a quien hizo que me pusieran en la carcel en primer lugar. Mi lugar esta en el hospital clandestino, lo creas o no, allí tengo familia que me necesita.

- Jej.. no será la última vez que nos veamos.

Ella me abrazó, y se fue por la puerta principal, mientras que yo volvía al interior de la base, uno de los guardias me guió hacia mi habitación, pero me dijo que solo hoy la pasaríamos aqui, el resto de los días se dormía en casa, y una vez a la semana se quedaba un grupo a hacer guardia nocturna. Honestamente, un trato justo, el cielo comparado con la prisión.

Me fui a dormir... Recordando que quizá debería un día de estos visitar a mis padres, y contarles que salí de ese infierno... Lo que no sabía, es que uno aún peor, estaba por empezar.

----- Yu -----

- Bienvenida a tu nueva oficina, señorita Yagami.

La gobernadora me llevó a mi nuevo lugar de trabajo, era una lujosa oficina, con tecnología de última generación, pero la decoración parecía del siglo XX, si algo estaba claro, es que la gobernadora tenía cierto gusto por la decoración y armas del mil novecientos.

- Dejaré que te instales, ha sido un día largo, no quiero que mi nueva asistente se estrese... Aún.

Ver morir a mi anterior ya era lo suficientemente estresante, sin contar que aun estaba furiosa con mi hermana... Mató a esa prisionera a sangre fría... Y ella sabía que yo la necesitaba a ella viva. Pero supongo que no puedo culparla, desobedecer a la gobernadora sería suicidarse.

- Emmm... ¿Gobernadora?

- Dime Zoe, cariño, y... ¿Que se te ofrece?

- ¿Donde vamos a vivir mi hermana y yo?

- Hmmmm... Les daré un departamento cerca de aquí, uno muy lujoso, y... Esta mañana tu hermana me dió la carta de transferencia de hospital, y la asigné al hospital central el cual está a unas calles de aquí, será conveniente para ambas, y para mi, ambas demostraron lealtad, y se que serán de ayuda en el futuro.

- Gracias Zoe, No le fallaré.

- Espero así sea.- Ella se dio vuelta, y salio de mi oficina, estaba contenta de que al fin fuera libre de esa prisión.

Mi pregunta ahora era... ¿quien acabaría con la tiranía de la gobernadora? Ella me iba a dar un nuevo hogar, pero no me debía dejar engañar. ella tenía planes mucho mas siniestros para esta ciudad.

Otra duda que invadía mi mente, era acerca del futuro de la prisión, imaginaba que Zoe iba a dejar a alguien a cargo, pero de seguro ya no iba a ser el mismo lugar que antes. Y con la muerte del director, quedaba otro cabo suelto para la gobernadora: la pareja del director, o al menos esa chica que ayudo a que mataran a Annie, sabia demasiado, y de seguro que tarde o temprano, Zoe o esa chica harían una movida, y todo acabaría con sangre; aunque si hablamos de Zoe... siempre lo hace, siempre acaba con sangre, y hoy, no hizo mas que demostrar mi punto.

Al cabo de un rato, me llego un papelito por el buzón de correo, y este venia con una tarjeta magnética. El papel decía: "Disfruta de tu nueva casa, mañana entras a las 9 am. no llegues tarde." y mas abajo tenia una dirección, No esperé mas, y me fui directo al lugar marcado.

Era simplemente hermoso, y habían traído todas las cosas de mi habitación de la prisión. Había una segunda habitación, en la cual ya se encontraba Aion descansando, no me sentia en condiciones de verla todavia, pues aun seguía algo enfadada por haber matado a Annie. Ella tampoco se digno a mirarme a los ojos, asi que fue una noche tensa.

Fui a mi cuarto, y luego de acomodar un par de cosas, me acosté para dormir, era un comienzo de una nueva vida, pero al mismo tiempo era el fin de una etapa de mi vida, una a la cual no quería volver jamás.

Annie, donde quiera que estés... descansa en paz.

Aquí Zoe con un regalito para mis lectores de luto...

Nuestra hermosísima Gobernadora Zoe -w-

Espero que tengan buena lectura.

¡Zoe Out!